Parece algo de sentido común el hecho de que los periodistas se deban guiar por unas máximas morales. Es por ello por lo que existen ciertas pautas que son de cajón. ¿No me entendéis? Tranquilos, para obtener una respuesta satisfactoria a mi compendio de cuestiones no tenéis mas que echar un vistazo a la última edición de MARCA.
Si recordais, esto no os parecerá nuevo. He expresado mi opinión del rotativo deportivo nacional con mayor número de ventas en numerosas ocasiones y lo hago de nuevo haciendo uso de algo que en este sistema democrático se viene a llamar libertad de expresión. También lo hago, dicho sea, porque alcanzo a imaginarme la portada de mañana que podría ser algo como Villarato.
Para entenderlo, nos podría ayudar el análisis de esta jornada de Liga de Campeones y, obviamente, de los resultados del Barça y del Real Madrid. Vayamos por partes.
A los dos grandes de nuestro fútbol le esperaban retos foráneos. La gélida cancha del Copenhague se vestía de gala para recibir al Barça. Pese al buen fútbol del Barça y a sus múltiples ocasiones, hubo que conformarse con el empate y un pie en octavos de final. Pero los humos daneses estaban caldeados por las facultades sonoras de Pinto. Al término del encuentro, Solbakken fue a saludar deportivamente a Guardiola y el catalán lo saludó con cordialidad pero le comentó al noruego detalles de la afición y del partido en general mientras le pasaba el brazo por encima del cuello. Busquets protagonizó un enfrentamiento con Solbakken y ambos fueron separados.
A grandes rasgos, algo así fue lo que ocurrió. Pero, cómo no, MARCA tiene una versión muy diferente y distorsionada de la realidad. Como podeis imaginar, la versión marquista apunta que el entrenador del Barça se puso como un energúmeno y que Busquets actuó como improvisado guardaespaldas de su entrenador. Emilio Contreras, su artífice, concluye con una referencia al clásico. Me imagino a Emilín redactando su flamante titular de Pep se pone de los nervios, con su camiseta del Madrid y fumando sustancias desaconsajables cuando se redactan flamantes titulares. Textualmente, reza: Esto se calienta. Quedan menos de cuatro semanas para el clásico y no nos podemos imaginar la que se puede liar cuando Pep y Mou se crucen en el Camp Nou. ¿Objetividad? ¿Intención informativa? Como querais, yo prefiero llamarlo sencillamente sensacionalismo a precio de costo.
En otro orden de cosas, el Madrid empató en San Siro frente al Milan. Tras adelantarse por medio de Higuaín, el Pippo Inzaghi remontó la contienda. El segundo gol del italiano, que se convierte en el máximo goleador de la Champions con setenta dianas, desató la polémica. Ante un fuera de juego clamoroso, ninguno de los liniers observó la infracción y el gol subió al electrónico. En los minutos de descuento, el que el año pasado jugaba en el Getafe se encargó de sacarle las castañas del fuego al tito Mou. Otro que le calla la boca al portugués. El segundo esta semana.
Menos mal que el Madrid empató finalmente. Si hubiera perdido, ¿os imaginais el drama? No suelo comprar el MARCA porque en mi casa no falta el papel higiénico pero me lo puedo imaginar: Villarato Europeo, Al Madrid le robaron el partido, Escándalo a la italiana y un patético etcétera.
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