Hoy rendiremos homenaje a un carismático jugador que, pese a darlo todo en el Atlético de Madrid, tuvo que presenciar cómo el equipo rojiblanco descendía a Segunda División en el año 2000. El jugador de origen surinamés nació en Panamaribo en 1972 pero, a nivel internacional, jugó con la camiseta naranja.
Comenzó jugando en el modesto Stormvogels Telstar holandés y en la temporada 1991/1992 dio el salto profesional al AZ Alkmaar de los Países Bajos. Tras dos temporadas allí, el conjunto tulipán no lo renovó y, prácticamente, se quedó sin equipo. Con tan sólo 22 años se encontraba en el paro aunque en 1995, una oferta procedente de Portugal arrojó algo de optimismo en la aún corta carrera de Jimmy.
En concreto, en el SC Campomaiorense se dio a conocer como un gran goleador, rápido y con gran disparo, marcando la nada desdeñable cifra de 31 goles en 12 partidos. Todo un lujo. Dicho esto, sus avaladores registros de cara al gol sirvieron para que el Boavista pusiera los ojos en él y lo fichara para sus filas. Alli marcó 20 goles en 29 partidos y, además, se proclamó Campeón de la Copa de Portugal.
En el fútbol, admitámoslo, el escaparate idóneo para un jugador son las ligas española, italiana e inglesa. En esta última desembarcó nuestro querido Jimmy Floyd para arribar en el Leeds United, equipo que, por aquel entonces, se codeaba con los grandes en la élite del fútbol británico y en la Champions. En el club white jugó dos temporadas y, en la última de ellas, logró el trofeo de máximo goleador de la Premier League.
Sin embargo, su salto a la popularidad se produjo en el año 1999 cuando firmó por el Atlético de Madrid. En la capital vivió un cúmulo de sensaciones agridulces. Sin ir más lejos, pronto se ganó el cariño de la afición colchonera por su carácter afable pero vivió uno de los capítulos mas tristes en la historia del Atleti con el descenso del club a Segunda División y la derrota en la final de la Copa del Rey ante el Espanyol ese mismo año.
Comandados por Jimmy Floyd Hasselbaink, el Atlético de Madrid intentó remontar el vuelo que lo situaban en la zona de tranquilidad de la clasificación, de hecho, dos fueron tres de los goles que el club rojiblanco le endosó al Real Madrid en la última victoria atlética en el Santiago Bernabeu. El partido quedó 1-3 y el otro tanto de la noche fue obra de Jose Mari.
En relación a ello, su trago mas amargo con la camiseta del Atlético fue, sin duda, el penalti errado ante el Real Oviedo que llevaba al Atleti en volandas a la categoría de plata del fútbol español. Para no romper con la mala suerte, en la final de Copa, Tamudo le robó el balón a Toni Jiménez y se llevó la Copa para las vitrinas del Espanyol. La imagen de Hasselbaink llorando abatido en el campo no se ha borrado aún de la retina de muchos aficionados atléticos.
Con el Atleti en Segunda, el delantero holandés se marchó de nuevo a Inglaterra, esta vez, para probar suerte en el Chelsea. Allí marcó más de 90 goles, fue nuevamente pichichi en la temporada 2000/2001 y consiguió el subcampeonato de la FA Cup en la temporada 2001/2002. Hay que decir también que Hasselbaink es el único jugador de la historia del Chelsea que ha conseguido anotar un hat-trick no siendo titular. Increíble.
En 2004 fue traspasado al Middlesbrough donde permaneció dos temporadas en las que si bien no mostró el rendimiento mostrado en el Atlético de Madrid y en el Chelsea. Fue titular en la final de la Copa de la UEFA de Eindhoven en la que el equipo inglés salió vapuleado ante el Sevilla por 4-0.
Después de ello, jugó en el Charlton Athletic y en el Cardiff de Segunda División inglesa. Anunció oficialmente su retirada el 15 de septiembre de 2008 con 36 años. En total, su marcador de goles en Inglaterra asciende a 116 goles lo que le convierte en el noveno máximo artillero de la Premier League.
Grandísimo jugador.
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