12 de diciembre de 2014

El caso Bosman


Hay un episodio que tuvo bastante eco mediático y cuyos efectos siguen latentes. El caso Bosman afectó de manera bastante considerable a los grandes equipos de fútbol, a las ligas europeas y, por extensión, a los equipos más modestos. Jean-Marc Bosman no pasará a la historia del fútbol como el mejor futbolista de todos los tiempos y tampoco por una calidad bárbara, pero sí lo hará por luchar por los derechos como trabajador.

Allá por 1990, el futbolista belga Jean-Marc Bosman militaba en las filas del RFC Lieja, de la Primera División de Bélgica. En junio de ese año, el club belga le ofreció a Bosman una ampliación del contrato por una temporada más, la cual el futbolista rechazó alegando que dicha renovación no ofrecía una mejora económica de su salario. El castigo del RFC Lieja sería ponerlo en el mercado de fichajes con una cláusula de rescisión superior a los once millones de francos belgas. Un mes después de los hechos, el RFC y el Dunkerque negociarían la cesión de Bosman por un año más una opción de compra. No obstante, el Lieja obligaría al Dunkerque a pagar la cláusula, a lo que el equipo francés se opondría.

Rotas las negociaciones, el RFC Lieja apartaría a Bosman del equipo. El futbolista interpuso una demanda al Lieja, a la Federación Belga y a la UEFA, alegando que las restrictivas normas de la Federación Belga y de la UEFA le habían impedido recalar en las filas del Dunkerque y entraba en conflicto con la libre circulación de jugadores europeas. Cincos años después de los hechos, la sentencia del Tribunal de Justicia dictaminó ilegales los cupos de jugadores extranjeros de los países europeos y se ilegalizaron las cláusulas para indemnizar a jugadores que habían cumplido sus contratos deportivos.

Todo ello generó unas consecuencias importantes en el fútbol europeo y mundial. Los grandes equipos pudieron a partir de entonces fichar a un número ilimitado de jugadores comunitarios y extracomunitarios, lo que redujo la competitividad de las grandes ligas europeas. Consecuentemente, las ligas menores de Europa y de Latinoamérica vieron cómo sus mejores jugadores partían rumbo a Europa y los grandes clubes europeos se hicieron cada vez más poderosos, mientras que las menores se fueron reduciendo progresivamente. Eso explica que equipos como Nottingham Forest, Steaua de Bucarest o Aston Villa lograran grandes gestas con las que hoy no se atreverían ni a soñar. Esa fue la historia de Bosman, el hombre que cambió las normas del fútbol.

2 comentarios:

  1. Que buena página de fútbol, un gran abrazo desde Venezuela

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  2. Gracias, Pedro. Me alegro mucho de que te guste! Un fuerte abrazo, amigo!

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