12 de abril de 2011

Seguimos con las manipulaciones


Echaba de menos escribir unas líneas acerca de mis amigos de Marca. No sé qué tendrán que son especialistas en motivarme para explayarme agusto acerca de sus pifias. Lo más desconcertante desde un punto de vista estrictamente periodístico es que no se trata de pifias puntuales y aisladas, más bien se trata de manipulaciones. Me explico.

A decir verdad, dos portadas de dicho diario han caído en mi radio de atención. Y, aunque os parezca extraño, no ha sido por su objetividad dogmática, intención comunicativa, contextualización y veracidad. No. Básicamente, ha sido por todo lo contrario.

En relación a ello, las portadas peculiares datan del día 8 de abril de 2011 y del 12 de abril de 2011, o sea, la de hoy mismo. Se olvidan, o quieres olvidarse, de la realidad, de lo relevante, de lo que es. Sus rotativas imprimen periódicos que alegrarían a muchas personas afines al madridismo pero lo dicho. Se olvidan de la realidad.

 
Sin más dilación, la primera portada correspondiente al 8 de abril reza textualmente: Se chulean del Madrid. A fin de contextualizar, hay que señalar que se trata de una campaña de asistencia sanitaria que tiene lugar en Cataluña. En ella, aparecen Puyol, Xavi, Valdés, Busquets y Villa, todos con su mano derecha extendida a modo de manita con una letra para formar la pabra Units.

En Madrid esto ha activado el reguero de polvora. Muchos sectores del madridismo, o si no ved Punto Pelota, han tachado la campaña publicitaria del Barça como una provocación. En realidad, yo pienso que todo ello se debe a algo llamado barcelonitis, a estar obsesionados con el Barça. ¿No tendrían también que ofenderse el Ceuta, Real Sociedad, Sevilla, Almería, Espanyol..?

 
Para ponerle la guinda a la tarta de la manipulación, sólo teneis que ir al quiosco y comprar un ejemplar de Marca de hoy. Bueno, también podeis ver esta foto. Se trata de la portada de Marca de  presente dia y, si se desconocen las palabras de Guardiola ayer en la rueda de prensa en Donetsk, me temo que puede ser susceptible de malentenderse.

En efecto, ayer Pep cometió un lapsus lingüe al asegurar que si ganaban al Shaktar estarían en la final, olvidándose, de este modo, del muy posible curce en semis con el Real Madrid. Obviamente, el entrenador del Barça cometió un big mistake, según sus propias palabras, porque nadie es perfecto pero si ciertos periódicos que presumen de ser el rotativo con más tirada a nivel nacional sacan dichos panfletos completamente amarillistas y objetivamente lights, las cosas se tergiversan, como parece que les gusta hacer a estos perodistas.

En resumidas cuentas, la primera portada es algo más legítima porque, lo queramos o no, aún escuece la manita. No nos queda otra que tacharlo a la barcelonitis que impera entre el madridismo en lugar de considerarlo como un episodio de humor sin intención de herir a nadie. Sin embargo, la segunda portada es, por así decirlo, más fea y deja clarividente un gran caso de tergiversación informativa puesto que descontextualiza las palabras de Pep Guardiola.

7 de abril de 2011

2011, el año de los clásicos


Sin ánimo de ser presuntuoso, me aventuro a decir que este año podremos ver hasta seis clásicos Real Madrid - Fútbol Club Barcelona. Cuatro de ellos tendrán lugar este mismo mes, en abril. A decir verdad, no soy yo el único que lo dice pues casi todos los medios de comunicación dan por hecho que las semifinales de la Champions tendrán también acento español, tras sendas goleadas a Tottenham y Shaktar Donetsk, respectivamente.

Para todos los amantes del fútbol, esto es una grandisima noticia que bate cualquier registro conseguido anteriormente. Veremos la friolera de cuatro clásicos en dieciocho días. Se trata de los dos mejores equipos del mundo, los más efectivos, los que cuentan con mayor número de estrellas, donde se concentran más campeones del mundo y, obviamente, los que aspiran a ganarlo todo.

Sin más dilación, estos son todos los clásicos que este emocionante 2011 nos deparará:

16 de abril: El clásico de Liga en el Santiago Bernabeu dictaminará el ganador de Liga. Si Barça y Madrid vencen esta jornada a Almería y Athletic, respectivamente, los culés llegarán a Chamartín con una diferencia de ocho puntos a su favor. O sea, que en caso de victoria azulgrana el Real Madrid puede ir diciéndole adiós al título de Liga si es que no lo hizo ya el pasado sábado tras la derrota casera ante el Sporting de Preciado.

20 de abril: La final de la Copa del Rey enfrentará a los dos grandes del fútbol español en Mestalla, precisamente donde el Barcelona la conquistó hace dos temporadas. Este será el clásico que abrirá la rifa de enfrentamientos que podremos ver. Será un partido muy cargado, a cara de perro, básicamente porque hay un título en juego.

27 de abril: Tan sólo una semana despues del clásico liguero, la ida de las semifinales de la Champions también se disputará en Chamartín. La última vez que los dos colosos españoles se vieron las caras en la máxima competición continental data de 2002 cuando el Madrid elimino al Barça camino de su novena Copa de Europa.

3 de mayo: La vuelta de las semis se celebrará en el Camp Nou donde el Barcelona cuenta a favor con el calor de la afición para conseguir un resultado que le valga una plaza en la final de Wembley. En 2002 el Madrid consiguió un favorable 0-2 con goles de Zidane y McManaman ante un Barça sumergido en una oscura etapa deportiva. Tendremos un equipo español en la final, sin lugar a dudas.

Por si esto fuera poco, la Supercopa de España que tendrá lugar allá por agosto, semanas antes de que arranque la competición liguera será Madrid - Barça con toda probabilidad puesto que Liga y Copa serán para uno de los equipos. Esperamos que el fútbol no haga de las suyas y Tottenham y Shaktar chorreen en sus respectivas vueltas con cinco goles...

Lírica Pachanguera: Capítulo Especial


El día de hoy era bastante futbolero, entre otras cosas, porque todos nosotros, o los culés al menos, esperábamos el horario Champions para ver el Barça-Shaktar. Al igual que el pasado lunes, escogimos Los Salesianos como lugar para echar la tarde. Cabe destacar que se trataba de una tarde muy calurosa bajo un sol radiante y una escurridiza sombra que proyectaba una caseta cercana.

Los protagonistas fueron variados. El equipo titular de los viernes de Colmena, Mateo y Rueda entre otros se pegó un descanso merecido al que contribuyó de manera decisiva los menesteres docentes. En esta ocasión, los invitados de lujo eran Rubén, nuestro Gattuno particular; Moi, un todoterreno con oficio en esto; Joni, nuestro Bojan de Los Salesianos y primo del anterior; Luis, el Piquenbauer, Superescu y un viejo conocido como Emilio.

No podemos olvidar a otros presentes como Germán, el otro Rubén, hermano de Moi y un pequeño gigante bajo palos y, especialmente, a Simón, primo de Moi y un jugador de los que he visto pocos a lo largo de mi vida. Como podeis observar, de parentescos iba la tarde...

Espero que no se me olvide nadie por el camino. Nuestro equipo fue bautizado como Los de un país que está por ahí arriba, en referencia a las palabras de Pep Guardiola en la rueda de prensa en Pamplona. Dicho esto, mi equipo estaba formado por Rubén. Se trata de un pulmón para el equipo, un escolta para cada jugada que es un excelente ladrón de balones. Roba, cede a otros jugadores creativos y tiene llegada realmente. También tuve la suerte de contar con Escudero que protagonizó algunos sláloms bastantes contundentes y verticales. Germán, que llegó más tarde, aportó verticalidad, pegada, posesión y un auténtico golazo de volea. Bajo palos, se encontraba el Chilavert de Los Salesianos, Emilio. Puedo afirmar que es el mejor en su puesto de todos los que he visto. Se tira y confiere sacrificio al equipo aunque a veces salga a por tabaco. Yo personalmente no tuve mi mejor día. Al llegar tarde a la cita, no pude calentar mucho tiempo lo que me dificultó familiarizarme con el balón y jugar tranquilo. Después de lo visto, haré especial hincapié en ese aspecto que puede condicionar un partido.

El otro bando estaba formado por Moi, su primo, su hermano, Luis y Joni. Este último supuso un asedio continuo para mí. Se pegaba como una lapa e interceptaba bastantes balones mios. De Luis no dirá nada que no sepamos. Ejerció de mariscal con salida y seguridad. Moi, en palabras del propio Germán, no tiene pinta de jugar bien al fútbol pero irónicamente juega bastante bien. Tiene fútbol el hombre. Su hermano, Rubén también, lo hizo bastante bien de portero aunque el pasado lunes estuvo más acertado. Aún así, era una seguridad bajo palos para ellos. Del jugador que hay que hablar largo y tendido es de Simón. Posee una técnica sublime, un disparo demoledor y aporta mucho desgaste al equipo. Con su kipá, por motivos religiosos, no dejaba con un dolor de cintura a quien osara interponerse en su camino. Todo un espectáculo.

El partido se caracterizó por su buen rollo. No hubo piques como suele pasar en otras ocasiones salvo la patada de Escudero a Luis que encendió los ánimos a Piquenbauer. Contábamos los goles por diferencia y ambos equipos intentábamos jugar al toque aunque Germán le aportaba mucha verticalidad al equipo y ello hacía que la tocáramos menos. Es por ello por lo que digo que para mí es un nueve cerrado y debería hacerse un piso con ático en el área rival.

El calor ya empieza a ser el denominador común al que responden estas tardes que no bajan en intensidad y buen fútbol.

Miércoles, 6 de abril de 2011.

6 de abril de 2011

El Madrid vuela a semifinales


Hoy era una de esas noches especiales en el Santiago Bernabeu. La ocasión no era para menos. El estadio de Chamartín se preparaba para acoger uno de esos duelos que hacen bonita la competición. Un tifo blanco inmaculado rezaba: Siempre con el Real. Y es que cuando no se juegan los cuartos de final de la Copa de Europa en siete años, el choque adquiere una intensidad y un matiz especial.

A decir verdad, podemos estar en uno de los partidos más importantes del conjunto blanco en dicho intervalo de tiempo. La última vez data de 2004 cuando el Mónaco de Morientes les eliminó y llegó a la final. El Tottenham tuvo que lidiar con un invitado del que habló Jorge Valdano en su día. Efectivamente, hablamos del miedo escénico.

Tras cobrarse la vendetta de la temporada anterior eliminado al Olympique de Lyon, el azar del bombo quiso que el Tottenham se cruzara con el Real Madrid. Los spurs se han ganado un respeto en Europa por su manera de jugar bien al fútbol contando con estrellas emergentes y algunos jugadores con nombre en el panorama europeo.

Sin temor a exagerar, podemos decir que el Tottenham presentaba una de sus mejores plantillas de los últimos años. Comandados por un grandísimo jugador con una gran proyección de futuro como Gareth Bale, los ingleses partieron con un once muy ofensivo junto a Crouch, Van Der Vaart, Ekotto, Jenas y Modric.

Desde el primer minuto fue un partido cargado de intensidad pero algo carente de ritmo. Al principio, no había un dominante claro aunque al Real Madrid le costó poco para encontrar su lugar en la cancha, abrirse por las bandas e imponerse ante un Tottenham que prácticamente no salía del medio del campo.

Manolito Adebayor abrió la lata en el minuto 4 lo que supuso un jarro de agua fría para los visitantes. Los aficionados ingleses lo sabían. Un gol nada más empezar era lo peor que podría pasar anímicamente. Pero, en realidad, el punto de inflexión en el partido fue la expulsión de Peter Crouch por doble amarilla. La entrada a destiempo a Marcelo tuvo la culpa de que el inglés se marchara al vestuario cuando aún no se había llegado ni al minuto veinte de partido.

Con uno menos, el Tottenham sintió en su propia piel la supremacía del Madrid. Lo más peligroso del equipo spur fueron las acometidas por banda de su estrella, Gareth Bale. Así se llegó al descanso: 1-0 favorable al Real Madrid y un Tottenham agónico que esperaba el pitido del colegiado como agua de mayo para replantear opciones de cara al segundo tiempo.

Así pues, Harry Redknapp ingresó en el terreno de juego a Defoe por Rafael Van der Vaart. Aprovechó que contaba con dos mediocentros claramente ofensivos (Modric y Sandro) para retirar un mediapunta por un delantero centro. Según mi modo de ver, el cambio más acertado debería haber sido Modric por Defoe dado que el croata no tenía su mejor día y Sandro era el pulmón del equipo robando balones y haciendo jugar a sus compañeros

La defensa de los ingleses fue más bien cortita. Me decepcionó ver cómo los centrales, Dawson y Gallas, no apostaban por sacar un balón jugado y se lanzaban al voleón para abastecer de balones a Defoe. Entre tanta superioridad madridista, llegó el segundo gol, obra de Manolito Adebayor, otra vez. El Tottenham sólo esperaba que acabara el encuentro para que el resultado a remontar en White Hart Line no fuera excesivamente alto. Cristiano apareció, lanzó faltas, protagonizó su particular individualidad para no perder la costumbre y Sergio Ramos actuaba a ratos como mediocentro organizador

La sentencia al encuentro la dictaminarían Di Maria, con un soberbio escuadrazo, y Cristiano tras un empalme que batió a Gomes. Dicho sea de paso, el portero brasileño no tuvo tampoco un buen día, sería, tal vez, por aquello del miedo escénico, quien sabe...

Lo que sí es cierto es que la Copa de Europa es la gran ilusión del madridismo tras ver cómo el Sporting les apartaba del sueño de la liga el pasado sábado. Para muchos vuelve el espíritu de la séptima, es decir, arreglar la pérdida de la liga con la ansiada Copa de Europa, la anhelada Décima...