29 de agosto de 2014

Puente aéreo París - Barcelona


El FC Barcelona ha sido encuadrado en el Grupo F de la Liga de Campeones 2014/2015 con París Saint-Germain, Ajax de Ámsterdam y Apoel de Nicosia. Sin duda, la eliminatoria más emocionante será el doble enfrentamiento entre catalanes y parisinos, que ya se enfrentaron en los cuartos de final hace exactamente dos temporadas. Dos de las mejores escuadras de Europa y, por qué no decirlo, del mundo se verán las caras nuevamente en dos frenéticos partidos. Sin embargo, ambos equipos son viejos conocidos, además, en lo que a materia económica se refiere. Desde el año 2000, nueve han sido los jugadores que han vestido ambas camisetas.

En el año 2000, el guardameta francés Richard Dutruel firmó por el FC Barcelona procedente del Celta de Vigo. Anteriormente, había defendido la portería del París Saint-Germain en dos etapas: de 1991 a 1993 y de 1995 a 1996, tras dos temporadas en el Caen. El portero galo no cuajó en un Barcelona sumido en la etapa de decadencia post-Gaspart y abandonó el conjunto azulgrana en 2002 con destino al Alavés. Opuesto sería el caso de Mikel Arteta que en 2000, con tan sólo 18 años, se marcharía cedido a les Parisiens donde estaría hasta 2002. También en 2002 le acompañaría Fréderic Déhu que pondría destino a la capital del Sena en la que militaría cuatro temporadas.

En 2003, el central argentino Juan Pablo Sorín dejaría la disciplina azulgrana tras sólo una temporada para jugar en el París Saint-Germain. No obstante, ese mismo año tendría lugar la transacción más conocida y lucrativa entre ambas entidades. En efecto, Ronaldinho Gaúcho llegaría a Barcelona durante el verano de 2003 tras militar dos temporadas en el equipo francés. El mago brasileño jugaría cinco temporadas en Can Barça en la que se coronó como un astro del fútbol mundial. Ronie pondría punto y final a su estancia en Barcelona en 2008, año que se marchó al Milan.

Thiago Motta, que estuvo enrolado en la disciplina culé de 2001 a 2007, firmaría con el París Saint-Germain en 2011. Tres temporadas después, el jugador italo-brasileño permanece en el equipo parisino. Previamente, pasaría por Atlético de Madrid, Génova e Inter de Milán. Análogamente, en 2007 Ludovic Giuly también pondría fin a su etapa en el Barcelona. Tras jugar una temporada en la Roma, en 2008 el atacante galo arribaría en París para enfundarse la camiseta de Les Rouge-et-Bleu. 

Por último, los casos más recientes de jugadores del Barcelona que también han formado parte del París Saint-Germain son los de Maxwell y Zlatan Ibrahimovic. Tanto el brasileño como el sueco llegaron al Camp Nou durante el verano de 2009 provenientes del Inter como partes de la costosísima operación Eto'o. El sueco, tras varios cruces dialécticos con Pep Guardiola, abandonó Barcelona al año siguiente con destino nuevamente a la capital lombarda, aunque esa vez sería para vestirse de rossoneroLa aventura de Ibrahimovic en Milán llegaría a su fin en 2012, año en el que ficharía por el PSG, equipo en el que triunfa actualmente. Por su parte, Maxwell se quedaría en Barcelona hasta 2012 cuando, descontento con la poca participación que tenía en el equipo dirigido por Pep Guardiola, pondría destino a París donde volvería a coincidir con Ibrahimovic, al que ya conocía del Inter y del Barcelona.

FuenteParís-Barcelona: 13 años de conexión directa (28/8/2014). Diario Sport.

11 de agosto de 2014

La aerofobia de Dennis Bergkamp


No son ningún misterio la clase y elegancia que atesoraba el mítico jugador holandés Dennis Bergkamp. El futbolista neerlandés defendió con maestría las camisetas del Ajax de Ámsterdam, su club de toda la vida, Inter de Milán y Arsenal, así como de la selección Oranje con la que disputó los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, además de las Eurocopas de Suecia 1992, Inglaterra 1996 y Bélgica-Holanda 2000, anotando 87 goles en 317 partidos. Sin embargo, Bergkamp es recordado, además, por el miedo a volar que siempre mostró. Un miedo no innato que, como todo en la vida, tenía unos motivos justificados.

Dennis Bergkamp, por entonces con 25 años, fue convocado por la selección de Holanda para disputar el Mundial de 1994. Su primer encontronazo con los aviones se produjo cuando el vuelo que llevaría al combinado holandés a Estados Unidos se retrasaría por una aviso de bomba. El peor momento llegaría cuando el avión arribó a tierras americanas. El aparato entró en una bolsa de aire, lo que provocó su caída libre durante varios segundos. Afortunadamente, nadie resultó herido pero el susto fue monumental. Iceman realizó un gran campeonato del mundo, aunque el cuadro naranja cayó eliminado ante Brasil en cuartos, pese al golazo que anotó.

El incidente del avión no cayó en saco roto y, al año siguiente, en 1995 Dennis Bergkamp firmó con el Arsenal inglés. Tan traumático fue el suceso que el futbolista tulipán desarrolló una aversiva fobia hacia los aviones. De hecho, exigió incluir en su contrato con los gunners una cláusula según la cual el jugador estaría exento de desplazarse en avión a los distintos destinos donde jugaría con el Arsenal, especialmente si éstos se encontraban fuera de Inglaterra. De este modo, Bergkamp viajaba en coche con varios días de antelación con respecto a sus compañeros para poder estar cuanto antes en los distintos lugares e incorporarse rápidamente a la expedición londinense.

Fuente: J. Carlos Jurado (3/5/2010). El origen del miedo a volar de Bergkamp. Diario Marca.

24 de julio de 2014

La cita fallida de Adnan Januzaj


Parece indiscutible que compartir vestuario en el Manchester United con un jugador de la categoría de Ryan Giggs le puede aportar grandes aptitudes a cualquier futbolista. El jugador galés posee, además, un irrefrenable magnetismo con el sexo opuesto y maestría en el trato con las mujeres, habilidades que no ha sabido transmitir a su compañero de equipo, el joven mediapunta belga Adnan Januzaj.

Al parecer, según se han hecho eco diversos tabloides británicos, el pasado mes de febrero el joven atacante de 19 años concertó una cita por internet con Melissa McKenzie, una voluptuosa joven de 25 años que desde el primer momento se mostró entusiasmada en compartir una agradable velada con el prometedor futbolista belga tras conocerlo a través de una red social. No obstante, lo que parecía una cita perfecta no tuvo el transcurso anhelado y, desde luego, estuvo muy lejos de tener un final feliz.

Según cuenta la joven, Adnan Januzaj, llegó a la cita desaliñado, acompañado por su madre y en chándal. Lejos de opulentos restaurantes y de cenas con astronómicas cuentas, el jugador del Manchester United propuso para cenar una conocida gama de comida rápida. Nunca he conocido a nadie tan mezquino. Estaba muy emocionada con nuestra primera cita. Nos habíamos conocido a través de una red social. Me arreglé mucho y el maquillaje me costó muy caro. Pensaba que me iba a recoger en un coche llamativo, pero tuve que llevarle yo a cenar en mi viejo Ford Fiesta azul, explicaba una desolada Melissa.

No acabarían ahí las sorpresas. Después de tan inolvidable velada romántica, Melissa McKenzie tuvo que pagar el párking y Adnan Januzaj le pidió a la joven que lo llevase a su casa en coche a las nueve de la noche. Hubiera sido recomendable que el joven futbolista le hubiera pedido consejo a compañeros como Ryan Giggs, especialista en el cortejo con las mujeres, cuyas infidelidades coparon las primeras páginas de los tabloides ingleses e incluso llegaron a los tribunales. En cualquier caso, Adnan Januzaj se ha ganado la burla y admiración de Inglaterra a partes iguales. ¿Es Januzaj un héroe o un pardillo? ¿Será McKenzie una víctima de la torpeza del jugador o una chica oportunista que busca fama? En definitiva, lo cierto es que más sabe el diablo por viejo que por diablo rojo.

Adnan Januzaj se resistió al incuestionable atractivo de Melissa McKenzie.

14 de julio de 2014

Alemania campeona del Mundial 2014


El Mundial de Brasil ha llegado a su fin y la selección de Alemania se ha proclamado campeona, al superar a Argentina en la final de Maracaná con un gol de Mario Götze en la prórroga. Al igual que ocurría cuatro años atrás, un gol in extremis en la prórroga decidió el título mundial. De este modo, el combinado teutón consiguió su cuarto campeonato del Mundo tras los logrados en 1954, 1974 y 1990. La albiceleste, por su parte, no pudo repetir los éxitos de los Mundiales de 1978 y 1986. Los Neuer, Hummels, Lahm y Klose se unen a otros nombres de leyenda alemanes como Seller, Maier, Beckenbauer, Breitner, Müller, Klinsmann, Matthäus y Rummenigge.

Este Mundial no será recordado por el papel abrumadoramente superior de ninguna selección, excepto Alemania que sí se ha mostrado durante todo el certamen como un bloque sólido, un equipo realmente compacto y con un gran repertorio de talento individual. Messi no pudo conseguir el gran título que le faltaba a nivel colectivo y tendrá que esperar cuatro años más para volver a tener otra oportunidad. Las grandes decepciones del torneo han sido España, vigente campeona mundial, superada ampliamente en la fase de grupos y Brasil que aún trata de recuperarse psicológicamente de la sonrojante goleada que Alemania le endosó en semifinales.

También ha sido el Mundial de las pequeñas selecciones como Bélgica, Costa Rica y Colombia. Equipos que han demostrado que el fútbol es más que un conjunto de nombres, peinados y lucrativos contratos multimillonarios a favor del juego colectivo y el conjunto humano. Un Campeonato del Mundo que será recordado, a nivel anecdótico, por el uso del spray arbitral y la irrupción de jóvenes promesas como Paul Pogba y James Rodríguez que darán mucho que hablar estos años. Dicho sea de paso, ha sido uno de los Mundiales que más prórrogas ha tenido y el primero de la historia en la que un equipo de cada fase de grupos tuvo representante en cuartos de final.


En realidad, Alemania ha demostrado ser justo vencedor y un digno campeón. Era la cuarta semifinal consecutiva que jugaba en un Mundial que, además, será recordado por el récord de Miroslav Klose. El jugador alemán de origen polaco batió a Ronaldo y se ha proclamado máximo goleador de la historia de la Copa Mundial con 16 tantos. El juego de la Mannschaft, bautizado como Tiki-taken por la prensa española por las similitudes con el sistema que hizo campeona a España, ha mejorado e implementado matices y ha demostrado que los jugadores más poderosos físicamente pueden desarrollar un fútbol técnico. 

Un seguro bajo los palos como Manuel Neuer, designado mejor portero del Mundial, se ha consagrado como un portero de gran envergadura y grandes reflejos. Custodiado por una sólida defensa, ésta se ha erigido en torno a Lahm, Boateng, Hummels y Höwedes, jugadores todos de gran manejo de balón, robustez y una soberbia capacidad para sacar el balón jugado. El papel de Lahm comandando el juego del equipo desde el lateral derecho merecer ser recordado. Más adelantados se encontrarían Khedira y Schweinsteigger. El Rubio, como diría Luis Aragonés, ha demostrado ser un gran jugador que ha pasado de jugar por la banda a ser una pieza inamovible tanto en el combinado teutón como en el Bayern de Múnich. 

En la línea más creativa, aparece la fantasía del equipo formada por una mediapunta de ensueño ensamblada por Kroos, Özil y Müller, en la que también se puede incorporar el héroe de la final, Götze y donde se ha notado la ausencia de Marco Reus, lesionado poco antes del inicio del certamen. Sólo en punta, pero no menos peligroso, aparece Miroslav Klose, máximo artillero de los Mundiales. Dos subcampeonatos de Europa en 1996 y 2008, un tercer puesto en su propio Mundial, una semifinal en el Mundial de 2010 y otra semifinal en la Eurocopa 2012 han sido los ingredientes con los que Joachin Low ha formado una selección campeona.