27 de abril de 2015

Las cuatro grandes mentiras del fútbol brasileño


Al igual que la vida, el mundo del fútbol está rodeado de tópicos, aforismos y frases hechas. Forman parte de la esencia del deporte rey y contribuyen a crear esa atmósfera mágica que rodea el juego. En especial, el fútbol brasileño está invadido por una ingente cantidad de estos estereotipos que, lejos de distorsionar o dar mala imagen de cómo se entiende el fútbol en el país carioca, contribuyen a endulzar su idiosincrasia y edulcorar su vistosa filosofía. A continuación, se da una lista de los siete mitos más extendidos sobre el fútbol brasileño pero, no por ello, verídicos.

1. Los porteros brasileños son malos: Nada más lejos de la realidad. Brasil puede presumir de tener un portero campeón del mundo en dos ocasiones: Gilmar, que lograría los Campeonatos del Mundo de 1958 y 1962. Posteriormente, otros nombres como Taffarel, campeón del Mundial de Estados Unidos 1994 y finalista en Francia 1998, Dida, que se alzaría con el oro en Corea y Japón 2002 y Rogerio Ceni, famoso por sus goles de lanzamiento de falta.

2. El bajo nivel del Campeonato Brasileño. Es cierto que los grandes jugadores de Brasil triunfan en las grandes ligas europeas: Neymar, David Luíz o anteriormente Ronaldinho o Rivaldo, entre otros. Sin embargo, eso no significa que el Campeonato Brasileño tenga un bajo nivel. De hecho, la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (conocida por sus siglas en inglés, IFFHS) considera el torneo carioca como la cuarta mejor liga del mundo, tras la Premier League, la Liga Española y el Calcio.

3. Los laterales son ofensivos. En Brasil es muy conocida la demarcación del carrilero, es decir, del lateral ofensivo que actúa desde segunda línea y se incorpora al ataque como un extremo o un delantero. Jugadores como Roberto Carlos, Cafú o Carlos Alberto entran dentro de este perfil. En realidad, los grandes equipos brasileños de la historia como la selección campeona del mundo en México 1970 y la de Corea y Japón 2002 lo hicieron con laterales de este tipo y la canarinha de 2014, vapuleada en semifinales por la selección de Alemania, a la postre campeona del certamen, formó con Dani Alves y Marcelo, laterales eminentemente ofensivos. Sin embargo, tras la debacle del Mundial, Dunga está optando por alinear a Danilo y Filipe Luis, laterales de corte más defensivo que los anteriores.

4. El fútbol brasileño es técnico y espectacular. Así lo era en los años 70 con Pelé, Garrincha, Didí y compañía. Y también en los 80 con Rivelino, Tostao, Falcao, Zico y Éder. Lo cierto es que actualmente Brasil ha perdido ese toque mágico del jogo bonito y ha optado por un fútbol más táctico y menos técnico. La vistosidad del juego de la canarinha ha disminuido con creces y los jugadores brasileños son más expeditivos y menos espectaculares. Así pues, el mito del joven brasileño formado en las favelas bajo el abrasador calor de Brasil ha quedado obsoleto.

Fuente: ESPN.com. Siete 'ideas falsas' del fútbol brasileño (26/3/2015). Página ESPN FC Fútbol.