23 de octubre de 2010

Lírica Pachanguera: Capítulo 6

 

En primer lugar, me gustaría pedir disculpas por la no publicación de la crónica anterior en la que había bastante que contar. El trabajo y otros menesteres han sido los responsables de dejaros en ascuas. Así que, atendiendo a la demanda popular, sería un sacrilegio dejaros sin la ración futbolística-literaria de la tarde del viernes. Allá va:

La verdad es que no lo sé a ciencia cierta pero en los últimos días no hago más que llegar tarde a la pista. Pese a todo, eso no condiciona ni un ápice a mis ganas de divertirme, ganar y aprender. En general, creo que hablo en nombre de todos mis amigos. Enfundado en mi elástica culé, cargados con mis útliles de trabajo (balón, sudadera, etc) y escuchando Viva la Vida de Coldplay con mis flamantes nuevos auriculares, llegué a mi destino. Sí, ése que hace que las tardes de los viernes pasen de ser estrictamente futboleras a algo más. Y ese algo se lo debo a la gente con las que comparto este fantástico juego. Un honor.

Obviamente, el partido ya estaba comenzado y Mateo, al que cada día lo veo más inglés en su forma de jugar, se encontraba en la misma situación que yo. A modo de calentamiento, cogimos mi balón y practicamos unos pases y chuts. Mientras tanto, Carlitos también se encontraba afuera y, entre pases por alto y controles inverosímiles, me contaba la fiesta que le esperaba esa misma noche. Bien Carlitos, bien.

Rato después, Germán llegó. Otro que venía tarde al igual que yo. El partido que se estaba jugando con Jorge de portero se alargaba más y más y ninguno de los dos equipos daban muestras de marcar un gol. ¿Las causas? Pocas ocasiones generadas y las que habían eran atajadas, blocadas o despejadas por algunos de estos porterazos: Jorge y Franco. Pero Jorge pudo tranquilizarse dado que también jugó como futbolista de campo.

Por fin, saltamos al campo. Lo creáis o no, el calentamiento hace milagros en tanto que te familiariza con el balón y crea naturalidad en tus movimientos. Crea en ti el estado de forma idóneo para rendir a un alto porcentaje. Con todo, yo lo considero imprescindible también para prevenir lesiones oportunistas. Una botella de ron blanco, si recordais, surtió efecto en la muñeca de Carlos pero su fuerza de voluntad y las palabritas de Germán hicieron que defendiera la portería. Creo particularmente que se conoce mejor el arco de Los Salesianos que las salas de fiesta que más suele frecuentar.

También, fue un día de retornos. No, no me refiero a Joel y tampoco a Liu. Esos, sencillamente, están más perdidos que el carro de Manolo Escobar. Contra todo pronóstico, el invitado a la cita pachanguera de hoy era Adalai tras muchas semanas y debutando en esta temporada. Conseguí contactar con él la presente semana y me confirmó su asistencia. De este modo, pude presenciar a alguien que se sacrifica al máximo y corre como el que más. Con espíritu deportivo. Como persona, extraordinario.

Otro que cada dia me sorprende más es Ale, nuestro niño. Su capacidad para sacar el balón jugado, su técnica, el cómo desborda y sus pases le hacen indiscutible en nuestro equipo. Colmena hizo un gran partido así como un fuerte estallido que entró por la escuadra defendida por el Capi. Jairo se consagró de guardameta, de cancerbero, de guardarredes.

Pero hoy nuevamente me tengo que quitar el sombrero ante Germán, alguien que protagonizó una escena de la que no conocemos precedentes. Pero, yendo al grano, la facilidad que atesora para hacer cosas que los demás no podemos hacer hace que su calidad diste años luz de la de muchos que conozco. Así, cada día anota increíbles golazos. Una pena que no haya por aquí ningín ojeador...

Anecdóticamente, me prometió que si anotaba dos goles en un partido se enfundaba la camiseta de un equipo merengón que habita en el centro de nuestro país. Sí, amigos. Cuando los marcó, yo fui el primero en hacérselo saber. Por primera vez, veíamos a Bordoy de blanco.

¿Recordais el 2-6? No, no quiero salirme de tema. En concreto, recordad el segundo gol de Henry, aquel mano a mano ante Casillas tras pase de Xavi, el de siempre, y el largo camino que recorrió aquel balón raso que entró por la cepa del palo, tímido y escurridizo. La celebración tampoco fue menos. Tras el gol que anoté, el único mío de la tarde, emulamos los papeles de Eto'o y Henry en los roles de Germán y mío, respectivamente. Dicho sea de paso, la jugada fue muy parecida y el gol me atrevería a decir que casi idéntico.

Además, en el banquillo cuando a nuestro equipo no le tocaba jugar, las risas no paraban de sucederse. A Carlos lo asediamos continuamente con las eliminaciones europeas del Sevilla y nuestras rimas propias de genios de la poesía. El Chico Reflex no vino. Escudero y Luis tampoco. Nuestro Rebo, se fue antes de camino a tierras cordobesas.

Me gustaría señalar la actuación de Manolo. Sinceramente, he presenciado como su calidad y psicomotricidad han aumentado de forma magistral. Cada día, Manolo mejora más y lo mejor de todo es que se divierte mientras lo hace. También son decisivas sus aportaciones goleadoras. Chapeau!


Viernes, 22 de octubre de 2010.

2 comentarios:

  1. La verdad es que fue gratificante para todos al fin y al cabo. La celebracion la clavasteisy lo de German fue apoteosico. Lo malo que se puso el mono de Bordoy, te hago una contra y me voy, y resto al partido incertidumbre (clara demostracion de que futbol y madrid son agua y aceite).

    Al mismo tiempo, agradecerte la linea en negrita dedicada. Y es que empece muy perdido por no jugar en tanto tiempo, pero me volvi a sentir mejor y espero que a la proxima (el viernes esta por ver) puedas dedicarme una linea describiendo mi 1º gol en los Salesianos.

    psdta: veo a Henry y te veo a ti y hay que ponerte un cascabel para distinguirte de él.

    saluten camaraden^^

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  2. Es verdad, marcaste un gol y se me ha olvidado ponerlo. Tus líneas me han refrescado la memoria.

    Fue una gran tarde y así queda reflejada en la lírica. Menos mal que disfrutaste de unos minutos de jugador de campo y, a decir verdad, estuviste bastante bien. Recuerdo una que mandaste a Mateo a por tabaco. XD

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