22 de octubre de 2015

Mi primer libro: 'Anécdotas futbolísticas', a la venta el 27 de noviembre


Mis peloteros favoritos sale de su temática habitual para informaros de algo que me llena de una gran ilusión. Es para mí un placer anunciaros que mi primer libro Anécdotas futbolísticas saldrá a la venta a partir del próximo 27 de noviembre de 2015. Dicho día coincide con la presentación de la obra que tendrá lugar en la popular Carbonería, situada en la calle Levíes, nº 18, en Sevilla, sobre las 20:15 horas.

Editado por Ediciones Pura Tinta S. L, a la cual le estoy verdaderamente agradecido, Anécdotas futbolísticas consiste en un compendio de un total de 60 historias relacionadas con el mundo del fútbol. Muchas de las historias que podéis leer en ella condensan la esencia de Mis peloteros favoritos, algo que mis más fieles seguidores reconocerán en el acto. Todas estas anécdotas que lleváis leyendo en los últimos cinco años darán el salto al formato impreso para que estén al alcance de vuestra mano.

Historias tan fascinantes como la invención que tuvo lugar en Cádiz y que cambiaría el destino del fútbol para siempre, hechos tan curiosos como el origen de la camiseta del Athletic de Bilbao y otros algo más tenebrosos como el fatal destino que sufrió el seleccionador de Corea del Norte en el Mundial de Sudáfrica 2010, después de ser goleado y muchos más se darán cita en Anécdotas futbolísticas, un libro que todo amante del fútbol debería tener en su estantería de forma indispensable.

Esta obra no hubiera sido posible sin tu apoyo y seguimiento, querido lector, a quien te agradezco profundamente tus palabras de cariño desde dondequiera que te encuentres y que me han animado a seguir escribiendo. Anécdotas futbolísticas saldrá a la venta tanto en formato físico como en e-book, de modo que todos mis fieles seguidores de Latinoamérica podrán sumergirse en la lectura de mi primer libro, o al menos eso espero.

A título personal, me gustaría dar las gracias especialmente a Ángel Iturriaga, un fantástico historiador futbolístico, autor de la novela biográfica Paulino y del Diccionario de Jugadores del FC Barcelona, quien se ha prestado amablemente para escribir un prólogo realmente fantástico para Anécdotas futbolísticas. Espero que dentro de muy poco todos podáis disfrutar de este libro y que lo disfrutéis tanto como yo lo he disfrutado escribiendo

25 de septiembre de 2015

De chica ultra a portada de Playboy


El fútbol también es escenario mediático de la proliferación de farsas. Una de las más famosas tuvo lugar el 3 de septiembre de 1989 en el mítico estadio de Maracaná y tuvo como protagonistas a un portero con nombre de pájaro, una explosiva chica portada de Playboy, fuegos artificiales, una cuchilla de afeitar y una gran dosis de malicia y astucia. Todo ello sería aderezado con las paradisíacas playas de Río de Janeiro y los acariciantes rayos de sol como telón de fondo.

A fin de situarnos, Brasil y Chile se enfrentaban en el partido de vuelta, valedero para la clasificación del Mundial de Italia 1990. Al combinado andino sólo le valdría la victoria. Por su parte, a Brasil le bastaba con el empate para comprar el billete a Italia. Los precedentes del partido de ida serían muy intensos, dado los incidentes ocurridos entre Romario y los chilenos Ormeño e Hisis, además de la escalofriante patada del citado Ormeño al brasileño Branco. La afición carioca acusaría mucho que el jugador chileno sólo viese tarjeta amarilla por tan terrible infracción. Así pues, parecía evidente que el partido de vuelta sería de todo excepto aburrido.

Una Brasil en la que militaban grandes jugadores como Taffarel, Jorginho, Aldair, Dunga, Bebeto, Branco y Careca sería el gran escollo para una selección chilena que no disputaba un Mundial desde España 1982 y cuya participación más memorable en un Campeonato del Mundo databa de 1962 en suelo propio con jugadores de la talla de Raúl Sánchez, Jorge Toro, Leonel Sánchez y Eladio Rojas. El partido comenzaría con un pequeño incendio en las gradas, que sería solventado rápidamente por el servicio de bomberos del estadio de Maracaná. El primer tiempo de partido transcurriría sin goles, hasta que en el minuto 4 de la segunda mitad, el jugador brasileño Careca anotaría el primer gol que suponía la eliminación de Chile. Así las cosas, el partido seguiría su curso habitual hasta el minuto 67, cuando ocurriría un hecho que daría mucho que hablar

El portero chileno Roberto Rojas, conocido como El Cóndor, cayó al césped de Maracaná tras haber sido aparentemente alcanzado por una bengala, lanzada desde la grada donde se encontraban los aficionados brasileños. Los jugadores chilenos inmediatamente decidieron abandonar el terreno de juego, pese a las reiteradas prerrogativas del colegiado argentino Juan Carlos Loustao para que continuaran jugando el partido.

Como era de esperar, las cámara de televisión captaron que la bengala sí partía de la grada brasileña, pero que impactó a escasos metros del portero, de forma que no alcanzó al guardameta chileno. La policía identificó a la responsable como Rosenery Mello do Nascimento, una voluptuosa aficionada brasileña de 24 años que rápidamente alcanzaría la fama como la Fogueteira do Maracaná. No obstante, la duda que en ese momento asolaba la mente de todos los presentes sería acerca del origen de la herida que el Cóndor presentaba en la cabeza, aparentemente causada por un objeto contundente, y que no parecía una quemadura. ¿Había Roberto Rojas fingido ser víctima de una agresión?

Todo parecía indicar que sí. Las investigaciones pertinentes llevadas a cabo por Confederación Brasileña de Fútbol aseguró, como parecía obvio, que la herida que Rojas presentaba no había sido causada por ninguna bengala. Rojas confesaría posteriormente que, en realidad, la herida se la infirió él mismo con una cuchilla de afeitar que guardó en su guante para fingir tal inexistente agresión con el objetivo de conseguir un partido de repetición en un campo neutral. 

Una vez conocidos todos los hechos con certeza, la FIFA actuó de oficio y resolvió aquel dantesco incidente con una sanción ejemplar. Roberto Rojas fue suspendido de forma terminante del fútbol profesional y la selección de Chile quedó fuera de participar en la fase clasificatoria del Mundial de Estados Unidos 1994, por prácticas ilícitas. Por supuesto, Brasil fue considerada ganadora de aquel sórdido partido y accedió al Mundial 1990 donde caería en octavos de final a manos de la Argentina de Maradona y Caniggia. Además, se pudo saber que el seleccionador chileno Orlando Aravena orquestó aquella farsa y forzó al médico de Chile a que permaneciera más tiempo con el Roberto Rojas en el terreno de juego para simular aquella agresión.

El desenlace de esta historia tuvo como gran damnificado a Roberto Rojas que, años después, declararía: Me corté con una cuchilla gillette y la farsa se descubrió. Fue un corte a mi dignidad. Tuve problemas con mi mujer y mis compañeros me dieron la espalda, pero si yo hubiera sido argentino, uruguayo o brasileño no estaría suspendido, pero al ser chileno no me dieron la oportunidad de reivindicarme. Por su parte, aquel incidente encumbró a la fama a la brasileña Rosenery Mello do Nascimento, casada y con un hijo de 10 meses, que fue dejada en libertad sin cargos y que coparía la portada de la revista Playboy meses después. Al final, parece que de aquel Maracanazo sí guardarían un buen recuerdo los brasileños.

La belleza de la brasileña Rosenery Mello do Nascimento, curiosamente el mismo apellido que Pelé, no pasó inadvertida para el magnate Hugh Hefner, que le dio una oportunidad como portada de la célebre revista Playboy. Una acción un poco cafre con consecuencias muy lucrativas.
Fuente: Eugenio Mateo (19/4/2015). La Fogueteira que cazó al Cóndor. Blog Notas de Sport.

17 de julio de 2015

Mis peloteros favoritos cumple 5 años


La siguiente entrada es muy especial. No se trata del típico artículo sobre algún jugador mítico, un equipo histórico o un partido memorable. Y aunque parezca extraño, tampoco narraré alguna inverosímil anécdota sobre fútbol. Por primera vez en cinco años, Mis peloteros favoritos sale de su línea habitual para compartir con vosotros algo realmente especial. Se trata del post que jamás hubiera imaginado hace un lustro y que me llena de orgullo compartir contigo, querido lector. En efecto, Mis peloteros favoritos cumple cinco años.

Al echar la mirada atrás, recuerdo aquella época. Aunque no parezca tan lejana en el tiempo, lo cierto es que ha llovido bastante. Corría el año 2010, España había ganado el histórico Mundial de Sudáfrica y toda la nación estaba sumergida en una euforia colectiva, pese a la situación francamente complicada que atravesaba el país. Y la sigue atravesando. En un momento de lucidez, básicamente decidí hacer real una idea que sobrevolaba mi mente desde hacía tiempo: plasmar en forma de reportajes todo mi amor por el fútbol. Y algo así hice. O al menos, lo he intentado.

Si no recuerdo mal, la primera entrada que abrió de par en par las puertas de Mis peloteros favoritos iba sobre la flamante consecución de la Copa del Mundo en Sudáfrica. Obviamente, era algo obligado, como así comencé escribiendo hace ya un lustro. La ilusión y las ganas de compartir con todos vosotros y vosotras mis conocimientos futbolísticos siempre ha ido de la mano de aprender y disfrutar con todas y cada una de las líneas que he redactado y, si me lo permites, espero seguir haciendo durante más tiempo. Lo creas o no, los comentarios, sugerencias y felicitaciones que he recibido siempre me han motivado a seguir creciendo.

El diseño del blog, la cabecera y las opciones disponibles han ido evolucionando desde aquella rudimentaria plantilla predefinida en la que un joven de escasos 18 años empezaba a contar su particular modo de entender el fútbol. Hemos vivido buenos momentos, como el mencionado Mundial, la Copa de Europa del FC Barcelona de Wembley 2011, el segundo triplete cosechado hace apenas un mes, la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012 y otros de no tan grato recuerdo que os he intentado contar con más o menos acierto.

Dicho sea de paso, Mis peloteros favoritos es una forma de entender mi vida y algo que forma parte de ella indivisiblemente. Evidentemente, no puedo más que daros las gracias a todos y cada uno de vosotros por estos cinco años en los que me habéis seguido fielmente porque vosotros sois quienes habéis contribuido realmente al crecimiento de este humilde blog. No tengo más que palabras de agradecimiento para vosotros, especialmente para Jesús Núñez, un auténtico crack del fútbol y una verdadera enciclopedia andante del deporte rey sin el cual este proyecto, sencillamente, no hubiese sido posible. Pero, ante todo, un amigo. El apoyo e interés que, desde el principio, amigos como Mateo Vinagre, Raúl Lalo, Jorge Colmena , Jorge González, Abdalay Baba y Jenaro Infante depositaron en este blog han sido cruciales para que hoy leais estas líneas. Y sin olvidar a Germán Bordoy que un día me inculcó un sentimiento barcelonista que afortunadamente no tiene cura..

Sin más dilación, nuevamente os doy las gracias a todos y todas, fieles seguidores, por estas casi 400.000 visitas, un dato que jamás me hubiera atrevido ni a soñar. Y por supuesto, espero que dentro de otros cinco años, esté por aquí celebrando con vosotros toda una década. Un abrazo enorme a todos y miles de gracias. Nos leemos.

José Ángel Ríos Vélez.

Así lucía Mis peloteros favoritos allá por abril de 2012. Nótese el extinto fondo negro y mi juvenil foto de abajo a la derecha, por la que ya han pasado varios años.

5 de julio de 2015

Cuando Martín Palermo falló tres penaltis


En pleno transcurso de la Copa América de Paraguay 1999, tuvo lugar uno de los hechos futbolísticos más estrambóticos que se recuerdan en la competición. Corría el 4 de julio de aquel año y las selecciones de Argentina y Colombia se enfrentaban en la fase de grupos. En aquel encuentro, el colegiado guaraní Ubaldo Aquino señaló nada menos que cinco penaltis: tres para el combinado albiceleste y dos para el cuadro cafetero. Sin embargo, el protagonista de aquella noche no sería otro que Martín Palermo.

El delantero argentino protagonizaría una de las anécdotas más inverosímiles que se recuerdan en la Copa América al fallar los tres penaltis que el árbitro señaló a favor de su selección. Un hecho sin precedentes que traspasó fronteras y dejó a todos tan sorprendidos, como cabizbajos a los aficionados argentinos. El portero colombiano Miguel Calero se convirtió en la némesis del Loco en aquella noche de tan nefasto recuerdo para la albiceleste y, en especial, para el atacante de Boca Juniors.

El calvario de Martín Palermo comenzaría demasiado pronto, a los cuatro minutos del partido. El árbitro paraguayo señaló el punto fatídico tras una mano de Viveros dentro del área. Un penalti de manual que el delantero argentino se dispuso a lanzar desde los once metros. Con la pierza zurda, el disparo del Loco se estrelló en el travesaño, lo que supuso la antesala de una noche francamente para olvidar. Posteriormente, en el minuto 75 de juego, un cabezazo errado de Palermo volvió a parar a la mano de Viveros nuevamente. Palermo tenía en sus pies la oportunidad de resarcirse del anterior disparo malogrado. Lanzaría el segundo penalti de la selección de Argentina que hubiera supuesto el empate a un gol en el marcador. Sin embargo, su lanzamiento acabaría en las nubes.

Pero el tormento de Martín Palermo no acabaría en esa jugada. En el minuto 90, el colombiano Bermúdez derribó en el área al Loco, lo que significó el tercer penalti de la noche para la selección albiceleste. Y también para Palermo. En esa ocasión, Palermo decidiría colocar la pelota a la izquierda de la portería, con menos potencia que en sus dos lanzamientos anteriores. No obstante, Calero acertó el disparo del argentino y detuvo la pelota. Finalmente, Colombia ganó por la mínima aquel encuentro y ambas selecciones accedieron a los cuartos de final del torneo. La selección cafetera sería eliminada por Chile, mientras que Argentina perecería ante Brasil, a la postre, campeona del certamen.