Situémonos. El Real Betis Balompié recibía al Sevilla FC en su propio feudo en los cuartos de final de la Copa del Rey. Emparejamiento, dicho sea de paso, que no se producía desde la temporada 1984/1985, del que salió clasificado el conjunto verdiblanco. La ida disputada en el Sánchez Pizjuán terminó con un empate sin goles y todo se resolvería en el estadio del Real Betis. Frederic Kanouté adelantó al Sevilla e, instantes después, un botellazo lanzado desde la grada impactó en el técnico sevillista Juande Ramos. El manchego fue trasladado al hospital y el encuentro se suspendió, jugándose los minutos restantes en el Coliseo Alfonso Pérez a puerta cerrada. No obstante, esta historia empezó días antes.
Todo se desató cuando, en las vísperas del encuentro, el Sevilla FC acordó recibir el 'Monumento a la afición', recuerdo otorgado a los equipos visitantes en el Villamarín con motivo del centenario verdiblanco. Pero la directiva del Sevilla se negó a fotografiarse en la sala de trofeos del Real Betis junto a un busto de Manuel Ruiz de Lopera. Esta negativa calentó el ambiente e incluso originó una avalancha de insultos de algunos aficionados del Betis a del Nido en el palco. También se dice que el presidente del Sevilla le profirió insultos a Javier Páez, sobrino de Lopera, textualmente: Tienes la misma cara de maricón que tu tío.
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