21 de julio de 2010

Equipos de leyenda: Selección Española (2008-2010)


Leyenda reciente. Cuando España quedó eliminada del Mundial de Alemania en 2006, pocos apostaban algo porque la selección nacional pudiera hacer algo. En un ambiente de crítica y crispación, puestas de manifiesto en contra de Luis Aragonés y incluso pleitos penales por presuntos insultos racistas hacia Thierry Henry por parte del seleccionador, España caía eliminada, de nuevo, en las primeras fases del torneo. Ya era habitual la frase de la que se hacían eco diversos rotativos de tirada nacional: Jugamos como nunca, perdimos como siempre.

Nuestro verdugo esta vez fue la veterana Francia comandada por Zizou que si bien es cierto que jugó mucho mejor que España y así lo reflejaba el resultado: 3-1 en Hannover a favor de los galos. Un potente disparo de Zidane en el descuento que sentenciaba la derrota dejó a España sin esperanzas. Este partido está marcado por ser un relevo generacional, entre un equipo que lo ganó todo a otro que lo ganaría todo años después aunque en aquel momento no se percibió así.

Así España comenzó a jugar amistosos y partidos de clasificación para la próxima Eurocopa de 2008. Tras algunas victorias que no llegaban a convencer, derrotas estrepitosas y jugadores con poca continuidad en el equipo nacional, llegaría a caer derrotada en Cádiz por Rumanía. Ésa sería la última derrota en mucho 
tiempo.


Fue entonces cuando Luis Aragonés quiso dimitir pero finalmente optó por quedarse en el banquillo nacional hasta la conclusión de España en la Eurocopa, fuera cual fuese el papel de España en dicho torneo. Aún así, hizo buenos papeles en estos partidos como una contundente victoria por 3-0 a Dinamarca en el Bernabeu y una victoria por la mínima a Inglaterra en Old Traford, con gol de Iniesta. En noviembre de 2007 españa conseguía billete para Austria y Suiza al clasificarse matemáticamente para la Eurocopa. Ahora empezaría lo bueno...

España acudía a la cita europea siendo una de las favoritas debido, en primera instancia, por la facilidad de gol y los buenos resultados que le acompañaban. Así quedaba emparejada en el grupo IV del torneo junto a Rusia, Suecia y Grecia, vigente campeona del torneo sorprendentemente. Ganó con facilidad el primer partido endosando un contundente 4-1 a los rusos y remontando un empate ante la Suecia de Zlatan. Más difícil resultó el último partido contra Grecia en el que la selección blanquiazul se adelantó pero España solventó con facilidad el encuentro con el equipo suplente.

Pero la Eurocopa no había hecho más que empezar: el enfrantamiento de cuartos había deparado un interesante España-Italia, la cual había eliminado a España, catorce años antes en el Mundial de Estados Unidos que acabó con la típica derrota de La Roja y la nariz de Luis Enrique rota por un codazo del italiano Tasotti. Era el partido más importante de España en dos años, había mucho que jugarse, fue apoteósico, fútbol en estado puro. Aparecían los fantasmas del pasado, eran los temibles cuartos de final...


Y España no decepcionó. Practicaba su fútbol de posesión como lo había hecho durante todo el torneo, combinaba pases y triangulaba con efectividad, también había profundidad en el frente ofensivo y varios balones a los que no les apetecía entrar. pero al frente estaba la rocosa y férrea defensa italiana a la que siempre hay que tomar en consideración. De este modo, el amrcador aún no se había innaugurado y había uq ir a la prórroga que tampoco sirvió para que ninguno de los dos equipos. El fútbol quiso que la contienda debía solucionarse a penaltis. El sufrimiento se alargaba pero... un santo bajo palos esperaba atento. Tanto fue así, que Gianluigi Buffon no se atrevía ni a mirar. Danielle De Rossi y Di Natale fallaron sus respectivos penaltis, mejor dicho, El Santo los paró. Parecía difícil creerlo, la campeona del mundo estaba eliminada, España había pasado de cuartos de final. Aunque hubo gente que no lo sabía, el fútbol español había cambiado.

En semifinales había que repetir enfrentamiento, aunque con equipaciones cambiadas, España se enfrentaba a la Rusia de Arshavin y Pavliuchenko con una camiseta amarillo champán. A muchos supersticiosis no les sedujo la idea pero el marketing obligó a ello. Un contundente 3-0 hacía justicia a un genial partido de la Roja. Parecía mentira, España era finalista. Se avecinaba la soñada final del Práter de Viena. ¿La otra protagonista? Nada menos que Alemania, tricampeona del Mundo y de europa siendo, asç su vez, la selección que había ganado más veces esta copa.

Con nerviosismo pero confiando en ella misma, así fué España a la final. Según cuentan, el Sabio de hortaleza les dijo a sus chicos que hicieran lo que saben: divertirse. En el minuto 33, un pase en profundidad de Xavi, elegido mejor jugador del torneo, fue recibido por Fernando Torres que lo disputó con Lahm y lo picó a la salida de Lehmann. España había marcado y conseguió mantener el resultado hasta el final no sin antes sufrir el mal perder de los alemanes que no mostraron reparo en protagonizar algunas entradas reprobables. paradójicamente, Michel Platini que nos arrebató este preciado título nos devolvió lo que era nuestro e Íker levantó la Copa al cielo de Viena. Michel se comportó chapeau.


El pitido final siginificaba que España era campeona de Europa, título que no lograba desde 1964, en la primera edición del torneo rompiendo una sequía de 44 años sin ganar ningún título. La gente se echó a la calle porque la ocasión lo merecía. Nuestras vidas habían cambiado para siempre.

Tras el evento, España siguió venciendo y convenciendo pero Vicente del Bosque tomo el relevo en el banquillo nacional tras dimitir Aragonés. La filosofía no había cambiado y sin perder ni un sólo encuentro, España acudía a la Copa Confederaciones 2009 en Sudáfrica como actual campeona de Europa siendo la primera vez en jugarla. En esta ocasión quedó eliminada por Estados Unidos por un 2-0. El principal problema fue la excesiva confianza de la Roja que menospreció a un rival a priori menor. Pero no pasaba nada, lo mejor estaría por llegar.

Sin apenas dificultades España se clasificó para disputar la Copa Mundial de Sudáfrica de 2010. Es conveniente indicar que acudía como favorita por su genial papel en la Eurocopa. Esta vez, el comandante sería del Bosque que conservaba prácticamente el mismo bloque que la hizo campeona dos años atrás en Viena. Las bajas más significativas fueron las de Senna, que se mostró irregular por culpa de las lesiones la campaña anterior en Villarreal y Güiza que se sumó a la andadura de Aragonés por tierras turcas.


Tras la primera derrota, hubo muchas especulaciones y voces que dudaban del técnico, un poco tarde, a decir verdad. España perdió contra Suiza en su debut mundialista jugando bien pero con poca profundidad. Las victorias contra Honduras y Chile por 2-0 y 2-1, respectivamente significaron la clasificación de España a octavos. La buena noticia era que habíamos evitado a Brasil pero si había algo claro es que la hipotética final no sería contra un equipo bacalá. El choque de octavos aguardaba un derbi ibérico, España-Portugal.

El equipo luso contaba con la estrella Cristiano Ronaldo pero salió al campo con un bloque muy defensivo en el que el pacífico Pepe formaba parte del centro del campo. España fue superior y ganó por 1-0, gol de Villa. Los cuartos fueron más complicados. Paraguay era muy rocoso y era muy difícil jugar contra ella. Sin embargo, de nuevo el Guaje Villa, anotó un tanto que mostrño reticencias para entrar, golpeando dos veces en el palo pero esta vez, la suerte estuvo de nuestro lado y la pelotita se dignó a entrar. Sí, era cierto, no estábamos soñando. España era semifinalista. Estaba entre las cuatro mejores selecciones del planeta, cosa que no lograba desde el Mundial de Brasil 1950 donde quedó cuarta. Un hito que nuestra generación, y los que son algo más viejos no vieron.

Fue algo atípico: Italia y Francia, campeona y subampeona del mundo, respectivamente no había pasado a octavos. Inglaterra cayó en cuartos con una polémica decisión arbitral que les quitó un gol legal. Dicho sea de paso, los árbitros brillaron por su mala actuación en este Mundial. Brasil y Argentina que suman siete títulos entre ambas cayeron en cuartos. Argentina caía humillada por Alemania, con un claro 4-0. Nuestro rival en semis serían los teutones.


Era el quipo que mejor había jugado en todo el campeonato y fue también el equipo contra el que mejor jugó España. Fue un gran partido por parte de ambos equipos pero la justicia prevaleció. Carles Puyol anotó un soberbio testarazo, como ya lo hiciera al Real Madrid el año pasado, que nos aupó hasta la ansiada final, la primera de todas. De nuevo batimos a Alemania que esta vez, los de Low se portaron como auténticos caballeros. la final sería contra Holanda.

Y este es el partido. Holanda se clasificó para la final contra todo pronóstico. En las casas de apuestas nadie hubiera dicho que los Oranje llegarían tan lejos. El fútbol estaba en deuda con ellos pero no hubiera sido justo que ganasen. Jugaron bien e iban con la vitola de ser el único equipo del torneo que había ganado todos los partidos. No nos lo pusieron fácil y más bien parecían que jugaban al Street Fighter más que al fútbol. Hasta el minuto 116, todo se hizo eternoy también el gol de Iniesta que paró nuestros corazones. Queda inmortalizado en las videotecas del fútbol y todo cambió definitavemente como lo muestra la estrella que queda para siempre ala altura de nuestros corazones y que nos acredita como campeones del mundo.

De este modo, se une a la lista de memorables equipos, siendo además la tercera selección en ganar Mundial y Eurocopa de forma consecutiva. Ya lo hizo Alemania en 1972 y 1974 y Francia, aunque esta lo hizo en orden cambiado, Mundial y Eurocopa. A la lista de Uruguay, Brasil, Argentina, Ingleterra, Alemania, Italia y Francia habrá que añadir el plantel de La Roja. España está ahora en el listón de los grandes y superó con elegancia los años de pobreza. ¡PUDIMOS!

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