29 de octubre de 2011

Actualidad: Un día especial


Hoy es 29 de octubre de 2011. Inevitablemente, este día siempre será mítico para la historia del Fútbol Club Barcelona. Corría el mismo día del año 2002 y el Barça se enfrentaba al Brujas en la fase de grupos de la Liga de Campeones, ya clasificado, con Van Gaal, por aquel entonces entrenador del primer equipo. El holandés decidió que era un buen momento para echar mano de la cantera y dar la oportunidad a varios chavales que venían haciéndolo bien en el segundo equipo.

Entre ellos, destacó un chaval de baja estatura y tez pálida, natural de Fuentealbilla de 19 años que mostraba una seguridad propia de un profesional experimentado, pidiendo el balón y desenvolviéndose con absoluta soltura en la posición de pivote. En aquel lejano encuentro, además de Iniesta, también debutaron otros canteranos como Dani Tortolero, Sergio García, Oleguer Presas o David Sánchez que, por desgracia, no pudieron mantener su continuidad en el Barcelona.

Tras ese partido, Van Gaal fue destituido. Radomir Antic asumió las riendas del banquillo azulgrana y, puesto que no conocía a la mayoría de jugadores, algunos como Dani Tortolero no pudieron seguir su carrera en el club. Con la llegada de Rijkaard, Iniesta se consolidó finalmente en el primer equipo, pasando a disfrutar de muchos minutos como titular y consiguiendo grandes títtulos como la Champions de París en 2006. algo que fue rubricado con la llegada de Guardiola.

En los últimos años, el manchego ha llegado a ser uno de los mejores jugadores del momento. Superado por su compañero Leo Messi, Iniesta fue fundamental en el Mundial de 2010 con su antológico gol a Holanda, el soberbio tanto anotado al Chelsea en Stamford Bridge y una delicia para el espectador que ama el fútbol. ¿Lo mejor de todo? Que aún queda mucho Andrés Iniesta para rato...

Fuente: SPORT, 27/10/2011.

22 de octubre de 2011

El control orientado en la formación psicomotriz


En mis años como jugador amateur jugando con amigos he advertido un detalle que, por si fuera poco, también he percibido cuando veo un partido por la televisión. Algo que los futbolistas con talento y más experimentados hacen una y otra vez y algo que a muchos otros les falta para acabar de germinar completamente. Básicamente, estoy hablando de la importancia del control orientado. ¿No te suena? Tranquilo, sigue leyendo.

Dicen los entendidos en materia futbolística que Zinedine Zidane era diferente a los millones de jugadores restantes coetáneos por un detalle muy significativo que lo elevaba a una categoría con la que los demás no se atrevían ni a soñar. Además del arsenal de títulos y galardones individuales de su palmarés, la diferencia estribaba en la sutileza y majestuosidad con la que llevaba a cabo controles orientados. Da igual que se tratase de un balón golpeado muy fuertemente y con escaso margen de maniobra para controlarlo. Zizou se sacaba de la chistera un inverosímil, elástico y estético control.

¿Sabéis lo más importante? El mago francés conseguía orientar el balón de acuerdo a la jugada mientras el público todavía seguía aplaudiendo la genialidad que había mostrado. En este sentido, no se trata del movimiento mágico que llevaba a cabo porque, obviamente, la calidad de la inmensa mayoría de los jugadores no puede competir con la Zizou. Me refiero a la intraesencia de la jugada, es decir, de adaptar su posición de acuerdo a la jugada y de no jugar de espaldas a la portería rival.


Por lástima, Zidane colgó las botas en 2006 y la única ocasión para deleitarse con su magia, aún latente, sería verlo en algún partido contra la pobreza que organiza junto a Ronaldo. La buena noticia es que, en la actualidad, la naturaleza del control orientado se puede ver en cualquier partido de fútbol, dado que es un requisito técnico indispensable en el fútbol de alta competición. El Barça es un gran ejemplo de escaparate, por así decirlo, de este tipo de controles.

El fútbol es el deporte más natural que mi mente puede concebir. Los movimientos desarrollados por quienes lo practican no requieren adaptar posturas que nunca emplearías en tu vida cotidiana como por ejemplo en el voleibol que requiere una psicomotricidad previa con la que no todo el mundo cuenta. No obstante, hay que tener claro el posicionamiento para recibir balones, controlarlos, regatear, encarar o lanzar a portería. Además, el papel psicomotriz juega un papel decisivo, no sólo en el fútbol, sino en el deporte en general. El control es algo fundamental. De él depende que la jugada siga o haga aguas si no es ejecutado correctamente.

No quiero extenderme mucho en esto último pero sencillamente hay que decir que, a la hora de recibir un pase, es preferible tocar el esférico con el interior del pie y no pillar el balón a modo de pinza, dado que así es mucho más probable que se nos escape con la consiguiente cara de tonto que se nos queda. Del mismo modo, hay que desarrollar nuestra pierna mala y no limitarnos únicamente a operar con la de confianza. En ese caso, seríamos cojos y reduciríamos nuestro potencial físico y técnico al 50%. Se trata, simplemente, de combinar controles con una pierna y ejecutar el pase con la opuesta.



Como apuntaba al comienzo del artículo, la práctica del fútbol y observar un sinfín de partidos me ha llevado a entender que el fútbol, en resumidas cuentas, es tiempo. Es como un reloj suizo de gran precisión que jamás atrasa ni una sola milésima. Adicionalmente, en el momento de ejecutar un pase, es conveniente medir el tiempo que tarda en atacarte el defensa y ceder el balón justo en ese instante para dejarlo sentado y sin opciones. Viendo jugar a Xavi Hernández, uno se da cuenta a la perfección de lo que estoy hablando.

El fútbol consiste en tener esa habilidad de no perder el balón ante la presión rival, esperar a que el delantero vaya en vertical a la dirección de la portería para quedarse prácticamente solo y saber discernir cuándo existe esa imperceptible fracción de segundo para meter un pase entre líneas, sin que nadie obstaculice la dirección del cuero y dejar al compañero lo mejor posible de cara a portería. Si sois partidarios del viejo refrán Una imagen vale más que mil palabras, el segundo gol de Messi en el Bernabeu al Real Madrid en la ida de Champions, tras pase previo de Xavi, dilucidará vuestras dudas.

En suma, a la hora de recibir un balón siempre hay que tener en cuenta hacerlo con el empeine interior y, si estamos de espalda a la portería, ayudarse del pie de apoyo y dar un pequeño giro para arrastrar el balón fuera del alcance del defensor. Es ahora el momento que hay que levantar la vista y ceder el balón a un compañero para hacer una pared o, simplemente, para que continue la posesión. Con esto, logramos oxigenarnos de la presión que aparece cuando alguien presiona por detrás y estás de espalda, algo que en la mayoría de los casos es un balón perdido en zona comprometida.


No obstante, el abanico de posibilidades que nos brinda disponer de los conocimientos del control orientado, aplicarlo y, no sólo eso, sino también interiorizarlo, nos permite servirnos de él para lograr gestos técnicos como llevarlo a cabo tras un control de pecho y con un jugador contrario en nuestras proximidades. Llevando el balón a una zona libre previo control de pecho, el jugador podrá aliviar la presión a la que está sometido de forma económica porque, de hecho, sólo hemos usado un movimiento.

En líneas superiores, los delanteros también hacen uso de los controles orientados, básicamente, para zafarse de un defensa con un sólo movimiento y quedarse sólo contra el portero. Como decía anteriormente, este concepto es un principio técnico fundamental y su uso no sólo se limita los centrocampistas. Kiko Narváez solía romper las defensas adversarias de forma que, con un simple control y un posterior cambio de ritmo, en cuestión de segundos le sacaba un mundo de distancia al defensor.

En resumen, lo importante siempre es tener el balón por delante y, en caso de recibirlo de espaldas, dar un pequeño giro de 180º de modo que la portería rival no salga de nuestro radio de visión. Esto último puede ser  lo más complicado al principio pero, con la práctica necesaria, se puede conseguir. Sin temor a exagerar, hay que decir que estos detalles, que pueden resultar a simple vista banales o anodinos, son los que hacen únicos a los grandes. Desarrollar esta visión periférica puede llegar a ser clave para madurar nuestra psicomotricidad, elasticidad y hará que la técnica aumenten exponencialmente.


En este vídeo, Iniesta explica en qué consiste su habitual y vistosa croqueta, un regate muy práctico y rápido con el que marear a más de un rival.

17 de octubre de 2011

Partidos históricos: Valencia - Barça 2000


Si hay algo de lo que puede presumir la suerte es de ser antojadiza y de lograr cosas que, en el mundo real, pueden parecer inconcebibles y desmesuradas pero, sin embargo, en el mundo de los conceptos, se tornan reales. Algo así fue lo que ocurrió en el sorteo de la Liga de Campeones en el año 2000. En realidad, cuando el azar emparejó al Valencia con el Fútbol Club Barcelona para las semifinales nadie daba absolutamente un duro porque el Valencia apeara al Barça y se clasificara para la final de París. Por suerte o por desgracia, el fútbol no entiende de lógica o raciocinios y no siempre ocurre lo que se espera que ocurra...

Al Valencia de Héctor Cúper le tocó lidiar en la fase de grupos (la primera bajo el actual formato) con nada menos que contra el Manchester United, equipo que en el año anterior había hundido al Bayern de Múnich en la legendaria final del Camp Nou. Además, también quedó encuadrado en la liguilla con el Girondins de Burdeos y Fiorentina italiana. Hay que decir también que el Valencia había eliminado a la Lazio en cuartos de final, vigente campeona de la Recopa de Europa (última edición del torneo) donde jugaba un joven Alessandro Nesta.

La ida de las semifinales tendría lugar en Mestalla el 2 de mayo de 2000. Los hombres de Héctor Cúper sabían que era una ocasión perfecta para dejar la eliminatoria encarrilada. El ambiente era perfecto. El coliseo valencianista, novato en unas semifinales de Champions, vibró a más no poder. El Valencia hizo gala de un fútbol alegre, directo y vertiginoso durante toda la competición. Era un equipo serio y pragmático que, lejos de florituras y aspavientos, aprovechaba las ocasiones que tenía.


Bajo esta atmósfera, llegó el primer gol del Valencia, obra de Miguel Ángel Angulo tras una buena jugada por banda del equipo ché. Después de ello, la mala suerte golpeó al Valencia al que le anularon un gol desde fuera del área de Kily González por falta previa y, poco después, Mauricio Pellegrino empató la contienda para el Barcelona tras un autogol. Para la sorpresa del Barça, el Valencia no bajó los brazos y, en una gran acción colectiva, Claudio López le sirvió un buen balón a Angulo que, de nuevo, batió a Ruud Hesp. Era el gol psicológico a dos minutos del descanso.

No obstante, el hachazo del Valencia llegó antes de cumplirse los cuarenta y cinco minutos reglamentarios. Carles Puyol cometió un clamoroso penalti a Angulo. En esa ocasión sería Gaizka Mendieta quien anotaría el tercero desde el punto fatídico. Dani sustituyó a Figo sancionado. El Valencia buscó el cuarto gol ante un Barcelona en el que jugaban jugadores como Rivaldo, Cocu o Guardiola entre otros. Farinós tuvo una gran ocasión de taquito pero sería la bestia histórica del Barça, el Piojo López quien marcó el cuarto gol desde la frontal del área después de que Carboni se zafara de Simao en el lateral por medio de un caño.

Dicho esto, con esta victoria el Valencia tenía un pie y medio en la final de París, pero esperaba la vuelta en el Camp Nou. El Barcelona tenía que ganar por tres goles a cero pero no pudo pasar del 2-1. El conjunto ché perdió la final de la Champions ante el Real Madrid por tres goles a cero, tantos obra de Morientes, McManaman y Raúl. Después de ello, el Valencia volvió a jugar una final de Champions en 2001 que también perdió ante el Bayern de Múnich en San Siro. En los años venideros, el cuadro valencianista ganó dos títulos de liga (2002 y 2004) y una Copa de la UEFA (2004). Para el Barcelona, por su parte, supuso el principio del fin de una etapa en la que Figo se marchó al Real Madrid, Josep Lluís Núñez abandonó la presidencia del club después de 22 años y no se ganó ningún título.

El Barcelona, pese a contar con jugadores como Kluivert, Figo, Cocou o Guardiola sucumbió ante el Valencia de Cúper. En la ilustración, Reiziger aparece junto a Claudio López.



Fuente: Información extraída e imágenes procedentes de la Página oficial de la UEFA.

12 de octubre de 2011

Actualidad: Eurocopa 2012


La pasada noche, el estadio José Rico Pérez abría sus puertas para dar por concluida la fase clasificatoria para la Eurocopa de Ucrania y Polonia 2012. España recibe a Escocia en un partido intranscendente dado que La Roja ya consiguió su billete para el campeonato ante Liechtenstein semanas atrás. Los escoceces llegaron a Alicante, entre litros de espumosa cerveza, con la esperanza de clasificación en el caso de producirse la victoria y superar a República Checa que también tiene posibilidad de acceder a la fase final de la Eurocopa.

Romperé un tópico del fútbol y diré que fue un partido sencillo para el combinado de Vicente del Bosque. La tímida presión de los escoceses posibilitó una duradera y agónica jugada combinativa de triangulaciones, paredes y pases en profundidad que desencadenó el primer gol de la noche, obra de Silva. Dicho sea de paso, el canario se mostró espléndido en la noche del debut ofcial de Víctor Valdés y dejó evidente que es un jugador a tener en cuenta en la selección a pesar de que de el seleccionador no cuente con él en demasía.

Suyo fue también el segundo gol de la noche mientras que David Villa marcó su quincuagésimo gol con La Roja y sentenció la contienda con el tercero que, definitivamente, hundió a la selección de Escocia que no disputa una fase final de un gran campeonato desde el Mundial de Francia en 1998, hace ya trece años. España reivindica, son su brillante actuación de esta noche, su condición de favorita para alzarse con la Eurocopa. A propósito, España ha igualado las 14 victorias seguidas que alcanzaron Francia en 2004 y Holanda en 2010.


En otro orden de cosas, fue una noche perfecta para las selecciones de Grecia, Rusia, Francia, Dinamarca y Suecia, como mejor segunda de grupo, que hicieron cola en taquilla y se hicieron con un billete que les legitimiza la participación en Ucrania y Polonia. Las dos co-anfitrionas junto a estos cinco equipos viajarán a la cita europea con otros ya clasifacados como España, Holanda, Alemania, Inglaterra e Italia.

En particular, la gran sorpresa ha sido la derrota de Portugal en Copenhague a manos de Dinamarca. Los portugueses llegaban igualado a puntos y favorecidos en el goal-average. No obstante, el gol de falta de Cristiano Ronaldo no ha podido evitar que los lusos cayeran derrotados 2-1 y tendrán que superar la fase de repesca para conseguir una plaza.

Por su parte, Francia sufrió antre Bosnia y sudó sangre para conseguir el punto que les clasificaba matemáticamente. La Marsellesa sonó con alevosía en el coliseo francés de Saint-Denis. Samir Nasri marcó el único gol, de penalti, para los hombres de Laurent Blanc y Dzeko anotó para los bosnios. De este modo, Francia no verá la Eurocopa por televisión, pese a las vacas flacas que invaden el fútbol francés y Bosnia acompañará a Portugal, Croacia, Montenegro, República Checa, Estonia, Turquía e Irlanda a la repesca. Sus nombres darán vueltas en un bombo este jueves y de ahí saldrán los emparejamientos que clasificarán de forma definitiva a los cuatro equipos restantes para la Eurocopa de 2012.

 

Fuente: Sport, Marca y Página oficial de la UEFA.

8 de octubre de 2011

Expediente Mou


Existe un viejo dicho popular que dice: Por la boca muere el pez. Parece que algo así le viene ocurriendo a Jose Mourinho en los últimos siete años. La actualidad del técnico luso y su vergonzosa sanción de dos partidos y 600 euros podía haberse visto agraviada si algún ente echa mano de su expediente en el que sus sanciones disciplinarias vienen acompañadas de cuantiosas multas económicas. Es un claro síntoma de que la justicia no es igual para todos dado que la crisis económica no surte efecto en la extensa nómina de The Special One.

En febrero de 2004 en el descanso de un partido entre el Oporto y el Sporting de Lisboa, el entonces entrenador del conjunto blanquiazul fue acusado de agredir y arrancar la camiseta al jugador del Sporting, Rui Jorge, en el túnel de vestuarios.

La siguiente aventura de Mourinho y la justicia deportiva tuvo lugar en febrero de 2005 en un partido de Liga de Campeones entre el Chelsea y el Fútbol Club Barcelona. Textualmente, el técnico portugués acusó abiertamente al colegiado Anders Frisk de permitir la entrada de Frank Rijkaard en el vestuario del Chelsea en el partido celebrado en el Camp Nou. Frisk puso fin a su carrera por preseuntas amenazas de muerte al mismo tiempo que Mourinho fue sancionado dos partidos. La UEFA, por su parte, alegó que ha desacreditado al fútbol.


Dos meses después, en mayo de 2005, el Liverpool eliminó al Chelsea de Mourinho en las semifinales de la Liga de Campeones. Aquel año la escuadra de Rafa Benítez protagonizaria la mítica final de Estambul ante el Milan. El gol de la victoria ante los blues fue obra de Luis García. Mourinho, fiel a su estilo, declaró que el gol del catalán no fue legal y que lo había marcado el juez de línea. Las críticas sobre el portugués tras sus declaraciones fueron duras.

En marzo de 2007, tras un partido de FA Cup entre el Chelsea y el Tottenham, Jose Mourinho definió al árbitro como hijo de puta. Posteriormente, alegó que No lo dije con ánimo de insultar, aun cuando pueda intrepretarse como un insulto. En cualquier sitio, el calificativo que cuenta con las cinco vocales es un insulto en cualquier contexto, óptica y perspectiva posible.

Un mes después de las cariñosas palabras al árbitro, nuevamente una semifinal de Liga de Campeones entre su Chelsea y el Liverpool fueron la salsa de la polémica. Mourinho reclamó con bastante persistencia un penalti que ocurrió fuera de la zona de castigo. La acción condujo a que Mou vertiera severas críticas sobre la figura del árbitro Markus Merk.


En noviembre de 2008, meses después de hacerse cargo del banquillo del Inter de Milán, el entrenador portugués recreó una tensa situación en la zona mixta. Un periodista de la televisión italiana lo comparó con su predecesor en el banquillo nerazurro Roberto Mancini. Acto seguido, Mourinho abandonó el lugar y dejó al periodista con la palabra en la boca sin decir absolutamente nada.

La siguiente faena de The Special One ocurrió en diciembre de 2009. Básicamente, en el estadio del Atalanta de Bergamo, Mourinho agredió a un reportero en la sala de prensa y lo sacó por la fuerza de ella congiéndolo fuertemente por el brazo.

En febrero de 2010, Mourinho la volvió a liar de nuevo. El Inter empató a cero contra la Sampdoria. El equipo dirigido por el portugués había acabado con dos jugadores menos. Después de ello, Mourinho hizo un inequívoco gesto a modo de estar esposado, queriendo decir, que tenían que haber detenido al colegiado del encuentro que, bajo su punto de vista, había interferido en el partido. La gracia le costó 40.000 euros y una sanción de tres partidos fuera del banquillo.


Apenas un mes después, tras un clásico contra el Milan el entrenador del Inter dijo: Hoy se hizo de todo para que no ganásemos. Ese mes Mourinho tuvo gastos adicionales y fue multado con 18.000 euros por sus inapropiadas palabras. Su astronómico sueldo también le habría permitido afrontar una multa siete veces superior.

Su llegada por la puerta grande al Camp Nou la protagonizó en abril de 2010. Tras verses las caras con el Barça en la fase de grupos, las semifinales de la Liga de Campeones 2010 había deparado una final adelantada entre Inter y Barcelona, con permiso del Bayern. En aquel partido, Mourinho invadió el área técnica de Josep Guardiola y le susurró algo al oido a modo de provocación mientras le acariciaba la nuca. A la conclusión del partido, Mourinho hizo gala de un patético númerito entre aspersores y en rueda de prensa dijo: Figo puede estar tranquilo, ahora el enemigo público soy yo.

En noviembre de 2010, Mourinho, ya entrenador del Madrid, vejó gravemente al árbitro del Real Madrid-Murcia, diciéndole textualmente: Vete a la mierda. Fue sancionado con varios partidos y eludió viajar a El Molinón donde le esperaba el Sporting de Preciado. El entrenador cántabro, semanas antes, lo había tildado de canalla y de mal compañero. En esencia, Mourinho acusó a Preciado de alinear a suplente en el partido ante el Barça en el Camp Nou y de tirar el partido.


Fue también en noviembre de 2010 cuando Mourinho ridiculizó públicamente a su jugador Pedro León. En la rueda de prensa de su equipo en Auxerre, un periodista le preguntó si alinearía al ex jugador del Getafe para el correspondiente partido ante el equipo francés. El técnico luso le respondió, después de cuestionar las preguntar, que Pedro León no era ni Zidane ni Maradona. Ese mismo mes fue multado, adicionalmente, con dos partidos y 40.000 euros por forzar tarjetas contra el Ajax de Ámsterdam para limpiar de cartulinas a su jugadores.

Un mes después de que Mou le dedicara un bonito poema al árbitro del partido del Murcia, presentó una lista de trece errores arbitrales en el partido que su equipo le ganó por la mínima al Sevilla. Parece que estuvo más atento de la figura del colegiado que de lo mal que jugaba su equipo.

En los octavos de final de la pasada edición de la Liga de Campeones, el Real Madrid se enfrentaba de nuevo al Olympique de Lyon, viejo verdugo en la anterior edición. Al terminar el encuentro, Mourinho atacó al colegiado alemán Wolfgang Stark por no haber pitado un supuesto penalti. Estaba a cincuentra metros de la jugada y él, que estaba a cinco, no lo vio, sentenció.


En marzo de 2011 Mourinho volvió a hacer de las suyas y tildó de hipócrita a un reportero que le preguntó acerca de sus continuas quejas hacia los árbitros. Lo que yo digo no son quejas, son verdades, apostilló. Acto seguido, le pidió disculpas al periodista tras proseguir repetidamente con el calificativo citado. Días después, protagonizó una mini-polémica con el periodista catalán Xavier Sardà que dijo en un programa de radio: Mourinho es el mejor actor porque hace de gilipollas extraordinariamente bien.

El castigo ejemplar del portugués fue llevado a cabo tras las palabras que le dedicó a Pep Guardiola y, por extensión al Barcelona tras la ida de las semifinales de la Liga de Campeones. Tras desvirtuar la competición, poner en entredicho la legitimidad de los títulos ganados por el entrenador azulgrana y hacer uso de un trato desleal hacia un rival, la UEFA le abrió un expediente disciplinario a Mou, le sancionó con nada menos que cinco partidos, que luego serían menos, y una sustanciosa multa económica de 50.000 euros.

Su última jugada data de agosto de 2011. Las sorprendentes imágenes del portugués metiéndole el dedo en el ojo a Tito Villanova, el desprecio al mismo en rueda de prensa y demás gestos provocadores como el de llvarse la mano a la nariz como si algo oliera mal (a saber qué) le han valido una irrisoria sanción de dos partidos, que sólo la podrá cumplir en la Supercopa y una chsitosa multa económica de 600 euros.

Fuente: El Comercio.pe

1 de octubre de 2011

¿Qué fue de Tore André Flo?

 

En tierras noruegas el fútbol nos suena muy a lo lejos y, a decir verdad, no conozco a nadie que siga la liga noruega. Nos suenan algunos jugadores que triunfaron fuera de este gélido país como fue el caso de Ole Gunnar Solksjaer con la camiseta del Manchester United. Paisano del asesino con cara de niño es otro gran jugador como Tore André Flo que, por su parte, triunfó en el Chelsea.

Su carta de presentación a nivel internacional data de 1997 en un partido amistoso e intranscendente de Noruega ante Brasil. La actual campeona del mundo por entonces llegaba a Oslo en un encuentro que serviría para abarrotar la caja registradora ante la visita de un rival de acreditada entidad. En ese amistoso, el delantero noruego de 1,94 metros anotó dos goles que le valieron el apelativo de Flonaldo. Curiosamente, en el Mundial de Francia suyo fue el gol de la victoria que derrotó de nuevo a la canarinha en Marsella. Casualidades de la vida...

Flo es un delantero que encarna la ironía. Pese a medir casi los dos metros de altura, contaba con una depurada técnica que le permitía hacer regates y disparos acrobaticos como se tratase de un ariete menudo. Se caracterizaba por tener una gran movilidad, letal en el juego aéreo, un peligro con el balón dominaba y un olfato goleador que le hacía rentabilizar las ocasiones de gol que él mismo generaba.


En 1997 firmó con el Chelsea inglés, club con el que se consagró en Europa, y con el que se proclamó campeón de la FA Cup, Recopa de Europa y de la Supercopa de Europa en 1998. Permaneció en el equipo londinense hasta 2000. En la última temporada con los blues, Flo no contó con la confianza del técnico Gianluca Vialli. La titularidad del italiano Pierluigi Casiraghi le hizo un hueco en el banquillo y esa temporada marcó 19 goles entre los que destacan los tres que les hizo al Barcelona en Liga de Campeones. Para la temporada 2000/2001 el fichaje de Hasselbaink y Gudjohnsen certificaron su salida del club inglés.

Tras pasar por Glasgow Rangers y Sunderland, su siguiente destino futbolítico lo encontraría en Siena, equipo donde jugó dos temporadas antes de recalar en el Valerenga de su país natal con el que se proclamó campeón de Liga. Después pasó por el histórico Leeds United donde jugó dos temporadas entre 2006 y 2008 a buen nivel pese a su veteranía.

En 2008, cuando contaba con 35 años, su retiro parecía avecinarse porque, en esto del fútbol, el tiempo no perdona. Sin embargo, la llegada al banquillo del Milton Keynes Dons de su ex-compañero en el Chelsea, Roberto Di Matteo, le hizo posponer la retirada dadas las posibilidades del modesto equipo inglés a la Championship Division o, dicho de otro modo, la Segunda División Inglesa. En resumidas cuentas, parece evidente que este gran delantero no ha caido presa del olvido y sus goles siguen retumbando en lejanos estadios así como su indiscutible clase y calidad con el esférico.



Fuente: Fútbol de Lujo.com