8 de septiembre de 2011

Leyendas: Michel Platini


Nacido en Jouef el 21 de junio de 1955, el actual presidente de la UEFA desde 2007, es considerado el mejor futbolista francés del siglo XX. Es uno de los mejores centrocampistas de la historia dadas su creatividad, habilidad, visión de juego ante la presión del rival y olfato goleador. De hecho, en 1977 ya frecuentaba los podios de los galardones individuales y fue escogido ese año balón de bronce europeo.

Su mayor hándicap era el físico aunque ello nunca le supuso un problema a esta leyenda del fútbol francés. Su exquisita calidad a la hora de lanzar los libres directos, combinaba con una embriagadora técnica, era fundamental para monopolizar el balón y aupar tanto a la Juventus como a la selección francesa al Olimpo del fútbol en la decada de los ochenta. En su incansable labor por dejar impreso su sello en la historia del fútbol, ganó nada menos que tres Balones de Oro consecutivos (1983, 1984 y 1985), distinción jamás obtenida por otro jugador tres veces correlativas hasta la fecha. Además fue elegido caballero de la Legión por parte del gobierno francés.

En su extenso palmarés, falta el Mundial de fútbol. No obstante, Platini personificaba en el campo la destreza con el esférico, la elegancia, y una provocadora facilidad para ejecutar pases inconcebibles. Tiempista en el juego, poseía una gran capacidad goleadora. De hecho, es el segundo máximo goleador de la selección francesa por detrás de Thierry Henry que lo superó en noviembre de 2007. Por datos como estos, Platoche es un mítico de Francia junto a Zinedine Zidane, Tití Henry, Éric Cantona, Just Fontaine y Raymond Kopa.

 

Con tan sólo 23 años, debutó en el Mundial de Argentina en 1978. Francia, por aquel entonces, no reunía las condiciones necesarias para pasar de ronda y su clasificación se antojaba complicada. Apeada de la máxima competición internacional desde 1966, les Bleus fueron engrupados en un reñido grupo junto a dos de las favoritas como Argentina e Italia, por caprichos del azar. En efecto, la selección gala fue eliminada en la primera ronda, a pesar de que Michel Platini anotó su primer gol en un Mundial, concretamente, a Fialli, guardamenta argentina que, a la postre, sería campeón del mundo.

En 1981 Platini era una de las estrellas del combinado francés y su nombre figuraba en las agendas de los grandes clubes europeos. Un gol suyo por medio de un gran libre directo a Holanda en el Parc des Princes le dió la clasificación a Francia para el Mundial de España en 1982. En la cita mundialista española, Platini, como alma del equipo, llevó a su selección a aquella dramática semifinal en el estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla ante la República Federal de Alemania

El jugador, que ya formaba parte de las filas de la Juventus de Turín, ejerció como brújula del encuentro y transformó el penalti que firmaba el empate a tres. El partido había supuesto un desgaste físico considerable para Francia que se veía en la final del Bernabeu. Sin embargo, la imagen que pasó a la historia fue la de Platini agarrando de la mano a su compañero Patrick Battiston que yacía inconsciente en la camilla tras el salvaje choque con Shumacher, junto a varios guardias civiles camino al hospital. Sin el defensa francés, Francia cayó derrotada en la tanda de penaltis ante Alemania. La desesperación de los franceses en una de sus generaciones más prometedoras culminó en incesantes llantos tras quedarse a las puertas de la final.


La mala fortuna experimentada por Platini en el Mundial de España se vería recompensada dos años más tarde en la Eurocopa de Francia, precisamente, derrotando a España en la final de París. Platoche formó un cuadrado espectacular en el medio del campo con Giresse, Tigana y Luis Fernández. Por si esto fuera poco, marcó la friolera de nueve goles en el torneo en tan sólo cinco encuentros, incluido el fatídico gol a Arconada.

Su última aparición estelar en un gran campeonato la firmó en el Mundial de México en 1986 .donde alcanzaron el tercer puesto, logro que no conseguían desde Suecia 1958 cuando Just Fontaine marcó nada menos que trece goles. De nuevo, el antojadizo destino deparó en semifinales un encuentro ante Alemania, no tan romántico como el de cuatro años atrás pero sí más favorable a Alemania que contaba con un estado de forma superior a los franceses en líneas generales. 

No obstante, Francia jugó un histórico partido de cuartos de final ante Italia, en el que se mezclaron la magia de los franceses y la maestría de los italianos con Paolo Rossi a la cabeza. Aunque, sin lugar a dudas, el partido más antológico fue el que enfrentó a los franceses con la selección brasileña de Zico, Júnior, Careca, Branco y Falcao.


Sin embargo, Platini no era el mismo que años antes había deleitado en Francia y en la Juventus, donde dejó su legendaria esencia. El rendimiento del galo se había apagado fulgurantemente debido, en mayor instancia, a los problemas en el tobillo que venía arrastrando y, en segundo lugar, por el tenebroso y nefasto incidente que vivió en 1985 en la final de Heysel que le había marcado psicológicamente. La Vecchia Signora ganó al Liverpool gracias al penalti que marcó Platini. Después de lo sucedido aquella fatídica noche, no se sucedieron reivindicaciones jocosas y a los jugadores del cuadro italiano se les entregó la Copa de Europa en el vestuario. Ésta no es mi idea del fútbol, sentenció el francés.

A nivel de clubes, Michel Platini vistió los colores de Nancy, Saint-Etienne y Juventus. El actual presidente de la UEFA ha manifestado que primero jugó en el mejor equipo de Lorena, luego en el mejor equipo de Francia y, por último, en el mejor club del mundo. Tras haber conquistado los títulos de la Copa de Francia y la Liga Francesa con Nancy y Saint-Etienne, respectivamente, el jugador galo fue traspasado a la Juventus de Turín en 1982 donde formó un deslumbrante tándem junto al delantero polaco Boniek.

Su palmarés con el equipo transalpino consta de dos Scudettos, una Copa de Italia, una Copa de Europa, una Recopa Europea, una Supercopa de Europa y una Intercontinental. Decir, además, que entre 1983 y 1985 fue capocannoniere de la Serie A, años en los que también ganó de forma consecutiva el Balón de Oro, un logro que nadie se ha atrevido a igualar hasta la fecha.


Michel Platini colgó las botas en 1987 pero sus contribuciones al fútbol moderno no se habían dado por concluidas. Después dejar impreso su nombre en la historia del fútbol, se hizo cargo de la selección francesa como seleccionador, con la que, entre otras cosas, hizo debutar a Didier Deschamps y fue el artífice de la pareja Papin-Cantona, además de encadenar una racha de imbatibilidad que duró desde 1987 a 1992. Su gran labor al frente de les Bleus acabaría en la Eurocopa de Suecia donde Francia hizo gala de un decepcionante rol que llevaría Platini lejos de los banquillos.

No obstante, su relación con el fútbol francés abrió un nuevo episodio en 1998. Francia, elegida sede del Mundial, contó con Fernand Sastre como presidente del comité organizativo de la Copa del Mundo que no lo dudó en nombrar a Platini co-presidente del mismo. El francés desempeñó una labor envidiable en su cargo y, posteriormente, pasó a formar parte de la FIFA con Joseph Blatter.

Tras haber sido durante varios años presidente de la Federación Francesade Fútbol, en enero de 2007 fue elegido presidente de la UEFA como sucedor de Lennart Johansson que había ocupado dicho cargo desde 1990. Se abría, así, un nuevo ciclo en la vida futbolística de Platini que, como él mismo declaró, lo hacía para devolverle al fútbol un poco de lo que éste le había dado.

6 de septiembre de 2011

Camino a la Eurocopa


Esta noche desde el estadio de Las Gaunas en Logroño, España puede certificar matemáticamente su presencia en la próxima Eurocopa que se organizará en Polonía y Ucrania durante junio de 2012. La vigente campeona de Europa y del mundo tiene delante a un rival bastante asequible como la selección de Liechtenstein. Si La Roja supera a la pequeña nación, acompañaría a Alemania a la Euro a falta de dos partidos aún por disputar: ante República Checa como visitante el próximo 7 de octubre y cerraría oficialmente la fase de clasificación cuatro días después ante Escocia en el José Rico Pérez de Alicante.

Así pues, las dos finalistas de la final de Viena de 2008 que también protagonizaron aquella apoteósica semifinal del Mundial 2010, no sólo conseguirían el billete para la Eurocopa sino que, además, reivindicarían su condición de favoritas al título. El cuadro comandado entonces por Luis Aragonés, que es junto a Alemania, Holanda e Italia favorita para lograr el triunfo en la Eurocopa, está firmando una clasificación impoluta con varias goleadas y ninguna derrota a sus espaldas.

La presencia de España el próximo verano en Polonia y Ucrania supondría la quinta participación de forma consecutiva en un torneo europeo de naciones. La última ausencia de La Roja data de 1992 cuando los aficionados españoles se conformaron por ver la Eurocopa de Suecia a través de la televisión. En esta misma línea, el último Mundial que no contó con una participación del combinado nacional fue la cita de Alemania 1974. Desde entonces, España ha encadenado nueve participaciones seguidas en dicho torneo.

No obstante, España tiene un nuevo reto en el horizonte. Si Íker Casillas levanta el ánfora el próximo 1 de julio al cielo de Kiev, la selección lograría un triplete histórico que nadie ha logrado en la historia del fútbol internacional. Hasta la fecha, ninguna selección ha conseguido ganar Eurocopa, Mundial y Eurocopa de forma seguida. No satisfechos con esto, también materializaría el récord de conseguir dos Eurocopas consecutivas y, por si fuera poco, igualaría a Alemania como la nación con más campeonatos europeos en su poder con tres entorchados. Acecha un hipotético triplete y tres récords a la altura de un campeón del mundo.

5 de septiembre de 2011

Pedro, el hombre que hizo olvidar a Henry


Hijo de gasolinero, nació en Tenerife el 28 de julio de 1987. Su primer equipo fue el Club Deportivo San Isidro, donde permaneció hasta agosto de 2004 cuando fue seguido muy de cerca por cazatalentos del Barcelona que rápidamente lo incorporaron a la disciplina culé. En 2007 el jugador canario pudo haber abandonado el Barça con destino al Portuense pero la llegada de Pep Guardiola frenó esa posibilidad. Pep se implicó personalmente para que Pedrito, como siempre le han llamado, siguiera en el club.

Pedro se caracteriza por ser un extremo a la vieja usanza con mucha rapidez, astucia, desborde y, además, es ambidiestro. Abre muy bien los espacios, es fundamental para la posición del Barcelona en el terreno de juego y, por último pero no menos importante, su gran disparo le hace un hueco en la tabla de máximos artilleros cada año. Debutó oficialmente con el primer equipo el 12 de enero de 2008 en un partido ante el Murcia en el Camp Nou cuando el luminoso yacía 4-0 y el canario entró en los minutos finales en sustitución de Samuel Eto'o.

Aún con el apelativo de Pedrito serigrafiado en su camiseta, en el verano de 2008 Pep Guardiola lo convocó para realizar la pretemporada con el primer equipo en Escocia. Sin embargo, su debut oficial con el primer equipo se produjo el 13 de agosto ante el Wisla de Cracovia, donde apareció como titular, en el encuentro de eliminatoria previa de la Liga de Campeones.

 

En la temporada 2008/2009, Pedro alternaría el primer y segundo equipo. Con el Barça B de Luis Enrique fue clave para el técnico asturiano con 27 partidos jugados. Hizo su aparición en el momento estelar de la temporada. El 27 de mayo de 2009 fue convocado por Guardiola para la final de la Liga de Campeones en Roma y sustituyó a Andrés Iniesta en los minutos finales del encuentro, cuando todos los culés saboreaban el éxito del triplete.

Su primer gol oficial con el Fútbol Club Barcelona lo marcó el 16 de agosto de 2009 en la ida de la Supercopa de España ante el Athletic Club de Bilbao en San Mamés. El marcador final fue de dos goles a uno, siendo el primero anotado por Xavi Hernández. En los dias sucesivos a aquel partido, Pedro firmó su primer contrato que le vinculaba al equipo azulgrana hasta junio de 2014 y su cláusula de rescisión se tasaba en torno a los 75 millones de euros.

Uno de los goles más memorables de su joven y, al mismo tiempo, extensa andadura deportiva lo anoto el 29 de agosto de 2009 en la Supercopa de Europa ante el Shaktar Donetsk. A falta de cuatro minutos para una hipotética y dramática tanda de penaltis, el canario aprovechó un milimétrico pase en profundidad de Leo Messi para efectuar un tiro raso y ajustado al palo que hacía al Barça supercampeón de Europa a falta de cuatro minutos reglamentarios. Fue a partir de entonces cuando Pedrito, el modesto chico canario de pícara sonrisa, pasó a ser Don Pedro...


El 16 de diciembre de 2009 el Barcelona entró en la historia del fútbol con la consecución del sextete, algo inédito hasta entonces. No obstante, Pedro también aportó su granito de arena en tal anhelada gesta. Suyo fue el gol en el minuto 89 ante Estudiantes de La Plata que abría de par en par las puertas de la prórroga que se solucionaría con un gol con el pecho de Leo Messi. De este modo, el futbolista tinerfeño se convertía en el primer jugador de la historia del fútbol español en marcar al menos un gol en cada una de estas seis competiciones que el Fútbol Club Barcelona conquistó en 2009. ¿Lo curioso? Llevaba poco más de un año en el primer equipo.

Realizó una gran campaña 2009/2010 marcando goles indelebles en las retinas de todos los culés como el 2-0 ante el Real Madrid en el Bernabeu o el soberbio tanto ante el Deportivo de La Coruña desde el centro del campo. Aquella temporada sería la última de Thierry Henry en el club azulgrana debido al cuestionado estado de forma que arrastraba el francés. Así pues, a partir de entonces, Pedro empezó a ser un habitual en la banda izquierda del Barça al mismo tiempo que la magia se Tití se iba apagando en el banquillo.

Sus grandes actuaciones ya mencionadas con el equipo azulgrana y el hecho de haber sentado en el banquillo a un jugador de la talla de Thierry Henry le avalaron para que fuese incluido en la lista de Vicente del Bosque el 20 de mayo de 2010 para formar parte de la selección española que viajaría al Mundial de Sudáfrica. En este sentido, otro jugador cuya carrera en el primer equipo del Barça comenzó paralelamente a Pedro, como Sergio Busquets, también fue llamado por el seleccionador nacional para defender los colores de España en el Mundial.


Su debut con La Roja tuvo lugar nueve días después de su convocatoria ante Arabia Saudí en un partido preparatorio para la Copa Mundial. Su primer tanto como internacional tuvo que esperar hasta el 8 de junio de 2010 ante Polonia en la Nueva Condomina de Murcia. En aquel partido España aplastó a los polacos por seis goles a cero y cerró su fase de preparación a sólo tres días del comienzo del Mundial.

En el Mundial, tuvo una actuación bárbara contra la selección alemana en semifinales. Los descarados dribblings que se mezclaban entre los poderosos jugadores del plantel alemán volvieron locos a los jugadores que no podían pararle. En aquel partido casi marca un gol después de que España se hubiera adelantado por mediación de Carles Puyol.

En la final del Mundial, fue titular ante Holanda y aquel inolvidable 11 de julio de 2010, la selección española, junto a Pedro Rodríguez, antes conocido como Pedrito, se proclamaban campeones del mundo por primera vez en la historia. Aquella grandiosa hazaña le hizo valedor de la medalla de Oro de Canarias, mayor rango al mérito deportivo de la comunidad isleña.


Con el título de campeón del mundo bajo el brazo, la temporada 2010/2011 en el Barcelona se antojaba esperanzadora para el jugador canario. Titular indiscutible desde la salida de Thierry Henry, fue protagonista de la escandalosa goleada que el Barça le endosó al Real Madrid el 29 de noviembre de 2010 por cinco goles a cero en la que Pedro firmó el segundo de la noche zafándose entre la fornida defensa madridista.

En realidad, esa temporada fue más que memorable para Pedro. Después de marcarle al Real Madrid otro gol en la semifinales de la Champions en el Camp Nou, Pedrito marcó el primer gol ante el Manchester United en la final de Wembley. El marcador total fue de tres goles a uno tras sendas aportaciones de Messi y de Villa. El Barça hacía historia por ganar su cuarta Copa de Europa al igual que Pedro por marcar en los momentos decisivos. En 2012 volvería a tocar el cielo al marcar dos goles en la final de Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao en el Vicente Calderón. Con la selección española, repitió gesta al ganar la Eurocopa de Polonia y Ucrania ante Italia en la final de Kiev. Brillaría en el partido ante Francia en cuartos de final, en el que aportó velocidad y desborde por la banda. Para dicha cita, llevó el mitico dorsal 7 que no pudo lucir David Villa que se encontraba convaleciente de su larga lesión de tibia.

A día de hoy, su palmarés consta de tres Ligas, dos Copas del Rey, dos Copas de Europa, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa, dos Mundialitos de Clubes, la Copa Mundial de la FIFA con la selección española en Sudáfrica 2010 y la Eurocopa 2012. Todo esto lo ha conseguido a la descarada edad de 25 años. Ahí es poco.

3 de septiembre de 2011

Lírica Pachanguera: Capítulo 16


Considera esta crónica como mi particular eslogan de La vuelta al cole, clásico de alguna empresa internacional en materia comercial, en estas fechas tan señaladas. No sólo eso sino que además se trataba de la puesta de largo ante nuestra siempre exigente afición de Los Salesianos. Además, la mayoría de nosotros, especialmente yo, arrastrábamos un nivel físico mejor que el exhibido días atrás en la jornada inaugural, sin huelgas federativas de por medio, de nuestra particular temporada 2011/2012.

Las condiciones meteorólogicas se portaron de forma muy caprichosa. La tromba de agua que arreció horas antes no hacía mas que prepararnos un campo anegado y borrar cualquier atisbo de posibilidad de poder jugar por la tarde. Afortunadamente, ese diluvio titánico sólo fue el preludio de un sol espléndido que acarició el transcurso de la tarde, evaporó los solitarios charcos y... paro de contar. Yo me quedé dormido, enredado entre las sábanas. Llamé por teléfono a Muros Rueda, dicho de otro modo, Manolo y me confirmó que fuera.

Llegué a unas solitarias pistas salesianas que otrora rebosaba música y el jolgorio típico de los jóvenes. A lo lejos, divisé a mis amigos y, dado que los equipos estaban hechos tuve que esperar unos minutos que aproveché para calentar. Después de ello, entré en el equipo de Cobo, Escudero, Fran Díaz y Diego en sustitución de Mateoli.

Nuestro rival era el equipo formado por Colmena, Luis, Jonatan, Manolo y Fran Montero. Creaban juego con más facilidad que nosotros, aprovechaban la gran capacidad de Luis para sacar el balón jugado desde la cueva y su gran eficacia en el juego aéreo, así como su pegada, nos pusieron las cosas muy complicadas en los primeros compases del encuentro.

Me sorprendió el gran liderazgo y seguridad que mostró Cobo desde la medular. Jugué con él dias antes en un partido que podríamos calificar de pretemporada pero no me fijé en sus características de forma precisa. Ejerció como guardián en la retaguardia y motivador del equipo, iniciaba las jugadas y mostraba seguridad. Escudero lo hizo muy bien como siempre aunque esta vez lo vi un poco más chupón que de costumbre, y no penseis mal. No obstante, su gran capacidad para encarar y salirse con la suya le hace merecedor de un notable alto. El dantesco pique entre Escudero y Cobo es propio de un gag de matrimonios sexagenarios.

Un amigo y compañero que se enfrentó cara a cara al poderoso bote del balón fue Fran Díaz. El Redbull abrió mucho el campo, de portero se mostró seguro, pasa el balón con regularidad y estuvo muy acertado en líneas generales. El balón más de una vez le hizo una burla. Al ser de fútbol 11, en la pista de cemento cogía mucha altura cuando botaba. En algunos momentos, llegó a recordanos al Jabulani del pasado Mundial de Sudáfrica.

Diego, que ya suma su tercer partido con nosotros, mostró su calidad en el campo. Participó mucho en las jugadas, sobre todo, se hizo notar cuando el equipo consiguió encadenar varios goles seguidos. Ello nos permitió tener confianza, empezar a triangular, driblar, hacer paredes y llegar con facilidad al área rival. Diego, en este sentido, fue imprescidible para nosotros y se lleva una buena nota por su actuación esta tarde.

Particulamente, yo encontré un estado de forma mejor que el del último día, como apunté previamente. Podíamos achacarle los excesos del verano, la poca continuidad de ejercicio que seguí y la calor imperante en el lugar aquel dia. Me vi más seguro, concernido en el juego, implicado con la forma de jugar que llevamos a cabo, más rápido e incluso salió mi faceta desconocida de portero. Marqué mi primer tanto de la temporada en una jugada en la que le intercepté el balón a Fran Montero para anotar en el ausente marcador.

Del otro equipo me gustó mucho Jorge Colmena al que ya empiezo a conocer por sus slaloms y diagonales características de él. Luis fue clave en la salida del balón de su equipo por su gran conducción del esférico. Aún así, podría pasarla más a menudo aunque supongo que con el tiempo lo hará de forma más frecuente. También estuvo bien Jonatan en el juego aéreo y en el desmarque así como Fran Montero que hizo de ideólogo del equipo aportando las cotas de fantasía y calidad. Un delantero de dibujos animados, sin temor a exagerar.

Manolo fue una referencia en el ataque de su equipo y como jugador de contención estuvo adecuado. El partido atravesó momentos. Al principio, nos costaba mantener la posesión y, sobre todo, sacar el balón jugado satisfactoriamente. Dicho sea de paso, nos costó encontrar nuestro lugar en el campo, combinar y, fundamentalmente, no perder la pelota en lugares comprometidos. Con el tiempo, encontramos más metros en el campo, el balón circulaba con más rapidez y marcábamos más goles. Ellos nos cojieron muchas veces a la contra y nos mataban en superioridad numérica.

Fue un partido interesante, entretenido en el que los tremendos botes del balón retumbaban con las discusiones de Superescu con Cobo. Con toda probabilidad, fue un partido para no aburrirse y desde luego que no lo hicimos. Cuando el partido llegaba a su ocaso, una repentina y escueta lluvia que nos llevaba acechando toda la tarde confinada en sus nubes, estalló a modo de sirena en el patio del recreo. Así nos despedimos hasta la próxima jornada...

Viernes, 2 de septiembre de 2011.