Don Manué, un personaje singular

Un ingrediente que endulza el fútbol es la puesta en escena de un sinfín de personajes. En los últimos años hemos sido testigos de uno especialmente. A decir verdad, sin la existencia de dichos sujetos el fútbol se quedaría soso y predecible. Son, por así decirlo, la chispa que evitan que este deporte caiga en el abismo de la monotonía. Podemos recordar a Teresa Rivero, presidenta del Rayo Vallecano; Jesús Gil, su homólogo en el Atlético de Madrid o Luis Aragonés y sus famosas peinetas... Pero hoy vamos a centrarnos en la polémica figura de Manuel Ruiz de Lopera, ex-presidente del Real Betis Balompié, y más conocido como Don Manué.

Bético de cuna, como él dice, este sevillano alcanzó la fama en 1992 en uno de los capítulos más importantes en la historia del beticismo. El 30 de junio de aquel mismo año, sobre el Betis caia la posibilidad de desaparición. Don Manué hizo abrir un banco un domingo a las tres de la tarde para pagar los avales necesarios con los que el club verdiblanco pudiera seguir adelante.

Muchos lo coronaron de héroe y si bien es cierto en los años venideros tras el ascenso del equipo a Primera División, se jugaron buenos papeles en la Liga, se jugó una final de Copa del Rey, se disputaron competiciones europeas y se ficharon a grandes jugadores de la talla de Denilson, Jarni y Alfonso.

En el año 2000, el equipo bajó a Segunda División junto con el otro equipo de la ciudad pero sólo estarían un año en el infierno. Tras subir de nuevo a Primera, el Betis protagonizó buenas campañas. De este modo, en 2005 el club de Heliópolis ganó la Copa del Rey y se clasificó para jugar la Liga de Campeones. Era al primera vez que un equipo anadaluz jugaba la mayor competición europea a nivel de clubes.

Sin embargo, todo lo bueno se acabó. El Betis tuvo que pagar con creces la mala gestión deportiva y económica de su presidente y máximo accionista. No llegaban los resultados, jugadores insignia del club como Joaquín u Oliveira se iban por la puerta de atrás, no se terminaban las obras del estadio y el nivel y calidad de los jugadores que llegaban a Heliópolis no convencía a nadie.

Fueron numerosas las consignas que deseaban la marcha de Lopera de una vez por todas del Real Betis y el ¡Lopera, vete ya! se escuchaba como telón de fondo en el estadio una y otra vez. El Betis lo estaba pasando mal deportiva y administrativamente. En 2009 consumó su descenso a Segunda División con la consiguiente manifestación que desplazó a muchos sectores del beticismo. Pese a ello, el máximo accionista verdiblanco hacía oidos sordos y no daba señales de abandonar el club.

Hace relativamente poco, dicho personaje vendió la mayor parte de su paquete accionarial y, según aprece, se desvinculaba del Betis. De hecho, al estadio se le cambió el nombre de Manuel Ruiz de Lopera, que él mismo le puso, por Estadio Benito Villamarín como siempre debió llamarse. Todo ello se compagina con los buenos resultados del Betis en Segunda División que le aupan en los primeros puestos de la clasificación y con Rafael Gordillo como firme candidato a la presidencia.

Habiendo comentado a grandes rasgos las travesuras de Don Manué en el Betis, paso a dejaros con un repertorio de sus frases, literatura en estado puro:

• Yo soy diabético, es decir, dos veces bético.

• Con el dinero del Real Betis Balompié, hemos fichao al Buyoslago.

• Estoy muriendo por el Betis.

• Aquí teneis la caja de herramientas. (En alusión a las críticas sevillistas por la construcción del nuevo estadio; aún sin acabar una década después)

• ¿Dónde estaba usted en el 92? (En referencia a las críticas por no vender el Betis)

• Estábamos en la UVI; nadie daba un duro por nosotros; yo os entrego ahora un betis libre, limpio, en primera, de ustedes, viva el Betis. (En alusión a su primer ascenso a Primera División)

• Hemos fichado a un jugador que para que nos lo quiten tienen que cerrar un banco. (Sobre el fichaje de Denilson de Oliveira)

• Le vamos a dar la vuelta a la plaza. Tire usted palante. (Dialogando con el chófer del autobús del Betis en la Plaza Nueva abarrotada de béticos)

• Llame usted al banco Hispanoamericano y dígale al director que no cierre y que se espere. (Aludiendo a la inminente compra de acciones)

• Necesito aproximadamente 800 millones de pesetas en 25 minutos. (Dialogando con el director del banco Hispanoamericano)

• No le hemos dado la alegría a mucha gente que tenía la botella de champán abierta por la muerte del Betis.

• Me estais exigiendo que me estais cansando. Que no me entrampo" (Hablando de la política de fichajes.)

• ¿Usted sigue viviendo donde nació? Yo puedo decirlo: yo nací aquí. (Enseñándole a un reportero donde su madre dio a luz en la casa donde actualmente vive y gestiona el Betis)

• Ustedes, los béticos, tenéis colapsada La Palmera. Ustedes, los béticos tenéis un jugador que se llama Alfonso que está cedido al Real Madrid. Ustedes los béticos tenéis la mejor ciudad deportiva de Andalucía. Ustedes, los béticos, habeis invertido como el tercer mejor equipo de España.

• Complazco a muchos grupos opositores con el primer comprador que ha llegado (Sobre la venta de su equipo)