Humillación, escarnio, vergüenza. Es posible que estas sean las palabras que sobrevuelan por la mente de todos los españoles en estos momentos. España ha quedado eliminada del Mundial de Brasil 2014 ante la selección de Chile por 2-0, tras haber perdido el partido inaugural ante Holanda con una escandalosa goleada de 5-1. ¿Fin de ciclo? ¿Estilo de juego obsoleto? Este es el debate que inunda los periódicos y las tertulias hoy día pero, ¿cuál ha sido realmente el problema de España durante la presente Copa del Mundo?
Vayamos por partes. Inicialmente, el problema estuvo en la convocatoria inicial del seleccionador Vicente del Bosque. España es una selección que mantiene prácticamente el mismo bloque que en el Mundial de Alemania 2006: Casillas, Ramos, Xabi Alonso, Xavi, Villa y Torres. Jugadores que lo han dado todo, que forman parte de nuestra historia como lo son Zidane en Francia, Del Piero en Italia y Pelé en Brasil, pero en fútbol es un error avocarse al pasado. Dichos jugadores ya dieron todo lo que tenían que dar, sus mejores actuaciones se saldaron con 2 Eurocopas y un Mundial en la que ha sido, sin duda, una de las mejores selecciones de todos los tiempos.
Rozar la treintena en un Mundial en el que las grandes selecciones candidatas son insultantemente jóvenes es muy contraproducente. Ha sido bastante polémica la convocatoria de Fernando Torres, que ha marcado sólo 5 goles la pasada temporada con el Chelsea. Villa, con 33 años y recién fichado por un equipo de la MLS como el New York City se encuentra en el ocaso de su carrera y, francamente, no estaba en condiciones de ser convocado para un Mundial. Estas dos controvertidas presencias en el Mundial han sido aderezadas con las ausencias de Llorente, que realizó unos números excelentes con la Juventus, y de Negredo, que lo hizo mucho mejor en el Manchester City. Asumámoslo, el tiempo de Xavi en la selección se ha acabado. El rendimiento del jugador de Tarrassa en el FC Barcelona esta temporada ha disminuido exponencialmente e incluso se está especulando con su salida rumbo a Catar. Xabi Alonso también ha perdido esa frescura y esa capacidad de servir balones largos que tan importante lo hizo en los años anteriores.
¿Qué más ha ocurrido? Por otro lado, también nos encontramos con jugadores que no han lucido tanto esta temporada para ser convocado al Mundial o para ser titulares en los partidos importantes. De hecho, Piqué se encuentra a años luz de lo que mostró en el anterior Mundial y su temporada con el Barcelona ha sido muy floja. A ello ha contribuido fuertemente la marcha de Puyol. Gran parte del rendimiento de Piqué dependía de las magníficas coberturas que el de La Pobla les servía, poniendo la cara donde los defensas convencionales no se atreverían ni a poner el pie. Mata y Cazorla han jugado pocos partidos y, en los que han participado, han tenido actuaciones muy escuetas en sus respectivos equipos la pasada temporada. Por su parte, Pedro ha disfrutado de pocos minutos, como para haber sido titular en un partido tan importante como el de Chile. Y Diego Costa, renegando de Brasil, no ha cuajado en el estilo de juego de la selección, al tener poco tiempo para prepararse. El estilo al que está adaptado en el Atlético de Madrid es diametralmente opuesto. Se repite la maldición del campeón: Francia fracasó estrepitosamente en el Mundial 2002 e Italia tampoco superó la fase de grupos en el pasado Mundial de 2010. Por si esto fuera poco, España no firmaba una participación tan lamentable en un Mundial desde Francia 1998, en el que, análogamente, no pasó de la fase de grupos.
En resumidas cuentas, el conservadurismo atávico de Del Bosque lo ha llevado a apostar por viejas glorias que han sido la base de uno de los mejores equipos de todos los tiempos, pero los tiempos cambian y es obligatorio renovarse, en vez de quedarse atrapado en el pasado, por muy glorioso que éste fuera. Al igual que ha pasado en el FC Barcelona, el ciclo ha terminado. El varapalo de Brasil 2014 servirá para operar profundos cambios en La Roja. Estamos asistiendo a la gestación de gran generación de excelentes jugadores como Isco, Koke, Jesé, Carvajal, Alberto Moreno, De Gea, Alcácer, Deulofeu Jordi Alba, Azpilicueta, Muniaín, Montoya y Thiago entre muchos otros, que contarán con los ya veteranos Ramos, Piqué, Iniesta y Busquets. Se termina una época mágica en la selección. Comienza otra nueva realmente ilusionante.
Gracias, España.
Más que viejas glorias y ausencias destacadas (cosa que suscribo íntegramente), es de falta de motivación. Como deportistas, han rozado el cielo con los dedos y ahora ven monótono competir por algo que han conseguido, de ahí lo que apuntabas de los fracasos tras ganar un mundial.
ResponderEliminarPero aún raspamos la superficie: cuando la prensa internacional habla de la muerte del Tiki-Taka se equivoca. No esta muerto, es que nos ha abandonado. Un estilo que nos ha hecho bicampeones de Europa y campeones del mundo ya es suficiente aval, y no dudo que, de haber aplicado ese estilo, no dudo que, si no ganar, hubiéramos llegado lejos.
Y si, no se ha aplicado el estilo. Un estilo en el que la posesión estaba al servicio de la verticalidad, basado en pases rápidos, avance territorial y circulación de balón a gran velocidad y precisión donde las contras se quedaban en recuperación rápida por nuestra parte y donde toda presión del rival quedaba en balde.
No fue eso lo que vimos ayer. Chile nos tenía estudiados, sabían dónde había que presionar para quitarnos la posesión (hasta entonces, nuestra fuerte), pero no les hizo falta, ya que no aplicamos el estilo: pases blandos, imprecisos, nerviosismo, no concretar nada...
Ahora viene una generación prometedora, pero el camino esta marcado. Con este estilo, España sube a los escalones dorados del fútbol, pero mantenerse depende de que sepamos aplicar ese estilo.
Gran aportación, Jorge.
ResponderEliminarRealmente, un análisis exquisito. Perdona por la demora. Un abrazo ;)