No es domingo, pero hay Liga en el Camp Nou. Una Liga, dicho sea, más resucitada tras el pinchazo del Real Madrid la última jornada ante el Málaga de Pellegrini en el Bernabeu. El Barça, tras medirse en reñidos encuentros ante el Tourmalet de la competición doméstica, tiene por delante partidos, a priori, más asequibles como Getafe y Mallorca. Hoy era el turno del Granada. Y una noche muy especial para alguien...
El conjunto andaluz no venía de brazos cruzados al Camp Nou. El Barça siguió con las rotaciones y hoy era el turno para Cuenca y Thiago que no disputaron el partido en Sevilla. Un acelerado viento se apoderó del Camp Nou, dificultado mucho los desplazamientos en largo de Gerard Piqué pero había un dato más importante que todo eso: Leo Messi, de marcar, empataría con la nada desdeñable cifra de César, con 232 goles. Podría consagrarse esta misma noche como máximo artillero del Fútbol Club Barcelona. Casi nada.
Desde el principio, se pudo contemplar un recital del Barça. El Granada emprendió un planteamiento ofensivo, muy interesante que fue mermado por la supremacía del Barça. El primer gol fue firmado por Xavi Hernández. No ha sido el protagonista de la noche, por motivos obvios, pero sus números prueban la calidad de este jugador. Para no ser delantero, lleva marcando en todos los últimos partidos.
Una genialidad, con desborde incluido, de Isaac Cuenca por la banda izquierda le puso en bandeja el gol a Messi. La Pulga calculó con exactitud y colocó el balón al segundo palo de la portería de Julio César. En ese momento, Leo empataba el récord de César y el Camp Nou se vino abajo. El electrónico así lo reflejaba. Sin lugar a dudas, el 20 de marzo de 2012 será una fecha histórica para el barcelonismo.
Pero la historia no se escribe fácilmente y sentado en el sillón. Había que sufrir antes de tocar el cielo. Las cotas de dramatismo las apretó el Granada que empezó a acosar con ocasiones al Barcelona. Mainz y Siqueira, transformando un penalti, empataron la contienda. Eso es una prueba de la imprevisión del fútbol. Cuando todos los elementos conspiran a tu favor: ocasiones, posesión, juego, calidad; dos ocasiones irrisorias pueden aguar una fiesta con todo lo que ello implica.
Apareció. Messi anotó el tercero de vaselina. Pese a los riesgos de perspectiva, Dani Benítez habilitó la posición legal del argentino. Ya era oficial. Leo Messi es el máximo goleador de la historia del Fútbol Club Barcelona con 233 goles. Perdón, La Pulga marcaría el quinto de la noche, el tercero de su cuenta particular y el 234 en su libreto general con el Barcelona. Por su parte, Tello firmó el cuarto para los de Guardiola y, de nuevo, Siqueira antotó el tercero del Granada de penalti con Panenka incluida y firmar el 5-3 definitivo. En resumidas cuentas, el insaciable Leo Messi destroza todos los registros habidos y por haber. Sólo tiene 24 años.
Gràcies, Leo!
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