Jornada 1: Pinchazo blanco y goleada azulgrana

Por fin empezó lo bueno. Era hora de que empezara a rodar la Liga BBVA, la liga de los campeones. Y, por supuesto, era la puesta de largo del Real Madrid, inmerso en su presuntuosa política galáctica con Mourinho a la cabeza y del Barça, con la reciente salida de Ibrahimovic a tierras lombardas.

Los dos grandes del fútbol nacional se ponían las botas lejos de casa. El Barça acudía a Santander para vérselas con el Racing. Sólo tardaron dos minutos los de Pep Guardiola para marcar, de nuevo Messi era el encargado de picar un genial pase de aquel que nos diera nuestro primer Mundial. Se confirma, pues, que sólo hicieron falta dos minutos para que las máquinas empezaran a rodar, y de forma muy efectiva.

Y es que, al de Santpedor le sobran genios. La polivalencia de Iniesta le sitúa también por el costado izquierdo, a la vez que prueba suerte con Abidal en el eje de la zaga junto con Piqué. Maxwell parece un fijo en el lateral izquierdo en el que, a decir verdad, lo ha hecho realmente bien en la pretemporada.

El segundo gol llegaría de las botas de Iniesta quien enchufó una genial volea con el interior en un balón rechazado en la frontal del área. Lo hizo sin dejar que el cuero tocara el suelo. Un golazo marca de la casa, en suma. La sentencia definitiva la marcaría David Villa que realizó su debut goleador con la elástica culé. Una soberbia jugada de Alves por la banda acabaría en un gran centro que El Guaje remataría de cabeza sin apenas saltar.

La verdad es que no se puede empezar de mejor forma. Por supuesto hablo del Barça. El Madrid... es otra historia, simplemente.

La guinda del proyecto galáctico del Tito Floren la había puesto el último fichaje de Özil tras su gran Mundial en Sudáfrica. De este modo y tras la victoria culé, el Madrid estaba obligado a ganar. Quizás fuera la presión la responsable de que naufragara en tierras insulares.

Dicho esto, el cuadro blanco jugó bien aunque se notaba una gran falta de profundidad en su juego, falta de ritmo y, básicamente, no saber a lo que se juega. Aún así, protagonizó buenas jugadas que no capitalizaron en gol. Mou, en el banquillo, no paraba de tachar su libreta para ver así qué estaba fallando. Al frente se encontrba un Mallorca que ha vendido a sus mejores jugadores y se encuentra metido en un concurso de acreedores. Para colmo, una inoportuna lesión de Cristiano Ronaldo le apartará durante tres semanas de los terrenos de juego, a sabiendas de la lesión de Kaká, de más larga duración.

Con la salida de Özil y Benzema, aún hubieron más ocasiones. Si algo sabemos de los equipos a los que ha dirigido José Mourinho es la capacidad de materializar pocas ocasiones de gol pero ganar los encuentros eficazmente.

Así empieza la Liga 2010/2011, en la que el Barça ya ha puesto el retrovisor.

El astro portugués sufrió una lesión que, afortunadamente, no es tan grave como se pensaba en un principio. Estará de baja de dos a tres semanas.