25 de octubre de 2010

Confianza culé


En un camino de rosas, no es de extrañar que nos tropecemos con alguna ortiga. Tanto es así que cada vez cobra más fuerza el dicho popular: Quien algo quiere algo le cuesta. Algo más o menos así es lo que le está pasando al Fútbol Club Barcelona que debe contrastar algunas dificultades que lleva arrastrando con la rápida puesta de pilas del eterno rival. En el fútbol, como todo en la vida, el papel de la moral y la motivación cobra un especial protagonismo. Dicho de un modo simple, la cierta falta de gol y la potencia del Real Madrid está condicionado que distintos medios de comunicación saquen a la palestra titulares como: Cambio de ciclo, problemas en Can Barça, ¿Qué le pasa al Barça? ... y paro de contar.

En realidad, no hay que preocuparse por nada. Esto es algo normal. Cuando se está acostumbrado a ganar y de repente se pierden algunos partidos o no se gana de la forma deseada, caemos presa del terror. Leo Messi se encargó de silenciar algunas bocas con sendas victorias ante el Copenhague y el Real Zaragoza gracias a dos importantes goles del argentino en ambos partidos. Otros, sin embargo, apuntan a Villa. Afirman que el flamante fichaje pichichi del pasado Mundial de Sudáfrica no rinde al cien por cien y, de forma muy equivocada, comienzan las comparaciones con Ibra o incluso con Eto'o.También hay quien dice que los rivales conocen mejor al Barça y actúan en consecuencia. Esa tesis parece sensata pero cuando se habla del barça todo es posible así que mucho me temo que esto sólo es algo temporal y que el mejor Barça está ya casi listo, con las botas atadas y dispuesto a hacernos disfrutar como sólo ellos saben.

Cabe destacar que han sido unos dias moviditos en los aledaños del Camp Nou. Mientras la junta de Sandro Rosell gestionaba algunos asuntos deportivos recurriendo a la vía judicial, se opinaba del equipo. Asimismo, Samuel Eto'o aprovechó su encuentro con Andoni Zubizarreta para tratar acerca de su organización benéfica a favor de los niños africanos para saludar efusivamente a sus ex-compañeros y, acaparando a todos los medios, a Pep Guardiola. El abrazo de la reconciliación, lástima que no hubiera sido antes...

Futbolísticamente, en el partido contra el Valencia tuvo lugar un recital. Ante el Copenhague, la primera parte fue apabulladora pero en la segunda mitad, el achique de espacios y las ocasiones generadas por los daneses pusieron contra las cuerdas al Barça que acabó pidiendo la hora. Como siempre, Leo tranquilizó a todos y colocó a los blaugranas líder del grupo de la Liga de Campeones.

Ante el Zaragoza, el colista de la Liga, se hicieron las cosas bien y Leo materializó la gran superioridad del Barça. La presión que ejercen los medios es la responsable del malestar que se puede llegar a respirar, distorsionando la realidad. Es evidente que este Real Madrid no es el mismo de temporadas atrás al apostarse por un estilo de juego más elaborado y, en suma, jugar mejor. Pero el error aparece cuando vinculamos. El Barça no tiene nada que ver con el Real Madrid. Lo unico que está en nuestras manos es mejorar constantemente, con compromiso, esfuerzo e ilusión. ¿Que si yo confio en este equipo? La duda ofende.

24 de octubre de 2010

¿Qué fue de Tony Adams?

 

Nos situamos en el país de la cerveza por antonomasia. Para abordar esta historia, nos trasladamos a Inglaterra y nos ponemos en el pellejo de un jugador que, durante ventidós temporadas, fue el buque insignia del Arsenal. Hablamos de Tony Adams, un jugador algo controvertido por motivos etílicos.

Desde muy pequeño, mostró su gran afición a los colores gunners. Cumplió su sueño y en 1983 debutó con el club de la capital inglesa. Allí formó parte de una de las defensas más históricas y laureadas de la historia del centenario equipo. Acompañado en la zaga por Dixon, Bould y Winterburn, aplicaron de forma muy efectiva la táctica del fuera de juego. En suma, después de alcanzar la capitanía del equipo en 1988, no la abandonaría hasta 2002, año de su retiro.

Adicionalmente, es el único jugador que ha ganado dobletes con el Arsenal (Premier y FA Cup) en tres décadas distintas. Con la selección, jugó la Eurocopa en 1988. Sin embargo, se perdió el Mundial de 1990 a raíz de la no convocatoria por parte del entonces seleccionador inglés Bobby Robson y la Eurocopa de Suecia de 1992 por culpa de una lesión. En 1996, llegaría a ser capitán de los pross en detrimento de David Platt y alcanzó las seminifinales del torneo.

Dicho esto, se puede comprobar que estamos ante una de las leyendas del fútbol inglés. Por sus ojos pasaron generaciones de jugadores del Arsenal y de la selección. En su dilatada carrera cosechó importantes victorias a nivel de clubes pero aún le quedaba una que valía su peso en oro. En un estadio concurrido de gente, con todos los focos apuntando de lleno hacia él, en la cima de cualquier competición que un futbolista pueda soñar, en el último minuto de juego, se disponía a meterle un penalti por la escuadra al rival más duro. Sí, nos referimos al alcohol.


Su vida profesional y personal se distorsionaba y deterioraba como consecuencia de su reconocida adicción al alcohol, el rival más duro, más incluso que un equipo italiano. En la práctica, esto se tradujo en verse involucrado en peleas en pubs y discotecas nocturnos y a conducir en estado ebrio. De hecho, la ingesta masiva de bebidas alcohólicas fue la responsable de que en 1990 pasara tres meses en prisión.

Su proceso de rehabilitación fue vasto, extenso y duro pero no imposible. Reconoció ser un alcohólico, acabó sus interrumpidos estudios, se interesó por el aprendizaje de instrumentos musicales y trató de conocerse a sí mismo en mayor profundidad. Su desintoxiación fue impulsada y apoyada personalmente por Arséne Wenger en 1996 cuando el francés llegó al Arsenal. Así, tras la llegada del nuevo técnico gunner, el estilo de vida y dietético de los jugadores del Arsenal mejoró considerablemente. Ni que decir tiene que el gran cambio que sufrió Tony Adams no hubiera sido posible sin la ayuda personal del todavía entrenador del Arsenal. De esta manera, la labor de Wenger condicionó el alargamiento de la carrera futbolística de Adams.

Agradeció personalmente a Arséne Wenger y, además, bajo la capitanía de Tony, el Arsenal sumó a sus vitrinas nuevos títulos de Premier League. En 1998 publicó un libro Addicted en el que narraba sus propias experiencias con el sórdido mundo del alcohol. También colabora con organizaciones benéficas encargadas de prevenir la relación entre futbolistas y sustancias nocivas como Sporting Chance Clinic.

La oportuna aparición de sustancias peligrosas en la vida de cualquier persona casi consiguió que todos los logros conseguidos a lo largo de una vida se fueran por la borda. Por desgracia, no todas las personas tienen la suerte de mirar a los ojos al peligro, retarlo y salir victorioso. Así, el buen nivel de vida y el alcohol conforman un cóctel de sabor explosivo y destructor.

23 de octubre de 2010

Lírica Pachanguera: Capítulo 6

 

En primer lugar, me gustaría pedir disculpas por la no publicación de la crónica anterior en la que había bastante que contar. El trabajo y otros menesteres han sido los responsables de dejaros en ascuas. Así que, atendiendo a la demanda popular, sería un sacrilegio dejaros sin la ración futbolística-literaria de la tarde del viernes. Allá va:

La verdad es que no lo sé a ciencia cierta pero en los últimos días no hago más que llegar tarde a la pista. Pese a todo, eso no condiciona ni un ápice a mis ganas de divertirme, ganar y aprender. En general, creo que hablo en nombre de todos mis amigos. Enfundado en mi elástica culé, cargados con mis útliles de trabajo (balón, sudadera, etc) y escuchando Viva la Vida de Coldplay con mis flamantes nuevos auriculares, llegué a mi destino. Sí, ése que hace que las tardes de los viernes pasen de ser estrictamente futboleras a algo más. Y ese algo se lo debo a la gente con las que comparto este fantástico juego. Un honor.

Obviamente, el partido ya estaba comenzado y Mateo, al que cada día lo veo más inglés en su forma de jugar, se encontraba en la misma situación que yo. A modo de calentamiento, cogimos mi balón y practicamos unos pases y chuts. Mientras tanto, Carlitos también se encontraba afuera y, entre pases por alto y controles inverosímiles, me contaba la fiesta que le esperaba esa misma noche. Bien Carlitos, bien.

Rato después, Germán llegó. Otro que venía tarde al igual que yo. El partido que se estaba jugando con Jorge de portero se alargaba más y más y ninguno de los dos equipos daban muestras de marcar un gol. ¿Las causas? Pocas ocasiones generadas y las que habían eran atajadas, blocadas o despejadas por algunos de estos porterazos: Jorge y Franco. Pero Jorge pudo tranquilizarse dado que también jugó como futbolista de campo.

Por fin, saltamos al campo. Lo creáis o no, el calentamiento hace milagros en tanto que te familiariza con el balón y crea naturalidad en tus movimientos. Crea en ti el estado de forma idóneo para rendir a un alto porcentaje. Con todo, yo lo considero imprescindible también para prevenir lesiones oportunistas. Una botella de ron blanco, si recordais, surtió efecto en la muñeca de Carlos pero su fuerza de voluntad y las palabritas de Germán hicieron que defendiera la portería. Creo particularmente que se conoce mejor el arco de Los Salesianos que las salas de fiesta que más suele frecuentar.

También, fue un día de retornos. No, no me refiero a Joel y tampoco a Liu. Esos, sencillamente, están más perdidos que el carro de Manolo Escobar. Contra todo pronóstico, el invitado a la cita pachanguera de hoy era Adalai tras muchas semanas y debutando en esta temporada. Conseguí contactar con él la presente semana y me confirmó su asistencia. De este modo, pude presenciar a alguien que se sacrifica al máximo y corre como el que más. Con espíritu deportivo. Como persona, extraordinario.

Otro que cada dia me sorprende más es Ale, nuestro niño. Su capacidad para sacar el balón jugado, su técnica, el cómo desborda y sus pases le hacen indiscutible en nuestro equipo. Colmena hizo un gran partido así como un fuerte estallido que entró por la escuadra defendida por el Capi. Jairo se consagró de guardameta, de cancerbero, de guardarredes.

Pero hoy nuevamente me tengo que quitar el sombrero ante Germán, alguien que protagonizó una escena de la que no conocemos precedentes. Pero, yendo al grano, la facilidad que atesora para hacer cosas que los demás no podemos hacer hace que su calidad diste años luz de la de muchos que conozco. Así, cada día anota increíbles golazos. Una pena que no haya por aquí ningín ojeador...

Anecdóticamente, me prometió que si anotaba dos goles en un partido se enfundaba la camiseta de un equipo merengón que habita en el centro de nuestro país. Sí, amigos. Cuando los marcó, yo fui el primero en hacérselo saber. Por primera vez, veíamos a Bordoy de blanco.

¿Recordais el 2-6? No, no quiero salirme de tema. En concreto, recordad el segundo gol de Henry, aquel mano a mano ante Casillas tras pase de Xavi, el de siempre, y el largo camino que recorrió aquel balón raso que entró por la cepa del palo, tímido y escurridizo. La celebración tampoco fue menos. Tras el gol que anoté, el único mío de la tarde, emulamos los papeles de Eto'o y Henry en los roles de Germán y mío, respectivamente. Dicho sea de paso, la jugada fue muy parecida y el gol me atrevería a decir que casi idéntico.

Además, en el banquillo cuando a nuestro equipo no le tocaba jugar, las risas no paraban de sucederse. A Carlos lo asediamos continuamente con las eliminaciones europeas del Sevilla y nuestras rimas propias de genios de la poesía. El Chico Reflex no vino. Escudero y Luis tampoco. Nuestro Rebo, se fue antes de camino a tierras cordobesas.

Me gustaría señalar la actuación de Manolo. Sinceramente, he presenciado como su calidad y psicomotricidad han aumentado de forma magistral. Cada día, Manolo mejora más y lo mejor de todo es que se divierte mientras lo hace. También son decisivas sus aportaciones goleadoras. Chapeau!


Viernes, 22 de octubre de 2010.

17 de octubre de 2010

Leyendas: Zinedine Zidane


En una lluviosa noche sevillana de 1995, se enfrentaban el Betis y el Girondins de Burdeos en una eliminatoria de la UEFA. Allí, un desconocido Zinedine Yashid Zidane impresionó con un increíble enganche desde la mitad de la cancha que enmudeció a los aficionados béticos que intentaban refugiarse de la lluvia. Ésa fue la tarjeta de presentación de un jugador que, en los años venideros, se consagró como un mago.

Pero retrocedamos un poco. Este francés de origen argelino se trasladó a Marsella con su familia procedente de la Kabilia. Allí, el pequeño Zinedine empezó a relacionarse con el mundo del deporte jugando al bádminton y a algunos deportes de contacto como el kárate. Posteriormente, cuando comenzó a aficionarse al fútbol, acudía al Velodróme de Marsella para presenciar a su ídolo: Enzo Francéscoli.

Se formó en AS Cannes donde llegó con catorce años. Incluso llegó a vivir en la casa de un directivo. Allí se le cuidó como a un hijo y su formación fue muy estricta. En 1989 debutó oficialmente en la Ligue 1 y, tiempo después, emprendió el rumbo hacia su siguiente equipo: el Girondins de Burdeos. Fue precisamente allí donde se dió a conocer en Europa gracias a goles como el mencionado previamente.



Allí permaneció hasta 1996, año en el que fue fichado por la Juventus de Turín. En ese año también participó en la Eurocopa de Inglaterra donde la selección francesa, ausente de las dos ediciones mundialistas anteriores, llegó a semifinales y, allí, los checos pusieron fin al sueño galo. De la mano de Zidane, la vecchia signora conquistó scudettos, Copas de Italia, Supercopa de Italia e Intercontinetal. Se le resistió la Copa de Europa a raíz de la derrota contra el Real Madrid en Ámsterdam en 1998. En el equipo turinés coincidió con compañeros de la selección como Didier Deschamps. También compartieron vestuario con él grandes nombres como Alessandro del Piero, Edgar Davids o Angelo Peruzzi.

En aquel verano, Francia acogía el Mundial de 1998 y se presentaba una oportunidad sin precedentes para el fútbol francés. Zidane lideró a aquel equipo demostrando la superioridad gala a todo el mundo desde casa. Sus buenos registros en la Juve y su formidable papel con Francia le avalaron para conseguir ese mismo año el FIFA World Player y el Balón de Oro. En el año 2000 volvió a coronarse con les bleus y, de hecho, fue elegido mejor jugador de la Eurocopa de Bélgica y Holanda. Por todo ello, renovó título de FIFA World Player.

Al año siguiente, Florentino Pérez desembolsó 72 millones de euros para vestir de blanco al astro francés, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del fútbol hasta entonces. En su presentación se le otorgó una camiseta con el número 5. Pese a mostrar algunos ciclos de irregularidad, el francés acabó acomodándose al Real Madrid. La temporada 2001/2002 no pudo acabar de mejor manera: suyo fue el antológico gol de volea que le endosó al Bayer Leverkusen en Glasgow que significó la novena Copa de Europa para el Real Madrid. Por belleza e importancia, un gol irrepetible.


De este modo, comenzó el proyecto galáctico del Real Madrid. En la plantilla se juntaron jugadores como Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Roberto Carlos, Raúl, Owen, etc. La prensa ejerció presión a una plantilla tan astronómica por lo que toda la paraeta se convirtió en una hoja de doble filo que desembocó en la dimisión de Florentino Pérez en 2006. En aquel año se despidió como jugador madridista jugando su último partido de Liga ante el Villarreal. Dicho encuentro acabó 3-3 y Zidane anotó el segundo gol. Se despidió del campo visiblemente lloroso y los aficionados blancos le despiedieron al grito de Merci.

Con la selección, tuvo una más que discreta actuación en el Mundial de 2002 en el que las lesiones le impidieron jugar. Los franceses se despidieron sin marcar un solo gol y se proclamaron como la selección que peor defendió un título mundial. Todas esas lesiones fueron consecuencia de la gran cantidad de partidos que Zizou jugó ese año entre Liga y Champions. Dos años después en Portugal, Francia cayó derrotada por Grecia en cuartos. El Mundial de Alemania 2006 fue la última participación de Zidane en un torneo como futbolista profesional. A pesar de que Francia no era favorita, logró llegar a la final de dicho campeonato. El equipo liderado por Zidane contaba con veteranos campeones del mundo en la retaguardia como Fabien Barthez, Lilian Thuram, Patrick Vieira, Thierry Henry y David Trezéguet. En la fase de grupos no lo tuvieron del todo fácil, sin embargo, los empates contra Togo y Suiza y la victoria ante Corea del Sur significaron la clasificación para octavos donde le aguardaba España.


Aunque en ese momento no se percibió así, el partido de octavos entre España y Francia era el paso de una generación a otra. De una que lo ganó todo a otra que escribiría su leyenda años después. Así, el combinado francés le ganó a España por 3-1 con un gol de Zidane. En cuartos, Zidane enseñó su maestría ante la campeona Brasil en un partido épico y brillante. El gol de Thierry Henry hizo que Francia pasase a semifinales. Allí, de penalti de Zidane, Francia se clasificó para la segunda final de su historia.

Aquella final era inédita. La selección más potente del torneo ante la siempre temible Italia. En el minuto 7, una falta en el área sobre Florent Malouda implicó que el colegiado argentino Horacio Elizondo señalara el punto fatídico. Zidane se dirigió hacia allí cuidando con mimo el balón. A los once metros, se encontraba alguien que lo conocía muy bien de su periplo juventino: Gianluigi Buffon. El pitido del árbitro congeló a propios y a extraños. Zidane picó el balón hacia el centro de la portería a estilo Panenka con una sangre fría sin rival en este juego. Minutos después, Materazzi a la salida de un córner se encargó de empatar la contienda. Zidane y Materazzi, goleadores de la noche pero pasaron a la historia de aquel partido por motivos ajenos a la competición.

El partido transcurrió con normalidad pero en la prórroga el mundo entero fue testigo de la acción. Zidane se volvió contra el zaguero italiano Marco Materazzi y le propinó un fortísimo cabezazo a la altura del pecho que mandó al jugador del Inter directamente al suelo. El colegiado lo tuvo claro: expulsión. Al final, Italia en la tanda de penaltis alcanzó el cetro mundial.


Mientras los días se iban sucediendo, se habló de que fue un final injusto. Su brillante carrera se cerró de una forma controvertida. Atrás quedaron años de gloria, magia y títulos empañados por una agresión que no mostraba como realmente era. Dicho sea de paso, determinados medios apuntaron al temperamento de Zidane como talón de Aquiles sin conocer los verdaderos pormenores de la situación y contexto.

Así pues, un par de años más tarde, en un programa de la televisión italiana se contaron las palabras textuales de Materazzi. Básicamente, le espetó al francés insultos vejatorios hacia su hermana al preguntarle éste si quería su camiseta al acabar el partido puesto que se le agarraba mucho. El final lo conocemos todos...

En suma, hablar de Zidane es hablar del mejor futbolista de la última década, de un talentoso mediapunta, preciosista en el regate y de alguien muy muy especial.

Durante los últimos años, Zidane ha jugador partidos contra la pobreza junto a otros jugadores como Ronaldo, Sergio Ramos o Robert Pirés. Es embajador de UNICEF y asesor de presidencia del Real Madrid.

ZIDANE EN FOTOS:

 
El pequeño Zinedine empezó a aficionarse al fútbol tras jugar a badminton y a kárate.

 Zizou entró en 1986 en Cannes con catorce años recién cumplidos.


En 1989 pasó a Burdeos donde se dio a conocer en Europa.


El viejo continente pronto se rindió ante un jugador sublime que cuidaba el balón con un mimo celestial.


En 1996 la Juventus de Turín contrató sus servicios donde engrosó su palmarés a excepción de la Copa de Europa. La ganaría años después con el Real Madrid.

 Lideró a la selección francesa en el Mundial de 1998 donde fue uno de los mejores jugadores del torneo y autor de dos de los tres goles de la final. Por eso fue un crack, porque estaba en los momentos cruciales.
 

Se proclamó campeón del mundo y así comenzaba a abrirse paso uno de los mejores jugadores de la historia del deporte rey. El quinto grande.

 
Todo ello le valió para ser elegido balón de oro en 1998, año en el que también se hizo con el FIFA World Player. Histórico donde los haya.

El Real Madrid pagó a la Juventus más de setenta millones de euros para vestirlo de blanco en 2001 haciendo uso de la filosofía galáctica.


 En la primera temporada en el equipo de Chamartín, Zidane le marcó aquel increíble golazo al Bayer Leverkusen en Glasgow.


 Es uno de los pocos jugadores de la historia que puede permitirse el lujo de contar en su palmarés con un Mundial y una Eurocopa junto a personalidades como Franz Beckenbauer, Jupp Heynckes, Torpedo Müller, Thierry Henry, Andrés Iniesta, Carles Puyol o Íker Casillas.


Fiel a su estilo, Marca ya daba por hecho que el camino de Zinedine Zidane en el fútbol se acababa en ese partido. Para romper con la tradición, se equivocaron.

 En el encuentro de cuartos del Mundial de Alemania, protagonizó una majestuosa actuación contra la gran favorita Brasil. Magia elevada a la enésima potencia.

No tuvo el final que se merecía. Lamentablemente, abandonó el fútbol por la puerta de atrás mientras Materazzi se retorcía de dolor en el césped del Olímpico de Berlín.

Merci, Zizou!

13 de octubre de 2010

La calle como escuela


Si nos paramos a pensar acerca de los albores de grandes estrellas como Maradona, Pelé o Figo podemos llegar a sacar conclusiones. En efecto, ninguno de ellos empezaron a relacionarse con el balompié acudiendo a una academia o escuela de fútbol de acreditada calidad respaldada con un amplio capital y gran equipamiento tecnológico. Mucho más simple. Las calles de las ciudades presenciaron cómo se divertían estos muchachos que hacían lo que mejor saben: divertirse y jugar a su deporte favorito.

A decir verdad, el fútbol se respira en cualquier contexto o situación. Si vamos por la calle paseando tranquilamente y de pronto le enchufamos un zurriagazo a una naranja inmadura que no termina de germinar, lo habremos hecho. Y sucede constantemente. ¿Lo peor? Que resulta terriblemente adictivo. Pero, en realidad, lo maravilloso de este deporte se encuentra en los pocos soportes técnicos e infraestructura que requiere. Piénsalo. Cuando queremos disfrutar de una sesión de baloncesto o tenis, una canasta nos será imprescindible. Una pelota que bote correctamente no nos vendría mal, por no hablar de una raqueta.

En fútbol todo es distinto. Basta con tener un balón y algo que sirva de portería. Por balón se entiende cualquier cosa que ruede, sea lo que sea. Un par de árboles alineados desempeñarán el papel de portería, o un banco, o un columpio. El repertorio de posibilidades es extenso.

Recuerdo perfectamente que cuando era niño no me gustaban los bolos. Y creo que todo empezó cuando mis padres trataron de explicarme que no se podía jugar con los pies. A esos señores de plástico y cintura redondeada había que derribarlos usando las manos pero yo no lo terminaba de entender.

En las pistas de los colegios, en plazoletas, calles e incluso descampados es donde se respira la esencia del fútbol. Y es precisamente allí donde forjamos nuestra personalidad futbolística. Un sitio en el que la decisiones son tan fáciles como jugar a piedra, papel o tijeras. El grito de guerra consiste en un: el último que toque el palo se pone. Estas condiciones también dictaminan la duración de los partidos que se resume a dos reglas básicas: o cuando se vaya la luz o cuando el cansancio y hastío nos invada.

En lugares así fue donde Figo, por ejemplo, comenzó en el mundo. Las ajetreadas calles lisboetas vieron con sus propios ojos como el portugués se juntaba con amigos mayores que él y cómo brillaba el astro luso. Al otro lado del charco, el Pelusa dejaba atrás los suburbios de Buenos Aires para ingresar en la élite del balompie y salió, de este modo, de una de las zonas más problemáticas de dicho país. Las favelas brasileñas fueron el escenario en el que futbolistas cariocas como Ronaldinho o Robinho enseñaron al mundo la calidad que atesoraban sus botas. En la calle, no puedes esconderte tras la decisión del árbitro.

Sin embargo, no todo es bueno. A lo largo de mi vida, he visto determinados comportamientos que se repiten en una pista. Muchos de ellos estrictamente deportivos, otros de base.

El primero de ellos deriva de un problema logístico. Tranquilos, lo explicaré. Dadas las dimensiones de una pista estándar de un colegio que no superan los sesenta metros de largo, el terreno de juego se asemeja más a una pista de fútbol sala. En la práctica, vemos como muchas veces jugamos con esos odiosos balones más duros que el cuerno de un mamut. Adicionalmente, dichos esféricos dificultan mucho el juego aéreo. Pero ésa es la realidad. Obviamente, si pusiéramos una pista de fútbol once en un instituto de barrio, no habría sitio para el centro educativo en sí. Aunque cueste creerlo, no tengo nada en contra del fútbol sala. Yo mismo juego a él con mucha frecuencia. Lo que no me gusta es la gran presión a la que te somete el achique de espacios y la tormentosa dificultad para jugar cómodamente el balón.

El otro es más intuitivo. Básicamente, hablo del mal ambiente surgido en algunas pandillas de muchachos, en general, pequeños a causa de las faltas de respeto que surgen. Como digo, a medida que se crece, todo eso va desapareciendo pero en algunos casos no. El caso más normal es el de poner de portero al más malo del equipo. Hace muchos años, viví situaciones de este tipo que me obligaron a coger al toro por los cuernos y concebir un sistema de fútbol basado axiomáticamente en los valores que derivan de una gran armonía y respeto entre todos. Afortunadamente, puedo decir que me rodeo de gente así que me ayudan a aprender y mejorar día a dia, ¿Dónde? En la calle, claro.

10 de octubre de 2010

Guardiola sin secretos

 

Lo sé. Puedo parecer repetitivo. Pese a ello, todo lo que diga de Pep es poco. Horas atrás, ví un interesante documental de la vida de mi idolatrado técnico. Aunque era de La 2, está realmente bien. En él se habla desde sus albores en el fútbol hasta los últimos gloriosos años del triplete. De la mano de sus padres y muchos compañeros y amigos, podemos conocer muchos detalles y facetas que creíamos ocultas del entrenador de moda.

Así, Guillermo Amor, su hermana, Xavi Hernández, Fernando Hierro e incluso sus mismísimos padres se encargan a través de una fantástica serie de contarnos el talento innato que Pep demostró de pequeño hacia el fútbol, así como su extraordinaria visión de juego y capacidad de sacar el balón jugado rápidamente en cualquier situación.

Sin más dilación, podréis disfrutar del documental íntegro. Está dividido en tres partes de similar duración y se encuentra en los enlaces que se muestran a continuación. No tiene desperdicio.

9 de octubre de 2010

Lírica Pachanguera: Capítulo 5

 

La velada del viernes estaba planeada con bastante antelación. En primer lugar, jugaríamos nuestro típico partido en Los Salesianos y, posteriormente, cenaríamos todos juntos y daríamos alguna vuelta si la previsión meteorológica nos lo permitía.

Hoy particularmente éramos muchos tíos para jugar. Tanto es así que el número resultaba excesivo hasta para jugar un triangular. Sacad vuestras propias conclusiones. La tarde mandaba huevos. O si no, que se lo pregunten al amigo Rebollo tras el balonazo que recibió en su zona noble por parte de Mortadelín, nuestro Özil, que le dejó un rato conmocionado y magullado. Afortunadamente, todo quedó ahí.

Cabe señalar la presencia de Franco, no el caudillo sino el primo de Paco que se incorporó a los terrenos de juego tras una dura y tediosa lesión que le acompañó los dos últimos años. Increíblemente, contaba con un buen estado de forma e hizo un gran partido aunque no estuvo al cien por cien por motivos obvios. Jorge, al que parecía que Carmen de Mairena le había poseído la garganta, ejerció de portero casi toda la totalidad de los sucesivos partidos y, dicho sea de paso, lo hizo muy bien, protagonizando algunas paradas sublimes.

Un gran damnificado de la tarde fue Ale, más conocido como Wesley. Las repetidas patadas que le propinaron le hicieron merecedor de consagrarse como el blanco de la tarde pero, aún así, fue de los mejores jugadores de la tarde y fundamental para su equipo. A Carlitos le metían goles hasta con el segundo balón con las conseguientes broncas de Germán. Todo ello le hace ser conocido como el Calamity James de Los Salesianos.

Lo pasamos muy bien y yo jugué como a mí me gusta. En realidad, nos apoyamos mucho en el juego horizontal y el progresivo avance hacia el centro del campo para crear ocasiones sin renunciar al tiki-taka. También, noté que a Muros Rueda no le acaba de convencer la idea de quedarse en el banquillo pero hay que entender que en general somos muchos sin olvidar que jugamos cinco. Su gran envergadura y fortaleza física no pasó inadvertida en el campo.

Al mismo tiempo que Jairo sacaba balones del propio instituto, presenciábamos a Alexandru hacer uso de sus aptitudes como Spiderman. Podría también haberse ganado un hueco en el elenco de El Caballero Oscuro. En un día en el que incluso contábamos con banquillo real, todos sabíamos que lo mejor vendría luego...

Y no nos equivocamos. La noche no fue como planeamos en un principio. Creo firmemente que la lluvia contribuyó a ello. Mientras esperábamos al más catalán de Los Remedios que regresara en su moto con Superescu, no pudimos resistirnos a la tentación de adquirir unos deliciosos, sabrosos y exquisitos serranitos. Hasta que llegamos todos, hicimos tiempo viendo la superioridad de España ante Lituania.

Las primeras gotas de agua marcaron los compases de las próximas horas. A partir de ahí, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que fue una velada pasada por agua, nunca mejor dicho. En una noche en la que a Jorge se le cayó una botella de lima, buscamos refugio debajo de un quiosco y corríamos velozmente bajo la lluvia notando como la adrenalina narcotizaba hasta el último átomo de nuestro cuerpo, nada salió como lo apalabramos. Paradójicamente, lo pasamos genial.

Me quedo con la estampa de la repentina aparición de los padres de Manolo justo en el momento en que Manolito sujetaba dos botellas de ron blanco. Digno de ver.

La del viernes fue una noche en la que todo lo que pudo salir mal, salió mal. No me preguntéis por qué, pero sé que acabé en el rincón mas recóndito de una urbanización, empapado hasta los huesos con Germán, Carlitos, Antonio y Rebollo, jugando a la botella. Señalar, pues, que teníamos un suministro de lima. Lo preocupante: tres provisiones de ron blanco. Hice uso de mis conocimientos de estequiometría aunque no hizo falta. Algo me dijo que no había suficiente lima para rebajar el grado de dichas bebidas. Como condimento definitivo, todo eso pasaba mientras llovía a raudales y jugábamos a la botella. Raro, pero cierto.

Germán comentó que tenía que pasar algo y, ciertamente, no se equivocó. Carlos, en un alárido de originalidad mental, corría con una botella de cristal en la mano. Recordemos que el agua resbala. Con eso, lo digo todo. El pobre hombre se cortó en la altura de la muñeca en una zona con una considerable afluencia de sangre. Aunque todo se quedó en un susto, Carlos yacía mientras todo a nuestro alrededor parecía un suntuoso reguero de sangre. Impresionante, ¿Verdad?

La moto de Bordoy no tenía demasiada gasolina y emprendimos el camino hacia la clínica que estaba a pocos metros. Es conveniente recordar la situación. En un marco de lluvia, con cubatas de Almirante y lima, Carlos sangrando y paro de contar. Carlitos dejó la señal en la puerta del Infanta Luisa. Si pasais por allí, y veis una mano roja, recordad estas líneas.

Viernes, 8 de octubre de 2010.

5 de octubre de 2010

Grandes frases de Pep Guardiola


Es lo que tiene ser el Noi de Santpedor. Con un micrófono por delante, Guardiola se explaya como pez en el agua. De entre todo el brillante amasijo de citas célebres del míster, hay muchas que quedan guardadas para la posteridad. He aquí mis favoritas:
  • Ciutadans de Catalunya, ja la tenim aquí! (24/5/1992, tras ganar la Copa de Europa)
  • Fichar por el Madrid sería abusurdo. (23/6/1993)
  • Ganar al Madrid me da morbo. (27/5/1995)
  • Alfonso, sin duda, es el mejor jugador de mi generación; ninguno de nosotros es capaz de igualar su calidad.
  • El secreto de un buen equipo está en el orden, que todos sepan lo que hay que hacer. (17/11/1996)
  • Tengo la sensación de que se me escapa un tren. (28/5/1998, con motivo de la lesión que lo apartó del Mundial de Francia)
  • Se dice que es más fácil cambiar de mujer que de equipo de fútbol, y es cierto. (12/2/2000)
  • Una parte de mí dice que debería seguir ligado al fútbol y otra que me aleje. (12/2/2000)
  • Només se'ns recordara si guanyem, si no guanyem, tot això quedarà com una anècdota.
  • Si hay un país con el que haya que estar muy atento es con los alemanes, porque los alemanes son capaces de las mayores barbaridades del mundo.
  • Tranquilos, veréis como algún día, Leo hará un gol de cabeza. Y será un buen gol. (1/2/2009. Cabe destacar que el segundo gol de la final de la Liga de Campeones lo marcó Messi tras un buen remate de cabeza precisamente)
  • No hay nada más peligroso que no arriesgarse. (27/5/2009, tras ganar la Copa de Europa)
  • Estoy convencido de que lo mejor para el Barça es que Eto'o se marche. ¿Que me puedo equivocar? Pues sí. Pero estoy aquí para tomar esta serie de decisiones. (20/7/2009)
  • Cuando juega sin presión, Messi se aburre. (3/8/2009)
  • Si perdeis, sereis el mejor equipo del mundo; si ganais, sereis eternos. (19/12/2009, antes de jugar la final del Mundialito de Clubes)
  • 71 puntos son una puta barbaridad. (24/3/2010)
  • Perdonaré que no acierten pero no que no se esfuercen. (Durante su presentación como entrenador del primer equipo)
  • Soy atrevido, irónico, desafiante y meo colonia. (19/9/2010)
  • Es muy bueno, abre espacios, no se cansa de correr y sus movimientos hacen buenos a la gente que tiene a su lado. Es un jugador muy solidario. Teniendo un padre que trabaja en una gasolinera no puede ser un mal jugador. Es, además, un sol de niño, una persona encantadora y estamos encantados de tenerle con nosotros. (Sobre Pedro Rodríguez) 
  • Puede que Cuenca no guste a las chicas, pero su trabajo es perfecto. (3/12/2011)
  • Quiero felicitar especialmente a Alexis, un chico de 22 años que viene de Chile. Ha hecho un partido fantástico. (19/1/2012)

3 de octubre de 2010

Lírica Pachanguera: Capítulo 4

 

El de hoy se trataba de un partido especial. No era como esos en el que los equipos se escogen a pares o nones. De hecho, teníamos que ir todos con camiseta roja. Algo sin precedente. En efecto, lo de la tarde del sábado se trataba de un partido importante. Al frente teníamos al equipo Chapina que para realizar su pretemporada (en octubre) decidieron medirse a nosotros. Tanto es así que nos podríamos llamar: Los del viernes Fútbol Club. Aunque, paradójicamente, jugamos en sábado...

Con sumo gusto, aceptamos el desafío. El encuentro se disputó en Los Salesianos, para variar, con árbitro, banquillo, entrenadores, tiempo y más rasgos característicos de partidos importantes, Vamos, sólo faltaba el envolvente himno de la Liga de Campeones y las gradas para terminar de hacerlo realista. Por si esto pareciera poco, contábamos con nuestro particular Pep Guardiola o, mejor dicho, Manolo Preciado, reencarnado en la persona de Muros Rueda.

A priori, era un encuentro igualado. Los visitantes contaban a su favor con el hecho de que ya jugaban juntos desde tiempo atrás. Nosotros, como bien sabemos, cada viernes estamos en un equipo distinto pero las diferencias alcanzaron kilómetros de distancia tan pronto como sonó el pitido inicial y, en la primera jugada Germán anotó un gol de vital importancia para zambullirnos en una piscina de confianza y motivación.

Así pues, nuestro equipo inicial era el formado por Carlos en la portería y con guantes, que conste. La zaga la formaba Alberto para añadir contundencia y atención, acompañado de Escudero, Superescu para los amigos, jugador con extraordinaria capacidad para sacar el balón jugado por banda y ceder el cuero a otros jugadores. Inamovible en nuestro cinco inicial. Alejandro, nuestro niño, acompañaba a Germán en la delantera con El Rubio más adelantado.

De nuestros rivales, destaco al dorsal número 10, muy fuerte físicamente y creador de un sinfín de ocasiones de peligro. Aunque era algo lento, ello quedó eclipsado por la presión y control de los espacios que demostraron durante todo el transcurso del encuentro.

Antes de que rodara el cuero, ideamos algunas tácticas de las cuales servirnos. Germán apostó por jugar con balones aéreos renunciando al tiki-taka. Pronto, le hice saber que no era lo más adecuado desde mi humilde opinión. Creo firmemente que jugando al toque, mostrando un juego de posesión sin prisas y esperando con tranquilidad las ocasiones desprendiendo cualquier atisbo de ansiedad, se dibuja la senda de los triunfos.

En el banquillo, yo me encontraba con Mateo y Colmena, esperando con ilusión nuestro ingreso en el terreno de juego. Yo asumí a ratos el rol de míster junto a Manolo. En el primer tiempo, nuestro equipo sólo efectuó un cambio, el de Alejandro, el Wesley de Los Salesianos, por el Pipa Colmena, más gunner que nunca. De este modo, llegamos al descanso con un 4-1 favorable a nosotros. Hat-trick de Germán y un buen gol de Jorge. Como diría el mejor presidente de la historia del Real Madrid: los estábamos chorreando...

Cuando se reanudó el partido, Mateo sustituyó a Alberto para darle descanso y yo entré por Escudero. A Carlos, le costó entender el concepto de sesión pero aún así sólo cometió cinco en toda la tarde. Se pudo hacer mejor y en la segunda parte tuvimos algunas ocasiones. Aunque, Chapina recortó diferencias en el marcador y, así, tuvo lugar la acción más desgarradora de la tarde. Sí, desgarradora. Si no me creen, pregúntenle a la camiseta de Antonio...

En una contra del equipo blanquinegro, tuvo lugar la acción. Parece que idolatran ciegamente a los vámpiros de Crepúsculo pese a no ser adolescentes cafeinadas y revueltas de hormonas. Dicho de otro modo, en esa jugada el jugador Miguel le clavó las paletas al pobre hombro de Escudero, una acción que debería estar catalogada en las videotecas de Impacto Total. Híncame el diente, parece que lo entendió literalmente nuestro amigo...

El jugador visitante, visiblemente conmocionado, yacía en el suelo con la mano en la boca y escupiendo restos de dientes. Algo escalofriante que nos dejó desconcertados a todos. Su diagnóstico: una paleta totalmente rota y la otra severamente dañada. Pero no fue tan grave y se reincorporó ante la preocupación de todos. Desde aquí, deseamos que se recupere satisfactoriamente.

Todo siguió su buen cauce y Chapina volvió a recortar diferencias pisándonos los talones al ponerse a dos goles. Pero Germán, entre patadas e insultos hacia él que contaban con todas las vocales, se encargó de sentenciar la contienda. Chapeau para el Rubio de Oro.

En palabras del propio Bordoy (ahórrense las rimas), Carlos asumió a la perfección el papel de Calamity James y yo de Thierry Henry con tiros flojitos y a media altura. No me acuerdo de más símiles germanísticos. Al final, un inapelable 8-5 que no pudo ser posible sin todos y cada uno de nosotros.

Sábado, 2 de octubre de 2010.

1 de octubre de 2010

Thierry Henry. Le crack


Formado en la escuela francesa de Clairefontaine donde conoció a otros jugadores coetáneos como David Trezeguet, Jérome Rother y Louis Saha, este sensacional delantero debutó en el Mónaco de la mano de Arséne Wenger en 1994. Con importantes aptitudes como atleta, sus cambios de ritmo y su astronómica velocidad, se erigió como una de las jóvenes promesas de mediados de los 90. De hecho, hizo despertar el interés de clubes como el Real Madrid o el mismísimo Barça y fue denunciado por firmar varios precontatos.

De origen martiniqués, se crio en un humilde suburbio parisino llamado Les Ulis e incluso llegó a declarar que en su barrio contaban con sólo un balón para treinta chicos, deseosos de jugar al fútbol. También dijo: Cuando cogías el balón tenías a treinta personas siguiéndote para quitártelo. Nunca se es lo suficientemente rápido...

Allí en el equipo del principado volvió a coincidir con David Trezeguet y fue relegado a la banda izquierda dado que el puesto de delantero centro lo ocupaba el brasileño Sonny Anderson, Pistolero para los amigos. Sus grandes actuaciones en el Mónaco le valieron para que Aimé Jacquet le convocara para la fase final del Mundial de Francia en 1998. Allí se proclamó brillante ganador del torneo con la selección anfitriona y, además, fue el máximo goleador del equipo con tres tantos.

Al término de la cita mundialista, fue fichado por la Juventus de Turín pero no encajó tácticamente en el equipo bianconero debido, en primera instancia, a la racanez ofensiva del fútbol italiano. En enero de 1999, Wenger acudió a su rescate e ingresó en las filas del Arsenal. Allí, hizo grande a los londinenses y se convirtió en el máximo goleador de la historia por encima de nombres como Ian Wright. En 2000 volvió a coronarse al ganar la Eurocopa y ser el máximo goleador del campeonato, con tres tantos de nuevo.

Fue allí precisamente donde Wenger le colocó de delantero centro, alternando la posición con Dennis Bergkamp y colapsando los registros goleadores de la Liga Inglesa y, por supuesto, de Europa. En la temporada 1999/2000 los gunners llegaron a la final de la Copa de la UEFA donde perdieron ante el Galatasaray turco. Cabe destacar que en 2003 y 2004 fue elegido mejor jugador de la Premier League y en 2006 jugó la final de la Liga de Campeones que perdió ante el Barça pese a comenzar el partido adelantándose en el electrónico por mediación de Sol Campbell. Por aquel entonces se le renovó por cuatro años con el club londinense hasta que en junio de 2007 el Barça le fichó por 24 millones de euros para cuatro años. Está considerado como el mejor jugador de la historia del Arsenal.

La primera temporada en la ciudad condal no fue muy brillante, el jugador tuvo problemas de adaptación, el club estaba inmerso en un cambio de ciclo e incluso se especuló con problemas en la vida personal del francés a raíz de su separación sentimental y las circunstancias que lo separaban de su hija que vivía con su madre en Londres. Aún así, anotó 19 goles en la temporada 2007/2008.

La temporada siguiente sí fue más memorable. Con Pep Guardiola en el banquillo el francés cobró más importancia táctica en el equipo, más registros goleadores y resultó providencial para la consecución del Triplete. Su mejor con la elástica culé se remonta al 2-6 en el estadio Santiago Bernabeu donde le endosó dos goles al Real Madrid. Por fin tras ganar la Liga y la Copa, el 29 de mayo de 2009 le llegó el día tan anhelado al conseguir la Copa de Europa, el único gran título que le faltaba en su extenso palmarés.

Con la selección francesa, también es el máximo anotador de la historia. En octubre de 2007 en un partido de clasificación contra Lituania para la Eurocopa de 2008 superó a Michel Platini en la élite goleadora gala. Su actuación más polémica fue la mano ante Irlanda que le valió el pase para el Mundial de Sudáfrica 2010 donde la selección francesa hizo una lamentable participación. Poco después y rumbo a tierras americanas, Tití anunció su retirada de la selección.