29 de septiembre de 2011

Actualidad: Messi la sigue liando


El sábado, el mundo entero contempló como Leo Messi dio nuevamente una lección magistral de fútbol endosándole un hat-trick al Atlético de Madrid. El espectáculo del argentino lo rubricó la manita que el Barcelona le metió al equipo colchonero. Tras esa exhibición de fútbol y el serio semblante de los jugadores rojiblancos, el Barcelona perpetró una nueva manita ayer ante el Bate Borisov, la tercera de la temporada.

Sin embargo, el partido del miércoles ante el Bate tenía un aliciente especial. La Pulga distaba de un gol para empatar el récord de Ladislao Kubala con 194 goles como segundo máximo goleador de la historia del club. En el minuto 22 Leo Messi firmaba el 0-2 e igualaba al húngaro. Lo había hecho de nuevo: destruir otro récord. Y ya van no sé cuántos. Por no hablar de los que ha batido colectivamente el Barça...

Mientras se aúpa en la lista de máximos artilleros en la historia del club azulgrana, el último peldaño a batir es el de César que anotó la friolera de 235 dianas. En realidad, parece una labor complicada que un jugador marque 41 goles en lo que resta de campaña y se convierta, de ese modo, en el máximo goleador de todos los tiempos. Aunque lo cierto es que estamos hablando de un jugador que lleva 14 chicharros tan sólo 10 partidos. Cosas más raras se han visto...

En particular, el astro argentino ha marcado 127 goles en Liga, 39 en Champions League, 17 en Copa, 8 en la Supercopa de España, un tanto en la Supercopa de Europa y dos en el Mundialito de Clubes. En declaraciones posteriores a la goleada en Bielorrusia, Messi manifestó: Estoy muy feliz por haber igualado a un hombre tan grande e histórico.

27 de septiembre de 2011

Estadios: Saint-Denis


Su nombre oficial es Stade de France y se encuentra situado al norte de París. Es el estadio por excelencia del pais vecino, construido con motivo del Mundial de Francia e inaugurado oficialmente el 28 de enero de 1998 en un partido que enfrentó a las selecciones nacionales de España y Francia con victoria por la mínima del conjunto galo con gol de Zinedine Zidane. Además de acoger partidos de fútbol, en él tienen cita otros deportes como rugby o atletismo.

Con una capacidad aproximadamente de 80.000 espectadores, este imponente estadio esta situado en una zona industrial de la comuna francesa Saint-Denis que fue reflotada a finales de los noventa con la construcción de barrios residenciales y estaciones de metro. Adicionalmente, el Stade de France ofrece una panorámica atractiva a la zona que, obviamente, tiene consecuencias en el destino de la empresas situadas allí.

Este feudo fue testigo directo de la victoria de la selección francesa en el Mundial de 1998 tras imponerse a la selección brasileña por tres goles a cero. Tras sendos goles de Zidane, en dos ocasiones, y de Emmanuel Petit, el escenario francés quedó inmortalizado con la instantánea de Didier Deschamps levantando la Copa del Mundo ante su propio público.


Con anterioridad, Saint-Denis constituyó el campo de batallas de numerosos partidos de la Copa del Mundo. Acogió el partido inaugural del Mundial entre las selecciones de Brasil y Escocia, un Italia-Austria, un intrascendental Bélgica-Holanda y otro empate a un gol entre Rumanía y Túnez. Además, en él tuvo lugar una aplastante victoria de les bleus ante Arabia Saudí por cuatro goles a cero con doblete de Thierry Henry y goles de Trezeguet y Lizarazu. Dicho sea de paso, este partido también es recordado por la expulsión de Zinedine Zidane por pisar a un oponente.

En el coliseo parisino, la selección nigeriana de Oliseh y Okocha cayó eliminada por la Dinamarca de Michael Laudrup por cuatro goles a uno en un encuentro de octavos de final. Las tres últimas rondas de la selección anfitriona también fueron acogidas por el Stade de France. En concreto, el partido de cuartos de final ante Italia en el que Francia venció en la tanda de penaltis, la emocionante semifinal ante la revelación del torneo Croacia con Thuram como maestro de ceremonias y, evidentemente, la gran final ante Brasil.

En otro orden de cosas, el estadio más importante de Francia ha albergado por dos veces la final de la Liga de Campeones. La primera ocasión fue en 2000 entre el Real Madrid y el Valencia. El equipo blanco ganó su octava Copa de Europa por tres goles a cero, obra de Morientes, McManaman y Raúl. Posteriormente, el Fútbol Club Barcelona conquistó su segunda Champions ante el Arsenal por dos tantos a uno. Los goles los marcaron Sol Campbell, para el conjunto londinense, mientras que Eto'o y Belletti lo hicieron para los catalanes.


Otro evento de prestigio que tuvo lugar en el césped de Saint-Denis fue la Copa Confederaciones de 2003, tristemente recordada por la muerte del jugador camerunés Marc-Vivien Foé. La semifinal entre las selecciones francesas y turca por tres goles a dos, así como gran cantidad de encuentros de la Confederaciones 2003 tuvieron lugar tras las puertas del titánico coliseo galo.

Precisamente ese mismo año, acogió el Campeonato del Mundo de Atletismo y en 2007 fue sede de la Copa Mundial de Rugby en la que la selección sudafricana se proclamó campeona. Conviene que decir que desde 1998 alberga ininterrumpidamente todas las finales de la Copa de Francia y de la Copa de la Liga por tratarse del estadio más grande de Francia y el que ofrece mayores prestaciones en concepto de capacidad y servicios.

Por último, el Stade de France ha sido utilizado para otros eventos extradeportivos como conciertos de grupos como AC/DC, The Rolling Stones, Céline Dion, U2 y un largo etcétera. Además, está confirmado que la final de la Eurocopa de Francia 2016 tendrá lugar en este gran estadio francés.


Partido inaugural de Saint-Denis que tuvo lugar el 28 de enero de 1998 entre Francia y España. La selección local se impuso por un gol a cero, obra de Zinedine Zidane.

23 de septiembre de 2011

Actualidad: Betis, nuevo líder de Primera


Con toda probabilidad, si hace un mes alguien hubiera dicho que el Real Betis se colocaría líder en solitario de Primera División, por encima de los dos colosos Real Madrid y Barcelona, que hubiera firmado el mejor arranque de temporada de su historia y que, por si eso fuera poco, practicase un fútbol vistoso, alegre y efectivo, probablemente nadie hubiera tardado más de dos segundos en mandar a tomar viento a quien quiera que nos lo dijera. Pues me temo que algo así ha ocurrido...

En realidad, el comienzo de temporada no fue demasiado brillante. No obstante, el cuadro verdiblanco logró una importante victoria en la jornada inaugural en Los Cármenes ante el Granada con un solitario gol de Rubén Castro al final del encuentro. Fue un partido aburrido donde ninguno de los equipos mereció ganar, muy igualado y que se decidió por una acción concreta que dio la victoria al Betis.

Después vino la primera victoria en casa frente al Mallorca en un partido en el que los béticos pudieron ganar por goleada. La antojadiza suerte en el deporte rey no quiso que el Real Betis ganase por un resultado más abultado. Una semana después, el Betis visitaba La Catedral donde el Athletic de Bilbao no se lo pondría nada fácil. De cualquier forma, el Betis dio una lección de fútbol a un rival de entidad con sendos goles de Beñat, en dos ocasiones, y de Salva Sevilla.

En la jornada recién concluida, los empates de Real Madrid, Barcelona y Valencia daban la oportunidad al Betis de colocarse líder de la Liga BBVA con un pleno de victorias, algo que nunca había conseguido en su historia. El rival a abatir sería el Real Zaragoza, bastante mermado y que contaba con la sórdida noticia de la detención de Braulio por presuntos abusos sexuales.

En una gran noche para Roque Santa Cruz y, por extensión, para el beticismo en general, el equipo sevillano le endosó al Real Zaragoza un inapelable 4-3, con expulsión de Casto incluida y un fútbol para saborear en el paladar que encumbra al Betis a la élite de la Liga. Los goles fueron firmados por Santa Cruz con dos dianas (una de ellas, de lanzamiento de penalti), Salva Sevilla, Beñat (también de penalti) y de nuevo Roque Santa Cruz tras un buen remate de cabeza. Por su parte, del conjunto maño marcaron Efraín Juárez y Juan Carlos en dos ocasiones.

Con esto, las teorías de una Liga bipolar se derrumban como un castillo de naipes. Es una falta de respeto hacia el fútbol y, obviamente, hacia los demás equipos menospreciar la incipiente calidad de plantillas que han arrancado de manera muy ilusionante como Betis, Valencia, Málaga o Levante. Ahora sólo quedar seguir trabajando y mantenerse en la misma línea.

20 de septiembre de 2011

El amor en el fútbol


El pasado 9 de septiembre se cumplieron veinte años de una de las imágenes más recordadas de la historia del fútbol moderno. Las imágenes dieron mucho que hablar en aquellos lejanos días y, aún a día de hoy, todos las recordamos y evocamos la célebre escena cuando escuchamos el nombre sus protagonistas: Míchel y Valderrama.

La acción tuvo lugar en el estadio Santiago Bernabeu, en un partido de la temporada 1991/1992 que enfrentó al Real Madrid de una ya moribunda generación de La Quinta del Buitre con el Real Valladolid en el que militaban numerosos rostros del fútbol colombiano como el entrenador Pacho Maturana, Leonel Álvarez y Carlos Alberto Valderrama. El partido transcurría con absoluta normalidad hasta la salida de un cóner...

El extremo del Real Madrid, Miguel González Martín, más conocido como Míchel, le tocó deliberadamente los genitales por dos veces al centrocampista colombiano que se quedó perplejo ante semejante muestra de amor carnal. Valderrama no respondió a la provocación del jugador madrileño y el partido prosiguió como si nada hubiese ocurrido.

Aunque ambos futbolistas no fueses conscientes de ello, las cámaras de televisión inmortalizaron ese romántico momento para la posteridad y, durante los años sucesivos, Míchel fue objeto de burlas en muchos estadios visitados hasta el extremo de que los aficionados rivales llegaron a exhibir una frondosa y agitada peluca rubia a semejanza del jugador colombiano.

El Pibe esperó hasta el año 2006 para dar su opinión acerca de lo ocurrido y declaró textualmente que lo de Míchel lo consideró como una falta de respeto.

Curiosamente, la acción fue emulada por Robbie Fowler en 2007. En un partido de Liga de Campeones entre el PSV Eindhoven y el Liverpool, el delantero inglés distrajo al defensa mexicano Carlos Salcido de la misma manera que hiciese Míchel dieciseis años atrás. En esta ocasión, el jugador del PSV Eindhoven se lo tomó con sentido del humor y manifestó que son cosas que ocurren en el fútbol y que incluso tiene mejor mano que su esposa.