24 de julio de 2014

La cita fallida de Adnan Januzaj


Parece indiscutible que compartir vestuario en el Manchester United con un jugador de la categoría de Ryan Giggs le puede aportar grandes aptitudes a cualquier futbolista. El jugador galés posee, además, un irrefrenable magnetismo con el sexo opuesto y maestría en el trato con las mujeres, habilidades que no ha sabido transmitir a su compañero de equipo, el joven mediapunta belga Adnan Januzaj.

Al parecer, según se han hecho eco diversos tabloides británicos, el pasado mes de febrero el joven atacante de 19 años concertó una cita por internet con Melissa McKenzie, una voluptuosa joven de 25 años que desde el primer momento se mostró entusiasmada en compartir una agradable velada con el prometedor futbolista belga tras conocerlo a través de una red social. No obstante, lo que parecía una cita perfecta no tuvo el transcurso anhelado y, desde luego, estuvo muy lejos de tener un final feliz.

Según cuenta la joven, Adnan Januzaj, llegó a la cita desaliñado, acompañado por su madre y en chándal. Lejos de opulentos restaurantes y de cenas con astronómicas cuentas, el jugador del Manchester United propuso para cenar una conocida gama de comida rápida. Nunca he conocido a nadie tan mezquino. Estaba muy emocionada con nuestra primera cita. Nos habíamos conocido a través de una red social. Me arreglé mucho y el maquillaje me costó muy caro. Pensaba que me iba a recoger en un coche llamativo, pero tuve que llevarle yo a cenar en mi viejo Ford Fiesta azul, explicaba una desolada Melissa.

No acabarían ahí las sorpresas. Después de tan inolvidable velada romántica, Melissa McKenzie tuvo que pagar el párking y Adnan Januzaj le pidió a la joven que lo llevase a su casa en coche a las nueve de la noche. Hubiera sido recomendable que el joven futbolista le hubiera pedido consejo a compañeros como Ryan Giggs, especialista en el cortejo con las mujeres, cuyas infidelidades coparon las primeras páginas de los tabloides ingleses e incluso llegaron a los tribunales. En cualquier caso, Adnan Januzaj se ha ganado la burla y admiración de Inglaterra a partes iguales. ¿Es Januzaj un héroe o un pardillo? ¿Será McKenzie una víctima de la torpeza del jugador o una chica oportunista que busca fama? En definitiva, lo cierto es que más sabe el diablo por viejo que por diablo rojo.

Adnan Januzaj se resistió al incuestionable atractivo de Melissa McKenzie.

14 de julio de 2014

Alemania campeona del Mundial 2014


El Mundial de Brasil ha llegado a su fin y la selección de Alemania se ha proclamado campeona, al superar a Argentina en la final de Maracaná con un gol de Mario Götze en la prórroga. Al igual que ocurría cuatro años atrás, un gol in extremis en la prórroga decidió el título mundial. De este modo, el combinado teutón consiguió su cuarto campeonato del Mundo tras los logrados en 1954, 1974 y 1990. La albiceleste, por su parte, no pudo repetir los éxitos de los Mundiales de 1978 y 1986. Los Neuer, Hummels, Lahm y Klose se unen a otros nombres de leyenda alemanes como Seller, Maier, Beckenbauer, Breitner, Müller, Klinsmann, Matthäus y Rummenigge.

Este Mundial no será recordado por el papel abrumadoramente superior de ninguna selección, excepto Alemania que sí se ha mostrado durante todo el certamen como un bloque sólido, un equipo realmente compacto y con un gran repertorio de talento individual. Messi no pudo conseguir el gran título que le faltaba a nivel colectivo y tendrá que esperar cuatro años más para volver a tener otra oportunidad. Las grandes decepciones del torneo han sido España, vigente campeona mundial, superada ampliamente en la fase de grupos y Brasil que aún trata de recuperarse psicológicamente de la sonrojante goleada que Alemania le endosó en semifinales.

También ha sido el Mundial de las pequeñas selecciones como Bélgica, Costa Rica y Colombia. Equipos que han demostrado que el fútbol es más que un conjunto de nombres, peinados y lucrativos contratos multimillonarios a favor del juego colectivo y el conjunto humano. Un Campeonato del Mundo que será recordado, a nivel anecdótico, por el uso del spray arbitral y la irrupción de jóvenes promesas como Paul Pogba y James Rodríguez que darán mucho que hablar estos años. Dicho sea de paso, ha sido uno de los Mundiales que más prórrogas ha tenido y el primero de la historia en la que un equipo de cada fase de grupos tuvo representante en cuartos de final.


En realidad, Alemania ha demostrado ser justo vencedor y un digno campeón. Era la cuarta semifinal consecutiva que jugaba en un Mundial que, además, será recordado por el récord de Miroslav Klose. El jugador alemán de origen polaco batió a Ronaldo y se ha proclamado máximo goleador de la historia de la Copa Mundial con 16 tantos. El juego de la Mannschaft, bautizado como Tiki-taken por la prensa española por las similitudes con el sistema que hizo campeona a España, ha mejorado e implementado matices y ha demostrado que los jugadores más poderosos físicamente pueden desarrollar un fútbol técnico. 

Un seguro bajo los palos como Manuel Neuer, designado mejor portero del Mundial, se ha consagrado como un portero de gran envergadura y grandes reflejos. Custodiado por una sólida defensa, ésta se ha erigido en torno a Lahm, Boateng, Hummels y Höwedes, jugadores todos de gran manejo de balón, robustez y una soberbia capacidad para sacar el balón jugado. El papel de Lahm comandando el juego del equipo desde el lateral derecho merecer ser recordado. Más adelantados se encontrarían Khedira y Schweinsteigger. El Rubio, como diría Luis Aragonés, ha demostrado ser un gran jugador que ha pasado de jugar por la banda a ser una pieza inamovible tanto en el combinado teutón como en el Bayern de Múnich. 

En la línea más creativa, aparece la fantasía del equipo formada por una mediapunta de ensueño ensamblada por Kroos, Özil y Müller, en la que también se puede incorporar el héroe de la final, Götze y donde se ha notado la ausencia de Marco Reus, lesionado poco antes del inicio del certamen. Sólo en punta, pero no menos peligroso, aparece Miroslav Klose, máximo artillero de los Mundiales. Dos subcampeonatos de Europa en 1996 y 2008, un tercer puesto en su propio Mundial, una semifinal en el Mundial de 2010 y otra semifinal en la Eurocopa 2012 han sido los ingredientes con los que Joachin Low ha formado una selección campeona.

4 de julio de 2014

La prostitución del Barça


Me paro a recordar esa época, no tan lejana, en la que el Barça causaba la admiración de todo el orbe futbolístico. No hay que remontarse a inmemoriales décadas cuando el estilo del juego, la filosofía deportiva y el grupo humano que componía semejante maquinaria escribía sus páginas doradas en la historia. En la actualidad, esa situación es diametralmente opuesta: un proyecto deportivo que ha hecho aguas, autogestión, fichajes susceptibles de sospecha, directiva incompetente, camiseta abarrotada de spónsors y la intención firme de fichar a un jugador como Luis Suárez que, recordemos, ha sido expulsado del Mundial por morder a un rival.

Eran otros tiempos. Tiempos en los que prevalecía el Més que un club por encima del Qatar Airways, Foundation o como le den por ponerle este año. Esos tiempos en los que un azulgrana impoluto imperaba en la camiseta. O un solidario Unicef que sería el único spónsor que no retribuía ningún beneficio económico al club, más bien al contrario. El fútbol en general y el Barça ya no son lo que eran en un pasado no tan lejano. Una directiva presidida por la ignorancia y comandada por la incompetencia se ha encargado de prostituir ese escudo, de ultrajar unos colores y de profanar una filosofía.

Sean todos bienvenidos a un espectáculo que ya no causará admiración y envidia a partes iguales, sino más bien bochorno, desazón e ignominia. No sería de extrañar que ese burdel en el que han convertido el Barça ya no esté patrocinado por el Més que un club sino más bien por un rótulo rojo de neón y varias chicas de vida alegre alrededor de él. Todo ello constituye la transición perfecta de una idiosincrasia admirada a la apología del régimen dictatorial qatarí. A fin de aderezar tan corrosivo cóctel, el más que inminente fichaje de Luis Suárez no supondrá más que el hecho de que este escudo, que no hace tanto se hacía respetar, muerda el polvo.

Fichajes millonarios no declarados, irregularidades de Hacienda, tropelías con la FIFA y mejor será para de contar para no engrosar una kilométrica lista. Aquel Unicef que, estampado en la elástica azulgrana, dio tantos éxitos yace contemplativo a la altura del culo, una metáfora muy ilustrativa de la actual situación culé, valga la redundancia. Esta es la frase que nunca me hubiera gustado anunciar pero el Barça se ha acabado. Lo que se ha instaurado desde el último año en el club ya es otra cosa, algo que no recuerda ni de lejos a la sombra de lo que un día fue el mejor club de todos los tiempos.