Hoy hablaremos de un jugador que ha dado mucho que hablar en el panorama europeo durante la última década y que no ha pasado, bajo ningún concepto, inadvertido. Por supuesto, estamos hablando de mi querido Nicolas Anelka.
Inició su formación futbolística, al igual que muchos franceses de su quinta, en Clairefontaine (David Trezeguet, Thierry Henry, Louis Saha...). Aún así, no fue convocado por la selección a finales de los 90 y, por tanto, en su palmarés no figura el Mundial de 1998. Sus primeros comienzos fueron practicando diversos deportes: atlestismo, tenis y fútbol y se apunta a Clairefontaine con 13 años.
Durante su carrera ha sido traspasado en numerosas ocasiones por un valor total de 124 millones de euros, convirtiéndose así en el futbolista más caro de la historia del fútbol. Entre los clubes en los que ha militado, están: PSG, Arsenal, Real Madrid, Liverpool, Manchester City, Fenerbahçe, Bolton Wanderers y Chelsea.
Jugó su primer encuentro como profesional en el PSG con tan sólo dieciséis años ante el Mónaco de la mano de Luis Fernández. Con diecisiete años es traspasado al Arsenal donde incluso anotó un tanto frente al Manchester United.
En el verano de 1999 es transferido al Real Madrid donde no llegó a congeniar con sus compañeros ni con Vicente del Bosque por su carácter introvertido y excéntrico. Incluso fue sancionado por negarse a entrenar por quedarse a jugar a la PlayStation.
Después fuecedido al Liverpool, Manchester City, Fenerbahçe, después pasó al Bolton y, a través de The Trotters, terminó formando parte de la plantilla del Chelsea en 2007.
Recientemente, recordamos su papel en el Mundial de Sudáfrica donde fue expulsado de la concentración por insultar presuntamente a Doménech. El fútbol no fue justo con un gran jugador, con una excelente calidad técnica pero eclipsada por sus problemas de sociabilización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario