28 de diciembre de 2012

Resumen de 2012


Como es normal cuando se aproximan estas fechas, he aquí el resumen futbolístico de este año que ya agoniza. La verdad sea dicha, ha sido un año intenso que recordaremos por títulos inolvidables como la flamante Eurocopa conquistada ante Italia en Kiev de forma magistral, la Liga de los 100 puntos del Real Madrid, el récord astronómico de Leo Messi, la marcha de Pep Guardiola, la final española de Bucarest y la Champions del Chelsea Aunque bisiesto, 2012 no pudo empezar con mejor pie. O, mejor dicho, con mejor balón. Leo Messi ganaba su tercer Balón de Oro consecutivo. Sin duda, gran preludio de un año para recordar.

Más de dos clásicos por temporada parece haberse convertido en un ritual sacrosanto. Dispuestos a no romper con tan entrañable tradición, Real Madrid y Barcelona se vieron emparejados allá por febrero en los cuartos de final de una Copa del Rey que acabaría adjudicándose el equipo catalán, siendo éste el colofón a la era de Guardiola. Sería el broche de oro para el técnico de Santpedor que un mes antes comunicaba su inamovible decisión de abandonar el barco. Las pecaminosas derrotas ante el Real Madrid y Chelsea no hicieron justicia. Cerró el círculo ante el mismo rival y en la misma competición: en una final de Copa ante el Athletic, como ya hiciera en aquel ya tan lejano mayo de 2009

La final, disputada el 25 de mayo en el Vicente Calderón, enfrentó a los equipos con más laureles en el torneo del K.O. El Barça le endosó un inapelable 3-0 al Athletic con doblete de Pedro, tras una irregular temporada del canario y, cómo no, de Leo Messi. En Liga, un aplastante Real Madrid conquistó su trigésimo segundo alirón. Los blancos ganarían en el Camp Nou, por 1-2, dejando prácticamente al Barça sin posibilidades de ganar la que hubiera sido, la cuarta Liga consecutiva del Pep Team.


Todo ello sería aderezado días después con la inmerecida eliminación ante el Chelsea de Roberto Di Matteo. Tras la derrota en Londres, en el Camp Nou pudimos ver a un ultradefensivo Chelsea que le entregó la posesión del balón al Barça y colocó el cerrojo en la portería de Petr Cech. El equipo azulgrana consiguió darle la vuelta a la eliminatoria tras dos aguerridos goles de Sergio Busquets y, nuevamente, Andrés Iniesta. No obstante, al borde del descanso, el brasileño Ramires colocó una elegante vaselina mientras Gerard Piqué llegaba al hospital tras un choque fortuito con Víctor Valdés.

Ese resultado era una balsa de aceite para el equipo londinense. Fernando Torres fue un islote en el oasis ofensivo del Chelsea y aprovechó un balón largo para quedarse a solas con Valdés y firmar un 2-2 que  los aupaba directamente a la final de Múnich. En ella le esperaría el ganador de la eliminatoria de infarto que Bayern y Real Madrid disputarían el día después en el Bernabéu. La victoria por 2-1 en la ida para los bávaros dejaba abierta la eliminatoria en Chamartín. Allí, Cristiano Ronaldo marcaría en dos ocasiones y Robben empataría la eliminatoria. El partido se solucionaría a penaltis. Los clamorosos errores en la tanda de CR7, Kaká y, sobre todo, Sergio Ramos, decidían una final inédita hasta entonces: Bayern vs. Chelsea, habiendo dejado en la cuneta a los dos claros favoritos de la competición.

El análisis de la final es algo escueto. Básicamente, fue un partido muy táctico, con un ritmo lento y un Bayern que no hizo justicia a la gran temporada realizada. El dominador del partido fue realmente intermitente y no se apreció un fútbol mucho menos superior al otro. Los goles no llegarían hasta el final, cuando Müller adelantaría a los muniqueses. Drogba, de cabeza, empataría y, de nuevo, el campeón de Europa se sabría tras la tanda de penaltis. En ella, Neuer nos sorprendió con su capacidad goleadora y el marfileño marcaría el gol decisivo. El Chelsea ganaba su primera Orejona.


El protagonismo de los clubes españoles no sólo se tuvo presente en la Champions. En la Europa League, hasta tres equipos autóctonos formaron el cuadro de semifinales, algo que no ocurría desde 2007. En esta ocasión, Valencia, Atlético de Madrid y Athletic demostraron la supremacía de nuestro fútbol. Finalmente, colchoneros y leones llegarían a una apasionante y vistosa final en Bucarest. Dos equipazos y, sobre todo, dos propuestas muy sugerentes de juego vistieron de gala a nuestro fútbol que, sin duda, vive su época de más auge. Los de Simeone le endosaron un sonrrojante 3-0 a un atribulado Athletic que días después perdería por el mismo resultado la final de Copa. El Tigre Falcao fue la estrella de la noche. A los vascos, al igual que en 1977, no se les pudo recompensar su rutilante fútbol desplegado.

Los clubes habían finalizado su papel en la temporada 2011/2012. Llegaba junio y, con la calor estival, la Eurocopa de Polonia y Ucrania abría sus puertas. Con ella, se presentaba una oportunidad irrepetible para proclamarnos como la primera selección en ganar dos entorchados seguidos y firmar un triplete mágico tras la Eurocopa y Mundial anteriores. Se consiguió pero nadie dijo que fuera algo fácil. Tras superar a Italia, Irlanda y Croacia, una jugada preciosista de Iniesta ante los balcánicos, le daría a Navas el gol de la victoria y el pase a cuartos contra Francia. Dicho sea de paso, en estos días nos dejarían Manolo Preciado y Miki Roqué que seguimos teniendo muy presentes.

Como siempre, la polémica generada por la prensa no se hizo esperar. Esta vez, el tema estrella sería el Falso 9, desempeñado a la perfección por Cesc Fàbregas, con dos dianas en el torneo. España arrolla a Francia por 2-0 y, en el horizonte, acecha la no menos peligrosa Portugal de Cristiano Ronaldo. Sería un partido igualado, con pocas ocasiones y jugadas de estrategia. La tensión aumentaba conforme se acercaba la prórroga en la que Sergio Ramos se reencontraría con fantasmas del pasado. En ella, el sevillano se resarció del fatídico penalti ante el Bayern para solventar su lanzamiento a lo Panenka.


Así se llegó a la final, sin duda, el mejor partido disputado por España en la Eurocopa. Enfrente, nada menos que la todopoderosa Italia con un Pirlo en estado de gracia. La tendencia del fútbol de posesión ha calado tan profundo que la Azurra, paradigma de catenaccio, se ha apuntado a la moda. Ver jugar a Italia con jugadas al toque y apostando por un fútbol tan familiar y honesto es algo que se intuía difícil de imaginar. Aún así, la superioridad de La Roja quedó patente. Silva, Jordi Alba, Mata y un rejuvenecido Fernando Torres sentenciaron a Italia en la segunda final de Eurocopa que pierden en su historia. ¡La triple corona se hizo una realidad tangible!

Pasó el verano y, aún recuperándonos de la resaca eurocopera, llegaron las Supercopas. El Atlético de Madrid destrozaría en Mónaco a un desdibujado Chelsea por 4-1. Falcao, nuevamente, fue la fiera indomable. Los rojiblancos lograban el segundo doblete en dos años. Por otra parte, el Real Madrid ganaría al Barcelona en la Supercopa de España en una gran eliminatoria de los blancos, un CR7 en plena forma, los fallos de Valdés, la magia de Messi y el seny de los azulgrana al quedarse en el estadio mientras los jugadores madridistas recogían el merecido trofeo.

Con diciembre, llegó el Mundialito y una nueva derrota del Chelsea. El medallón dorado en el pecho tiene nuevo poseedor. Es el Corinthians brasileño que desplomó a los blues ahora con Benítez, en la final de Yokohama con un solitario gol del peruano Paolo Guerrero. En Liga, 2012 nos dejo con un agradable sabor de boca en el plano deportivo. Abrumadores récords mesiánicos aparte, una irremontable distancia de 16 puntos sitúan al Barça muy cerca de su vigésimo segundo título de Liga. Será esa copa que allá por mayo levantará Tito Vilanova tras superar muy satisfactoriamente esta lucha de la que, todos confiamos, saldrá victorioso. 2012 fue un año intenso, cargado y cafeinado, aunque a la par, hermoso, pese a la ignominiosa situación social que atravesamos. 


¡Hasta el año que viene!

1 comentario:

  1. Este 2012 ha dado para mucho que sea así en el 2013... saludos! http://elblogdebruno1.blogspot.com

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