31 de julio de 2010

Leyendas: Garrincha


Cuando Manuel Francisco Dos Santos salía a las calles de Brasil a jugar al fútbol, ninguno de sus amigos lo quería en su equipo. Tenía la columna vertebral torcida, sufría una distrofia física, una pierna seis centímetros más corta que la otra y los pies torcidos. A simple vista, pueden parecer unas cualidades poco aptas para jugar al fútbol. El resultado de aquellas anomalías fue Garrincha, el mejor extremo de la historia. 

Garrincha fue el sobrenombre que le pusieron sus hermanos. Se trata de un ave poco agraciada brasileña, torpe en sus movimientos pero, al mismo tiempo, increíblemente veloz. Tenía sus pies girados hacia adentro y una pierna nada menos que seis centímetros más corta que la otra. Dicho sea de paso, era fumador compulsivo desde los diez años de edad.

Dadas sus deficiencias físicas, sus padres lo llevaron a operarse de pequeño pero no quedó del todo bien. Lejos de lo que la mente humana puede concebir, transformó sus peculiaridades en una sublime técnica. Campeón del mundo con Brasil en 1958 y 1962, a Garrincha le gustaba arrancar desde el costado derecho, allí arrastraba a su rival hacia la línea de fondo y era cuando comenzaba el espectáculo: un recital de quiebros, bicicletas y amagos confundía a sus oponentes y, si a esto le añadimos la desviación de sus pies, la confusión conferida era aún mayor y no sabían hacia dónde acabaría el regate.


Fue héroe de la canarinha en los Mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962, cita en la que fue elegido por unanimidad como mejor figura del certamen. Era desacomplejadamente alcohólico, mujeriego y fumador. Enamorado de los carnavales, se mezclaba entre la muchedumbre para poder disfrutarlos. Era bien conocido por los bares en Brasil, donde le fiaban la cerveza y la cachaça.

En términos mentales, no contaba con unas óptimas condiciones cognitivas. De hecho, el el test psicotécnico realizado para disputar el Mundial de Suecia 1958 obtuvo 38 puntos de los 123 necesarios. Su médico llegó a declarar textualmente de Garrincha que era débil mentalmente para desenvolverse con soltura en el terreno de juego. Se equivocó.

Tuvo la friolera de catorce hijos reconocidos, uno de ellos sueco, nacido tras su paso por tierras escandinavas tras la disputa del Mundial de Suecia 1958, y tres matrimonios frustrados. Garrincha fue la antítesis de Pelé. O Rei llevó una vida menos truculenta. Nunca fueron abiertamente amigos pero entre ambos se profesaban un sincero respeto. Muchos entendidos en materia futbolera, le atribuyen a Garrincha la consecución del Mundial de Chile 1962, dado que Pelé no fue convocado por lesión.


Sus números con la verdeamarelha con realmente aplastantes. Sólo perdió un partido con Brasil y fue ante Hungría en el Mundial de Inglaterra 1966. Con Brasil fue bicampeón del mundo y con el Botafogo campeón de la Liga brasileña en tres ocasiones. He ahí un dato: Brasil nunca perdió alineando juntos a Pelé y Garrincha.

Muchos periodistas definían la táctica de Brasil de un modo tan simple como cómico: Hay que dársela a Garrincha. En Suecia 1958, la delantera de brasil estuvo formada por Garrincha, Pelé, Didí, Vavá y Mario Zagallo. Pese a la influencia de aquel test, Garrincha pudo seguir vinculado al fútbol en Europa, en las filas del modesto Red Stars de París.

El regate tuvo un antes y un después de Garrincha que convirtió sus inaptitudes físicas en una fábrica de calidad exquisita. Garrincha falleció en 1983, afectado por una sirrosis hepática, a causa de las poco saludables dosis de alcohol que ingería. En la actualidad, su tumba está abandonada, quizá visitada por la taciturna hojarasca, quedando confinado en las brumas del olvido.


Fuente: Héroe del Cratch (20/1/2008). Garrincha, gloria y ocaso de un grande. Página web Lanación.com

30 de julio de 2010

Iniesta luce palmito


Tras una temporada en la que no pudo participar en todos los minutos como le hubiera gustado a él, a Guardiola, a sus compañeros y a todo el barcelonismo en general por culpa de una oportunista lesion y tras haber encumbrado a La Roja hacia lo más alto es hora de unas reparadoras y merecidas vacaciones.

Normalmente, le suele pasar en el campo y también le ha ocurrido ahora. No pasa inadvertido. Y es que, el de Fuentealbilla causa sensación por cada rincón por el que pasa o si no observad la foto que encabeza este post en la que Andrés lleva un atrevido y -por qué no decirlo- apretado bañador que le aporta más color del que nos tienes acostumbrados.

Ahora toca reponer fuerzas de cara a la temporada 2010/2011 en la que, a buen seguro, el Barça de Guardiola nos seguirá maravillando por su forma de entender y practicar el deporte rey.

Pásalo bien Andrés y... Cuidado con las medusas!

Jugadores históricos: Raúl González


En pleno mes de julio cuando la ciudad de Madrid yace deshabitada a causa del sofocante calor que asola sus calles, en plena Castellana tiene lugar un acto, concretamente en el estadio Santiago Bernabeu, sin precedente. El eterno capitán del Real Madrid decide finalizar su etapa como jugador blanco en una, no diré multitudinaria, despedida.

Todo comenzó hace aproximadamente dieciséis años. En el estadio de la Romareda, el técnico madridista por aquel entonces, Jorge Valdano se llevó a un chaval de la cantera que consiguió arrebatarle el 7 a Emilio Butragueño, dorsal que llevaría durante dieciséis campañas. En el partido siguiente de Liga se consagraría como un jugador que daría mucho que hablar marcándole un golazo al Atlético de Madrid, club de cuyas categorías inferiores preovenía, en el Bernabeu, dando una asistencia de gol y retirándose con satisfactorios aplausos de las gradas.

Su palmarés con el Real Madrid es muy extenso: seis ligas, cuatro Supercopas de España, tres Copas de Europa, dos Intercontinentales y una Supercopa de Europa. Como es posible ver, el único título que le falta es la Copa del Rey aunque ese insignificante detalle queda eclipsado por todo lo demás. Muy dedicado a su profesión, Raul siempre se ha caracterizado por su discreción, pocas palabras y un carácter reservado y tímido fuera de los terrenos de juego, no protagonizando jamás ningún escándalo como algunos de sus compañeros de la época galáctica del club que no vienen a colación. A su vez dentro del campo es un referente de gol, de hecho, es el máximo goleador de la Liga Española y de la Liga de Campeones por encima de nombres como Alfredo Di Stéfano, Rudd van Nistelrooy o Thierry Henry. Es un jugador creativo, con gran olfato de gol, obviamente, sacrificado, inteligente y con dominio de los espacios aéreos.

Como internacional, ha disputado las Eurocopas de 2000 y 2004 y los Mundiales de 1998, 2002 y 2006 en los que actuaba de delantero centro o de mediapunta, igual que en el conjunto de Chamartín. Inmortalizado quedó el fatídico penalti ante Barthez que mandó a las nubes tras pretender meterlo por la escuadra. No consiguió ningún galardón con La Roja. Años después se produjo el debate que los medios de comunicación difundieron a raíz de que no fuera convocado por la selección y sería en ese momento cuando acuñó una peculiar forma de celebrar sus goles, señalándose su dorsal y reivindicando su nombre.

Anecdóticamente, su último partido oficial en el Madrid fue ante el Zaragoza, de nuevo en tierras mañas. Se cierra un ciclo. Contando para Jose Mourinho, decidió dejar el club de su vida al que ha dedicado hasta ahora todos sus años activos de futbolista y emprender el camino hacia Alemania para jugar en el Schalke 04. Raul se va. Empieza la leyenda.

21 de julio de 2010

Equipos de leyenda: Selección Española (2008-2010)


Leyenda reciente. Cuando España quedó eliminada del Mundial de Alemania en 2006, pocos apostaban algo porque la selección nacional pudiera hacer algo. En un ambiente de crítica y crispación, puestas de manifiesto en contra de Luis Aragonés y incluso pleitos penales por presuntos insultos racistas hacia Thierry Henry por parte del seleccionador, España caía eliminada, de nuevo, en las primeras fases del torneo. Ya era habitual la frase de la que se hacían eco diversos rotativos de tirada nacional: Jugamos como nunca, perdimos como siempre.

Nuestro verdugo esta vez fue la veterana Francia comandada por Zizou que si bien es cierto que jugó mucho mejor que España y así lo reflejaba el resultado: 3-1 en Hannover a favor de los galos. Un potente disparo de Zidane en el descuento que sentenciaba la derrota dejó a España sin esperanzas. Este partido está marcado por ser un relevo generacional, entre un equipo que lo ganó todo a otro que lo ganaría todo años después aunque en aquel momento no se percibió así.

Así España comenzó a jugar amistosos y partidos de clasificación para la próxima Eurocopa de 2008. Tras algunas victorias que no llegaban a convencer, derrotas estrepitosas y jugadores con poca continuidad en el equipo nacional, llegaría a caer derrotada en Cádiz por Rumanía. Ésa sería la última derrota en mucho 
tiempo.


Fue entonces cuando Luis Aragonés quiso dimitir pero finalmente optó por quedarse en el banquillo nacional hasta la conclusión de España en la Eurocopa, fuera cual fuese el papel de España en dicho torneo. Aún así, hizo buenos papeles en estos partidos como una contundente victoria por 3-0 a Dinamarca en el Bernabeu y una victoria por la mínima a Inglaterra en Old Traford, con gol de Iniesta. En noviembre de 2007 españa conseguía billete para Austria y Suiza al clasificarse matemáticamente para la Eurocopa. Ahora empezaría lo bueno...

España acudía a la cita europea siendo una de las favoritas debido, en primera instancia, por la facilidad de gol y los buenos resultados que le acompañaban. Así quedaba emparejada en el grupo IV del torneo junto a Rusia, Suecia y Grecia, vigente campeona del torneo sorprendentemente. Ganó con facilidad el primer partido endosando un contundente 4-1 a los rusos y remontando un empate ante la Suecia de Zlatan. Más difícil resultó el último partido contra Grecia en el que la selección blanquiazul se adelantó pero España solventó con facilidad el encuentro con el equipo suplente.

Pero la Eurocopa no había hecho más que empezar: el enfrantamiento de cuartos había deparado un interesante España-Italia, la cual había eliminado a España, catorce años antes en el Mundial de Estados Unidos que acabó con la típica derrota de La Roja y la nariz de Luis Enrique rota por un codazo del italiano Tasotti. Era el partido más importante de España en dos años, había mucho que jugarse, fue apoteósico, fútbol en estado puro. Aparecían los fantasmas del pasado, eran los temibles cuartos de final...


Y España no decepcionó. Practicaba su fútbol de posesión como lo había hecho durante todo el torneo, combinaba pases y triangulaba con efectividad, también había profundidad en el frente ofensivo y varios balones a los que no les apetecía entrar. pero al frente estaba la rocosa y férrea defensa italiana a la que siempre hay que tomar en consideración. De este modo, el amrcador aún no se había innaugurado y había uq ir a la prórroga que tampoco sirvió para que ninguno de los dos equipos. El fútbol quiso que la contienda debía solucionarse a penaltis. El sufrimiento se alargaba pero... un santo bajo palos esperaba atento. Tanto fue así, que Gianluigi Buffon no se atrevía ni a mirar. Danielle De Rossi y Di Natale fallaron sus respectivos penaltis, mejor dicho, El Santo los paró. Parecía difícil creerlo, la campeona del mundo estaba eliminada, España había pasado de cuartos de final. Aunque hubo gente que no lo sabía, el fútbol español había cambiado.

En semifinales había que repetir enfrentamiento, aunque con equipaciones cambiadas, España se enfrentaba a la Rusia de Arshavin y Pavliuchenko con una camiseta amarillo champán. A muchos supersticiosis no les sedujo la idea pero el marketing obligó a ello. Un contundente 3-0 hacía justicia a un genial partido de la Roja. Parecía mentira, España era finalista. Se avecinaba la soñada final del Práter de Viena. ¿La otra protagonista? Nada menos que Alemania, tricampeona del Mundo y de europa siendo, asç su vez, la selección que había ganado más veces esta copa.

Con nerviosismo pero confiando en ella misma, así fué España a la final. Según cuentan, el Sabio de hortaleza les dijo a sus chicos que hicieran lo que saben: divertirse. En el minuto 33, un pase en profundidad de Xavi, elegido mejor jugador del torneo, fue recibido por Fernando Torres que lo disputó con Lahm y lo picó a la salida de Lehmann. España había marcado y conseguió mantener el resultado hasta el final no sin antes sufrir el mal perder de los alemanes que no mostraron reparo en protagonizar algunas entradas reprobables. paradójicamente, Michel Platini que nos arrebató este preciado título nos devolvió lo que era nuestro e Íker levantó la Copa al cielo de Viena. Michel se comportó chapeau.


El pitido final siginificaba que España era campeona de Europa, título que no lograba desde 1964, en la primera edición del torneo rompiendo una sequía de 44 años sin ganar ningún título. La gente se echó a la calle porque la ocasión lo merecía. Nuestras vidas habían cambiado para siempre.

Tras el evento, España siguió venciendo y convenciendo pero Vicente del Bosque tomo el relevo en el banquillo nacional tras dimitir Aragonés. La filosofía no había cambiado y sin perder ni un sólo encuentro, España acudía a la Copa Confederaciones 2009 en Sudáfrica como actual campeona de Europa siendo la primera vez en jugarla. En esta ocasión quedó eliminada por Estados Unidos por un 2-0. El principal problema fue la excesiva confianza de la Roja que menospreció a un rival a priori menor. Pero no pasaba nada, lo mejor estaría por llegar.

Sin apenas dificultades España se clasificó para disputar la Copa Mundial de Sudáfrica de 2010. Es conveniente indicar que acudía como favorita por su genial papel en la Eurocopa. Esta vez, el comandante sería del Bosque que conservaba prácticamente el mismo bloque que la hizo campeona dos años atrás en Viena. Las bajas más significativas fueron las de Senna, que se mostró irregular por culpa de las lesiones la campaña anterior en Villarreal y Güiza que se sumó a la andadura de Aragonés por tierras turcas.


Tras la primera derrota, hubo muchas especulaciones y voces que dudaban del técnico, un poco tarde, a decir verdad. España perdió contra Suiza en su debut mundialista jugando bien pero con poca profundidad. Las victorias contra Honduras y Chile por 2-0 y 2-1, respectivamente significaron la clasificación de España a octavos. La buena noticia era que habíamos evitado a Brasil pero si había algo claro es que la hipotética final no sería contra un equipo bacalá. El choque de octavos aguardaba un derbi ibérico, España-Portugal.

El equipo luso contaba con la estrella Cristiano Ronaldo pero salió al campo con un bloque muy defensivo en el que el pacífico Pepe formaba parte del centro del campo. España fue superior y ganó por 1-0, gol de Villa. Los cuartos fueron más complicados. Paraguay era muy rocoso y era muy difícil jugar contra ella. Sin embargo, de nuevo el Guaje Villa, anotó un tanto que mostrño reticencias para entrar, golpeando dos veces en el palo pero esta vez, la suerte estuvo de nuestro lado y la pelotita se dignó a entrar. Sí, era cierto, no estábamos soñando. España era semifinalista. Estaba entre las cuatro mejores selecciones del planeta, cosa que no lograba desde el Mundial de Brasil 1950 donde quedó cuarta. Un hito que nuestra generación, y los que son algo más viejos no vieron.

Fue algo atípico: Italia y Francia, campeona y subampeona del mundo, respectivamente no había pasado a octavos. Inglaterra cayó en cuartos con una polémica decisión arbitral que les quitó un gol legal. Dicho sea de paso, los árbitros brillaron por su mala actuación en este Mundial. Brasil y Argentina que suman siete títulos entre ambas cayeron en cuartos. Argentina caía humillada por Alemania, con un claro 4-0. Nuestro rival en semis serían los teutones.


Era el quipo que mejor había jugado en todo el campeonato y fue también el equipo contra el que mejor jugó España. Fue un gran partido por parte de ambos equipos pero la justicia prevaleció. Carles Puyol anotó un soberbio testarazo, como ya lo hiciera al Real Madrid el año pasado, que nos aupó hasta la ansiada final, la primera de todas. De nuevo batimos a Alemania que esta vez, los de Low se portaron como auténticos caballeros. la final sería contra Holanda.

Y este es el partido. Holanda se clasificó para la final contra todo pronóstico. En las casas de apuestas nadie hubiera dicho que los Oranje llegarían tan lejos. El fútbol estaba en deuda con ellos pero no hubiera sido justo que ganasen. Jugaron bien e iban con la vitola de ser el único equipo del torneo que había ganado todos los partidos. No nos lo pusieron fácil y más bien parecían que jugaban al Street Fighter más que al fútbol. Hasta el minuto 116, todo se hizo eternoy también el gol de Iniesta que paró nuestros corazones. Queda inmortalizado en las videotecas del fútbol y todo cambió definitavemente como lo muestra la estrella que queda para siempre ala altura de nuestros corazones y que nos acredita como campeones del mundo.

De este modo, se une a la lista de memorables equipos, siendo además la tercera selección en ganar Mundial y Eurocopa de forma consecutiva. Ya lo hizo Alemania en 1972 y 1974 y Francia, aunque esta lo hizo en orden cambiado, Mundial y Eurocopa. A la lista de Uruguay, Brasil, Argentina, Ingleterra, Alemania, Italia y Francia habrá que añadir el plantel de La Roja. España está ahora en el listón de los grandes y superó con elegancia los años de pobreza. ¡PUDIMOS!