A escasos días de la vuelta de la Supercopa de España contra el Sevilla, se reincorporaron al primer equipo los jugadores campeones del mundo para ponerse las pilas tras el período estival y, entre otras cosas, hacerse la foto oficial de la temporada 2010/2011.
Me pregunto si esta plantilla puede hacer historia, si no es que la ha hecho ya. Con un equipo relativamente corto y las grandes incorporaciones del Real Madrid, en tierras barcelonesas no se respira inseguridad ni tan siquiera nervios.
En el marco de este ambiente, se confía plenamente en la filosofía guardiolista y en un equipo humano procedente de La Masía que cuenta nada menos que con ocho campeones del mundo. Pese a los rumores que indican una relación tumultuosa con el recién llegado presidente Sandro Rosell, Pep ha sido fiel al estilo de ascender a la primera plantilla a chavales del filial como ya se demostró en la ida de la Supercopa el pasado sábado. A propósito, también se confía en una rotunda remontada ya con la incorporación de todos los ausentes en aquel partido.
En realidad, en lo que más se confía es en el talante de un entrenador que conoce muy personalmente a todos sus jugadores, sabe sus fuertes, sus puntos débiles, lo que les motiva, lo que les frustra, y sobre todo de hacer feliz a una afición tan grande.
Un dato revelador es el decimosegundo aniversario del debut de Xavi Hernández en el Barça. Un dato que no deja lugar a dudas de la proyección de esta cantera. Mientras que unos tienen que comprar balones de oro, existe un lugar en el que se fabrican on marca de la casa y habíendoles sido inculcados desde muy pequeños el amor culé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario