29 de septiembre de 2014

Lírica Pachanguera: Capítulo 23


Inicio de temporada o, al menos, se trataba del comienzo oficial del curso para mí. Como todos los años por esta época, volvemos a reencontrarnos con las mismas caras, las tan familiares costumbres y la misma ilusión. Los Salesianos abren sus puertas de par en par para recibir por todo lo alto a Los del Viernes. Remodelado con una envolvente alfombra verde, se vuelve a respirar el ambiente jovial y alegre de siempre. Muchos dirían que el nuevo look salesiano parece un tapete de póker, aunque sea el tapete de póker con más chicles pegados que jamás haya existido. Ideal para todo tipo de faroles...

Tras llegar y observar cómo han colocado una valla que oculta lo que un día fue la pista del fondo, nos pusimos a calentar y a esperar a que estuviéramos todos. Cuando Ángel Romo hizo acto de presencia en Los Salesianos, lo primero que observó fue a Jorge Colmena embarcando el balón por detrás de dicha valla. Curioso preludio de la tarde que nos esperaba.

Por un lado, jugamos el equipo de Manolo, Luis Dueñas, Ángel Romo, Dani y Álvaro Benavides. Al otro frente estábamos Jorge Colmena, Fran Díaz, Jorge González, Jairo y yo. El ritmo del partido comenzó de forma bastante lenta, entre otras cosas, por el estado físico que la mayoría en general arrastrábamos, producto de los excesos veraniegos. Me gustó especialmente el papel de Jorge González, centrado, comprometido y con numerosos gestos técnicos que me deleitaron particularmente. El Nani de Evangelista protagonizaría la nota humorística de la tarde, al imitar a Ashley Cole en la foto grupal que Raúl de Andrade nos hizo. Observen y comparen.


Los primeros minutos de juego evidenciaron el desequilibrio entre ambos equipos. Tanto fue así que Jorge Colmena sugirió una pequeña transacción, en concreto, cambiar de equipos a Luis Dueñas por el mencionado Jorge González, algo que niveló considerablemente la balanza entre ambas escuadras. Buena apreciación la de Colmena, al que, por cierto, se le vio algo agotado físicamente. No obstante, ello no le eximió de su depurada calidad técnica y de la gran cantidad de chicharros que anotó. Igual que Álvaro Benavides, partiendo desde la banda izquierda con su particular obús zurdo.

También participó con nosotros la emergente estrella cinematográfica del momento y no me refiero a El Niño, sino al incombustible Manolo Rueda. Aunque no manoleara mucho, metió algunos goles interesantes y se le percibió desinhibido con el balón y partícipe en el juego. Todo ello lo haría enfundado en su ya mítica camiseta de Figo y en las calzonas del Betis de la temporada 1996/1997. Merece mención aparte la gran actuación de Fran Díaz. Sus molestias en el ligamento de la rodilla nos impiden semanalmente disfrutar de su acreditada calidad como jugador de campo, pero dicho infortunio le ha situado como guardamenta insustituible, con unos reflejos a la altura de Casillas, perdón, quise decir de Keylor Navas.

Ángel Romo, al que cada día lo veo más parecido con Juanra Bonet, estuvo a buen nivel y metió numerosos goles, siempre con una sonrisa. Al igual que Dani, eterno compañero de equipo del susodicho Romo, que mostró un mejor nivel, como si el verano no le hubiera surtido efecto. Personalmente, me alegró mucho que Jairo no haya gritado tanto como de costumbre, algo que agradecieron nuestros tímpanos. Se erigió como el mariscal de nuestra defensa, desempeñando un gran trabajo defensivo e incorporándose al ataque con mucha fluidez. Por mi parte, el nivel físico que arrastré languideció mucho durante el partido, hasta tal punto que me resultaba difícil correr. Sólo marqué un gol de la ingente cantidad de ocasiones de las que dispuse para aumentar mi cuenta particular. Dicho sea de paso, la causa de todo ello fue una oportunista resaca fruto de los excesos cometidos la noche anterior. De hecho, vomité horas antes del partido. Creo que es lo más parecido a Messi que jamás he hecho en un terreno de juego.

Como siempre, el mejor de la tarde fue Luis Dueñas. Seguro en defensa, fue la pieza clave del partido, en ambos equipos que tuvieron el placer de disfrutarlo. Desde el centro de la zaga, ordenó, colocó, repartió juego y acabaría muchas de las jugadas que él mismo comenzaría. Sin duda, el MVP del partido. Un partido que fue especial con la presencia de Raúl de Andrade que tuvo el inmenso detalle de inmortalizarnos, con un vídeo para la posteridad. Asimismo, Carlos Capi, ausente en el partido por justificados motivos académicos, hizo acto de presencia e incluso se atrevió a intervenir de improvisado comentarista para Los del Viernes. ¡Que tiemble El Carrusel Deportivo!

Vídeo magistralmente grabado y editado por el gran Raúl de Andrade. El trabajo de campo y su posterior edición, que ha requerido numerosas horas de trabajo, merece una mención especial.

Listado de canciones: Umbrella - The Baseballs; Little Green Bag - George Baker; For once in my life - Stevie Wonder; Football's coming home - The Lightning Seeds.

Viernes, 26 de septiembre de 2014.

16 de septiembre de 2014

Los orígenes de la camiseta del Athletic de Bilbao


Las camisetas de los equipos de fútbol son la esencia de cada club. Lejos de los opulentos contratos millonarios que se firman en la actualidad, las diferentes elásticas se asocian con las etapas más gloriosas o catastróficas y sería imposible no relacionarlas con algún jugador mítico que, enfundado en ella, alcanzó la gloria. Hoy rendiremos homenaje a la equipación de uno de los clubes más históricos de nuestro fútbol: el Athletic Club de Bilbao.

Fundado en 1898, el club bilbaíno, en los albores de su historia, vestía una simple camiseta blanca y pantalón blanco con los que disputaba los encuentros no oficiales que se jugaban entonces. En la temporada 1902/1903, el Athletic disputaría la primera edición de la recién inaugurada Copa del Rey. Con motivo de dicho acontecimiento, el equipo vasco realizó un cambio revolucionario en su camiseta y optó por un modelo mucho más llamativo. Los leones comenzaron a utilizar la equipación del Blackburn Rovers inglés, consistente en una camiseta de dos franjas anchas de color azul y blanco, con las mangas del color inverso, calzón y medias azules.

De este modo, en 1910 el directivo del club, Juan Elorduy, realizó uno de sus viajes rutinarios a Inglaterra con el fin de comprar camisetas del Blackburn con las que vestir al club bilbaíno. Con estas elásticas, se vestirían el Athletic Club de Bilbao y su filial madrileño, el Athletic de Madrid, actual Atlético de Madrid. No obstante, la operación no llegó a buen puerto al conocer que el Blackburn había agotado las existencias de su camiseta. Compuesto y sin camiseta, Elorduy desembarcó momentáneamente en Southampton para partir a tierras vascas.

Curiosamente, el Southampton jugaba sus partidos con una camiseta de franjas rojas y blancas, pantalones negros y medias del mismo color. Agradado por dichos colores, Elorduy decidió adquirir ejemplares de la equipación de The Saints con los que vestir al Athletic de Bilbao y al Athletic de Madrid. Años más tarde, el filial madrileño se escindió del club vasco y, ya con el nombre de Atlético de Madrid, conservó la camiseta rojiblanca. A fin de diferenciarse, el equipo colchonero escogió el clásico pantalón azul que llevaría siempre. 

Oficialmente, el Athletic Club de Bilbao estrenó su flamante adquisición británica el 9 de enero de 1910 ante el Real Unión de Irún. En 1998, con motivo del centenario del club vasco, se decidió sacar a la venta una segunda equipación con los colores del Blackburn Rovers, en conmemoración a los orígenes del club. La historia nos demuestra cómo un club con unos colores tan inequívocos pudo haber jugado con otros que difieren totalmente con la clásica elástica del Athletic Club de Bilbao.

En 1998 se celebró el centenario del Athletic Club de Bilbao. Para ello, Kappa, por entonces proveedora del club bilbaíno, decidió rescatar la camiseta del Blackburn con la que jugaba un siglo atrás.
Fuente: Wiki oficial del Athletic Club de Bilbao, Miathletic.com

29 de agosto de 2014

Puente aéreo París - Barcelona


El FC Barcelona ha sido encuadrado en el Grupo F de la Liga de Campeones 2014/2015 con París Saint-Germain, Ajax de Ámsterdam y Apoel de Nicosia. Sin duda, la eliminatoria más emocionante será el doble enfrentamiento entre catalanes y parisinos, que ya se enfrentaron en los cuartos de final hace exactamente dos temporadas. Dos de las mejores escuadras de Europa y, por qué no decirlo, del mundo se verán las caras nuevamente en dos frenéticos partidos. Sin embargo, ambos equipos son viejos conocidos, además, en lo que a materia económica se refiere. Desde el año 2000, nueve han sido los jugadores que han vestido ambas camisetas.

En el año 2000, el guardameta francés Richard Dutruel firmó por el FC Barcelona procedente del Celta de Vigo. Anteriormente, había defendido la portería del París Saint-Germain en dos etapas: de 1991 a 1993 y de 1995 a 1996, tras dos temporadas en el Caen. El portero galo no cuajó en un Barcelona sumido en la etapa de decadencia post-Gaspart y abandonó el conjunto azulgrana en 2002 con destino al Alavés. Opuesto sería el caso de Mikel Arteta que en 2000, con tan sólo 18 años, se marcharía cedido a les Parisiens donde estaría hasta 2002. También en 2002 le acompañaría Fréderic Déhu que pondría destino a la capital del Sena en la que militaría cuatro temporadas.

En 2003, el central argentino Juan Pablo Sorín dejaría la disciplina azulgrana tras sólo una temporada para jugar en el París Saint-Germain. No obstante, ese mismo año tendría lugar la transacción más conocida y lucrativa entre ambas entidades. En efecto, Ronaldinho Gaúcho llegaría a Barcelona durante el verano de 2003 tras militar dos temporadas en el equipo francés. El mago brasileño jugaría cinco temporadas en Can Barça en la que se coronó como un astro del fútbol mundial. Ronie pondría punto y final a su estancia en Barcelona en 2008, año que se marchó al Milan.

Thiago Motta, que estuvo enrolado en la disciplina culé de 2001 a 2007, firmaría con el París Saint-Germain en 2011. Tres temporadas después, el jugador italo-brasileño permanece en el equipo parisino. Previamente, pasaría por Atlético de Madrid, Génova e Inter de Milán. Análogamente, en 2007 Ludovic Giuly también pondría fin a su etapa en el Barcelona. Tras jugar una temporada en la Roma, en 2008 el atacante galo arribaría en París para enfundarse la camiseta de Les Rouge-et-Bleu. 

Por último, los casos más recientes de jugadores del Barcelona que también han formado parte del París Saint-Germain son los de Maxwell y Zlatan Ibrahimovic. Tanto el brasileño como el sueco llegaron al Camp Nou durante el verano de 2009 provenientes del Inter como partes de la costosísima operación Eto'o. El sueco, tras varios cruces dialécticos con Pep Guardiola, abandonó Barcelona al año siguiente con destino nuevamente a la capital lombarda, aunque esa vez sería para vestirse de rossoneroLa aventura de Ibrahimovic en Milán llegaría a su fin en 2012, año en el que ficharía por el PSG, equipo en el que triunfa actualmente. Por su parte, Maxwell se quedaría en Barcelona hasta 2012 cuando, descontento con la poca participación que tenía en el equipo dirigido por Pep Guardiola, pondría destino a París donde volvería a coincidir con Ibrahimovic, al que ya conocía del Inter y del Barcelona.

FuenteParís-Barcelona: 13 años de conexión directa (28/8/2014). Diario Sport.

11 de agosto de 2014

La aerofobia de Dennis Bergkamp


No son ningún misterio la clase y elegancia que atesoraba el mítico jugador holandés Dennis Bergkamp. El futbolista neerlandés defendió con maestría las camisetas del Ajax de Ámsterdam, su club de toda la vida, Inter de Milán y Arsenal, así como de la selección Oranje con la que disputó los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, además de las Eurocopas de Suecia 1992, Inglaterra 1996 y Bélgica-Holanda 2000, anotando 87 goles en 317 partidos. Sin embargo, Bergkamp es recordado, además, por el miedo a volar que siempre mostró. Un miedo no innato que, como todo en la vida, tenía unos motivos justificados.

Dennis Bergkamp, por entonces con 25 años, fue convocado por la selección de Holanda para disputar el Mundial de 1994. Su primer encontronazo con los aviones se produjo cuando el vuelo que llevaría al combinado holandés a Estados Unidos se retrasaría por una aviso de bomba. El peor momento llegaría cuando el avión arribó a tierras americanas. El aparato entró en una bolsa de aire, lo que provocó su caída libre durante varios segundos. Afortunadamente, nadie resultó herido pero el susto fue monumental. Iceman realizó un gran campeonato del mundo, aunque el cuadro naranja cayó eliminado ante Brasil en cuartos, pese al golazo que anotó.

El incidente del avión no cayó en saco roto y, al año siguiente, en 1995 Dennis Bergkamp firmó con el Arsenal inglés. Tan traumático fue el suceso que el futbolista tulipán desarrolló una aversiva fobia hacia los aviones. De hecho, exigió incluir en su contrato con los gunners una cláusula según la cual el jugador estaría exento de desplazarse en avión a los distintos destinos donde jugaría con el Arsenal, especialmente si éstos se encontraban fuera de Inglaterra. De este modo, Bergkamp viajaba en coche con varios días de antelación con respecto a sus compañeros para poder estar cuanto antes en los distintos lugares e incorporarse rápidamente a la expedición londinense.

Fuente: J. Carlos Jurado (3/5/2010). El origen del miedo a volar de Bergkamp. Diario Marca.