En los últimos tiempos, equipos tradicionalmente humildes como Málaga y Racing de Santander han experimentado un incremento de su presupuesto económico tras la llegada de jeques procedentes de Arabia Saudí. Con el aterrizaje de éstos en la directiva de los clubes, la afición ha obervado una evolución desde los puestos discretos de la clasificación, la salvación in extremis o el coqueteo con el descenso hasta el fichaje de auténticos cracks que han cambiado la imagen del club.
En el caso de los andaluces, la llegada del jeque Abdullah ben Nasser Al Thani ha supuesto una auténtica revolución en la plantilla del club malagueño. Del hondo bolsillo del jeque qatarí han salido los fichajes de jugadores como Joris Mathijsen, Joaquín, Ruud Van Nistelrooy, Batista, Demichelis, Baptista o Toulalan. Sin duda, se trata de una plantilla altamente competitiva que, lejos de pelear con Madrid y Barcelona por el título de Liga, dará guerra en los puestos altos de la tabla clasificatoria.
En tierras santanderinas, distinto es el caso del jeque indio Ahsan Ali Syed en el Racing que no cumplió con éxito la promesa de la permencia del técnico Marcelino García Toral siendo sustituido por Héctor Cúper y, entre jocosas celebraciones ante el presidente del Sevilla, no ha podido impedir que el club esté acogido en la Ley Concursal por impago a sus jugadores. En Francia, el Paris Saint-Germain contrató recientemente a Pastore tras un desembolso de 43 millones de euros. El argentino junto a Nené han revitalizado al equipo parisino.
La influencia de estos poderosos personajes procedentes de Oriente traspasa fronteras. En Inglaterra, el 1 de septiembre de 2008 aterrizó Suleiman Al-Fahim junto con su grupo inversor en el Manchester City, un equipo que siempre ha estado a la sombra de su vecino, el United. Su puesta de largo fue por la puerta grande y, en el mismo día que tomó posesión del cargo, fichó a Robinho quien se había declarado en rebeldía con el Real Madrid y amenazaba no jugar más con el club blanco.
Al brasileño le siguieron jugadores provenientes de los clubes más punteros de Europa como Carlos Tévez, Kolo Touré, Emmanuel Adebayor, Roque Santa Cruz o Craig Bellamy. Más recientemente, en la acera de enfrente de Old Trafford llegaron Yaya Touré del Fútbol Club Barcelona o David Silva del Valencia, ambos en 2010. Junto a ellos, el jeque también sedujo a Mario Balotelli, campeón de Europa con el Inter de Milán en 2010, Edin Dzeko, Jérôme Boateng o Aleksandar Kolarov.
El Manchester City fue el tercer vértice del triángulo amoroso finalizado este verano y formado, además, por el Atlético de Madrid y Kun Agüero. El jugador argentino se convirtió en nuevo jugador de los citizens por 40 millones de euros, algo que, con la marcha de De Gea a los vecinos del United, dejó al Atlético huérfano de estrellas con el permiso de Diego Forlán y el recién incorporado Falcao.
Por si esto fuera poco, el City jugará Liga de Campeones en la temporada 2011/2012 tras 43 años sin escuchar el pegadizo himno de la máxima competición continental a nivel de clubes en su propio feudo. La última contratación oficial del Manchester City será el joven jugador francés Samir Nasri, por el que el Arsenal recibirá 27 millones de euros de manos del jeque. El marsellés se convierte, de este modo, en el cuarto jugador en abandonar la disciplina gunner para fichar por los citizens tras Gaël Clichy, Adebayor y Kolo Touré.
El ya ex-jugador del Arsenal no deseaba permanecer en el club londinense. El contrato del francés expiraba en junio de 2012 y rechazó una oferta de 103.000 euros semanales. Pese a que se trata de un fichaje dificultoso debido básicamente la tentativa de los intermediarios de llevarse una considerable porción de la tarta, Nasri rechazó dicha oferta por tener otra cualitativamente mayor con los millonarios del City.
Indudablemente, el Manchester City posee una plantilla estratosféricamente valiosa que se atreve a competir en valor económico y futbolístico a clubes como Chelsea, Manchester United, Real Madrid y Barcelona, entre otros. A fin de tener una noción a vista de pájaro del valor real de cada jugador integrante del equipo inglés, a continuación sigue un esquema que esclarecerá estas astronómicas cifras.
La plantilla del Manchester City, tasada en unos 461 millones de euros, reivindica a estos multibillonarios citizens como una de las alternativas al poder en Inglaterra y en el panorama europeo.
buena buena, que velocidad de publicación macho XD
ResponderEliminarPD: Por cierto, también podrías haber incluido el caso del Blackburn. En las navidades pasadas lo compró un grupo inversor indio (Venkys se llama)y aunque todavía no hayan hecho ningún fichaje de renombre, este equipo puede dar dé que hablar