Hoy rendimos homenaje a uno de los futbolistas alemanes más talentosos de los últimos veinte años. Se trata de una de las máximas instituciones del fútbol alemán y del Bayern de Múnich de toda la historia. Como no podía ser de otro modo, hablamos de Mehmet Scholl. Centrocampista ofensivo, llegó al club teutón en 1992 al igual que su compatriota Oliver Kahn, ambos procedentes del Karlsruher.
Hijo de padre turco, era un jugador muy evolucionado técnicamente, un perfil poco desarrollado en Alemania. No destacaba por ser un centrocampista tosco y, por este motivo, rompía el paradigma inherente en el fútbol alemán. Scholl actuaba por la espalda de los puntas y era un jugador muy inteligente. Rompedor en el disparo a media distancia, ávido en el pase y contaba con un gran dominio del balón y con la virtud de tener un toque prodigioso. Combinaba con sus compañeros, sirviéndose de una depurada calidad técnica, sin hacer florituras y con una precisión microscópica. Dicho esto, Scholl era ese distintivo de calidad que se echa en falta en el fútbol alemán.
A balón parado, era uno de los mejores jugadores alemanes de su generación junto con Mario Basler. Adicionalmente, era un jugador con un desplazamiento en largo del esférico envidiable. En ese sentido, Scholl recordaba por momentos a Xabi Alonso, sin duda, máximo referente actual en ese tipo de acciones. Uno de sus rasgos más importantes era el ritmo que le imprimía a los partidos. Los leía con eficiencia y era un jugador muy tiempista tanto en el pase como en el regate. Y eso es algo muy importante en un futbolista.
Lamentablemente, las lesiones minimizaron su potencial en la alta competición. Sus rodillas, espalda y tibia fueron el blanco de las despiadadas bajas que acontecieron en su carrera deportiva, hasta el hecho de renunciar a la selección meses antes del Mundial de Corea y Japón en 2002. No obstante, en 1999 el técnico del Bayern de Múnich, Ottmar Hitzfeld, confió en él y disfrutó de un gran número de minutos aquella temporada.
Con la selección alemana, Mehmet Scholl formó parte del equipo que participó en los Juegos Olímpicos de Barelona 1992. Fue campeón con la Mannschaft de la Eurocopa de Inglaterra en 1996. Fue sustituido por Oliver Bierhoff que marcó los dos goles que le remontaron aquella final a República Checa en el antiguo Wembley. Marcó 8 goles en 36 partidos con la selección, con la que nunca llegó a consolidarse a largo plazo.
Su meteórico palmarés consta de 8 Bundesligas, 5 Copas de Alemania, 4 Supercopas de Alemania, una Copa de la UEFA, una Copa de Europa y una Intercontinental, sin olvidar la Eurocopa con la selección. Es cariñosamente recordado por su condición de bromista, políticamente incorrecto, sus declaraciones extravagantes y rumores de fiestero. De hecho, llegó a pronunciar en una ocasión: Hay que colgar a los ecologistas mientras haya árboles. Se retiró el 15 de agosto de 2007 en un partido homenaje entre el Bayern de Múnich y el Fútbol Club Barcelona, encuentro que los catalanes ganaron por un gol de Lionel Messi. Curiosamente, se retiró ante el club que en 1996 le propuso una tentadora oferta.
Fuentes: Lama. Blog Uno o dos toques; Web educar.org; Santi Retortillo. Blog En Línea de Gol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario