En la capital holandesa se respira fútbol por los cuatro costados. En los populares coffee shop, es posible oír a alguien hacer alusión al Ajax de Ámsterdam o a alguna de sus históricas hazañas. Durante los años noventa, la hegemonía del deporte rey estaba custodiada por Juventus de Turín, Milan, Barça, Borussia Dortmund y, en menor medida, por Real Madrid y Manchester United. No obstante, encontrar a un equipo con un juego tan adictivo como atractivo y exento de racanería ofensiva era complicado. O tal vez no. La grandeza de escuadras de leyenda como el Barça de Cruff y el Milan de Sacchi tenía rival. Ése era el Ájax de Ámsterdam de Louis Van Gaal.
En particular, el club holandés ha vivido tres épocas doradas: las tres Copas de Europa en los años setenta de la mano de Johan Cruyff y Neeskens; la consecución de dos Recopas de Europa en la década de los ochenta con Marco Van Basten a la cabeza y la Copa de Europa ganada en 1995 ante el Milan, vigente campeón, en el Práter de Viena. Precisamente a la última conquista europea del Ajax, rendiremos hoy nuestro particular homenaje.
En realidad, desde la generación del Fútbol Total, el deporte rey en Holanda no acaparó mucho protagonismo internacional hasta 1988, año en que el PSV ganó la Copa de Europa y la selección de Holanda, nuevamente comandada por Rinus Michels, se hizo con la Eurocopa. Pero las grandes estrellas del fútbol holandés de estos años como Marco Van Basten, Ruud Gullit, Frank Rijkaard, Dennis Bergkamp y Ronald Koeman abandonaron pronto Holanda rumbó al Calcio italiano y Liga Española. Además, la selección oranje no cumplió las expectativas depositadas en el Mundial de Italia 1990 y Estados Unidos 1994. El fútbol holandés no atravesaba su mejor momento...
En general, lo que el aficionado agradece mientras presencia un partido es que el equipo venza y convenza, es decir, ganar de forma lucrativa y practicar un fútbol atractivo y vistoso. Pocos equipos pueden presumir de hacer algo así a excepción del Ajax de Ámsterdam que en 1995 ganó su cuarta y última Copa de Europa hasta la fecha. Equipos como Juventus, Borussia Dortmund, Real Madrid o Manchester United que ganaron la Champions en los años siguientes no lo hicieron al nivel de los holandeses. Dicho de un modo simple, este equipo jugaba realmente bien.
En general, lo que el aficionado agradece mientras presencia un partido es que el equipo venza y convenza, es decir, ganar de forma lucrativa y practicar un fútbol atractivo y vistoso. Pocos equipos pueden presumir de hacer algo así a excepción del Ajax de Ámsterdam que en 1995 ganó su cuarta y última Copa de Europa hasta la fecha. Equipos como Juventus, Borussia Dortmund, Real Madrid o Manchester United que ganaron la Champions en los años siguientes no lo hicieron al nivel de los holandeses. Dicho de un modo simple, este equipo jugaba realmente bien.
Conocido por su prolífica cantera, el Ajax de Ámsterdam es, con permiso del Barcelona, el club paradigmático de la cantera en Europa. Jugadores de la actualidad como Sneijder, Huntelaar o Van der Wiel se formaron en esta mítica casa. Volviendo a 1995, dentro de las fronteras tulipanes, el Ajax revalidó el título liguero a base de goleadas y recitales de fútbol. También tiene el honor de decir que es el único equipo en ganar la Copa de Europa derrotando al campeón de la edición anterior tres veces: dos en la fase de grupos y la tercera en la final.
Su estilo de juego era envidiable. La esencia que acompañaba a los holandeses era la filosofía del Fútbol Total implantada por Neeskens y perfeccionada por Cruyff en la década de los setenta en el Ajax y en la selección. Jugaba con una defensa de tres adelantada hasta el centro del campo. Allí, sometía al rival a un rondo para cansarlo y desestabilizarlo. Jugaba con los extremos abiertos, centrocampistas llegadores, un delantero centro de espaldas a portería y pases tan precisos, rápidos y coordinados que minimizaban a los rivales.
Dicho sea de paso, Van Gaal siempre se mantuvo fiel a los principios de la escuela holandesa: fútbol veloz, ofensivo, con mucha presión, compromiso colectivo, pases quirúrgicamente coordinados y jugadores polifuncionales. El nivel que los ajacied mantuvieron fue catalogado por los especialistas como perfecto. La permutación de las posiciones de los jugadores, seña identificativa del Fútbol Total, era una constante en este Ajax. Al igual que en el Barça de Guardiola, en este equipo sería muy frecuente ver a delanteros que defienden y defensas que atacan.
Louis van Gaal, viejo conocido de nuestro fútbo, aterrizó en el club en 1991. El Ajax representaba prácticamente a la selección holandesa y la media de edad de la plantilla era provocadoramente joven: 22 años. Contaba con jugadores como Edwin Van der Sar, Michael Reiziger, Danny Blind, Frank Rijkaard, Edgar Davids, Frank de Boer, Clarence Seedorf, Marc Overmars, Jari Litmanen, Finidi George, Ronald de Boer, Kiki Musampa, Nwankwo Kanu, Patrick Kluivert, Winston Bogarde y Sonny Silooy, entre otros.
El Ajax revalidó el título de Liga goleando prácticamente a todos los equipos que se interpusieron en su camino, exhibiendo un fútbol sublime y letal, ganando 27 de 34 partidos, 13 de ellos por goleada y acabando la campaña invicto. Ese año, además, comenzó la temporada con el título de Supercopa de Holanda tras imponerse al Feyenoord por 3-0. Consiguió la friolera de 61 puntos (cuando la victoria se saldaba por 2 puntos) y marcó 106 goles. Ni que decir tiene que fue el equipo más goleador y menos goleado de la Eredivisie, aunque el mayor artillero ese año fue Ronaldo, que por entonces militaba en el PSV. Por si esto fuera poco, el conjunto holandés culminó aquel mágico 1995 con los títulos de Supercopa de Europa e Intercontinental. Datos reveladores que demuestran la supremacía de esta apisonadora.
Decididos a emular la gesta de Johan Cruyff en los 70, en la ya rebautizada Liga de Campeones el Ajax fue líder de su grupo, ganando cuatro partidos y empatando dos. Compartía grupo con el siempre temible Milan y los comparsas AEK de Atenas y Austria Salzburg. En cuartos de final, los tulipanes se vieron las caras con el hierático Hajduk Split al que eliminó por un global de 5-0 y en semifinales remontó la eliminatoria ante el Bayern de Múnich de Matthaüs y Scholl que había ganado por 2-0 en la ida, endosándole un inapelable 5-0. La cita con la historia tenía fecha, lugar y oponente: 24 de mayo de 1995 en el Práter de Viena ante el Milan de Capello.
Los lombardos legaban a su tercera final consecutiva, haciendo gala de su juego expeditivo y especulativo. Contaba con grandes guerreros pretorianos como Baresi, Maldini, Costacurta, Desailly y unos más adelantados Albertini, Boban, Donadoni y Massaro, entre otros. Ambos equipos se vieron las caras dos veces en la fase de grupos (los dos partidos los ganó el Ajax por 2-0). En esa fría noche austriaca, los transalpinos no pudieron hacer otra cosa que observar a los holandeses coronarse campeones de Europa. A pase de Rijkaard, en el minuto 85 Patrick Kluivert anotó un preciso gol ajustado al poste, siendo el jugador más joven en ganar una Copa de Europa con tan sólo 18 años. Curiosamente, el veterano Rijkaard había disputado los mejores años de su carrera en la disciplina rossonera. El ansiado título continental por fin volvía a la capital holandesa. Tras 22 años de espera, el Ajax volvía a ser campeón de Europa.
Decididos a emular la gesta de Johan Cruyff en los 70, en la ya rebautizada Liga de Campeones el Ajax fue líder de su grupo, ganando cuatro partidos y empatando dos. Compartía grupo con el siempre temible Milan y los comparsas AEK de Atenas y Austria Salzburg. En cuartos de final, los tulipanes se vieron las caras con el hierático Hajduk Split al que eliminó por un global de 5-0 y en semifinales remontó la eliminatoria ante el Bayern de Múnich de Matthaüs y Scholl que había ganado por 2-0 en la ida, endosándole un inapelable 5-0. La cita con la historia tenía fecha, lugar y oponente: 24 de mayo de 1995 en el Práter de Viena ante el Milan de Capello.
Los lombardos legaban a su tercera final consecutiva, haciendo gala de su juego expeditivo y especulativo. Contaba con grandes guerreros pretorianos como Baresi, Maldini, Costacurta, Desailly y unos más adelantados Albertini, Boban, Donadoni y Massaro, entre otros. Ambos equipos se vieron las caras dos veces en la fase de grupos (los dos partidos los ganó el Ajax por 2-0). En esa fría noche austriaca, los transalpinos no pudieron hacer otra cosa que observar a los holandeses coronarse campeones de Europa. A pase de Rijkaard, en el minuto 85 Patrick Kluivert anotó un preciso gol ajustado al poste, siendo el jugador más joven en ganar una Copa de Europa con tan sólo 18 años. Curiosamente, el veterano Rijkaard había disputado los mejores años de su carrera en la disciplina rossonera. El ansiado título continental por fin volvía a la capital holandesa. Tras 22 años de espera, el Ajax volvía a ser campeón de Europa.
Después de conseguir su cuarta Orejona, el Ajax ganó la Intercontinental, y la Supercopa de Europa jugando con futbolistas formados en la cantera holandesa que eran piezas clave en su selección. En los años venideros, estos jugadores dieron el salto a Europa hacia otros grandes. Por ejemplo, Seedorf al Madrid, Davids a la Juventus o Kluivert al Barcelona. Por eso mismo, el Ajax se fue disgregando paulatinamente y sus mayores estrellas recalaron en otros grandes clubes europeos. Al año siguiente, el conjunto tulipán volvió a disputar una final de Champions, la última hasta la fecha, en la que cayó derrotado en los penaltis ante la Juventus de Torricelli, Vialli, Deschamps y Del Piero. Desde entonces, el Ajax no ha vuelto a jugar una semifinal de Champions, quizá por el bajón de nivel en la Eredivisie y la fuga de sus mejores jugadores a las ligas más punteras de Europa. Todo ello ha conllevado que el Ajax lleve años sin codearse con la élite europea, el lugar que le corresponde por historia y contribución a este maravilloso deporte.
Ajax 1-0 Milan: Patrick Kluivert (85')
Ajax: Van der Sar; Reiziger, Blind, Frank de Boer; Rijkaard, Davids, Seedorf (Kanu 54'), Litmanen (Kluivert 69'); Finidi, Ronald de Boer, Overmars. Entrenador: Louis Van Gaal (HOL)
Milan: Rossi; Panucci, Costacurta, Baresi, Maldini; Desailly, Albertini, Donadoni, Boban (Lentini 86'); Massaro (Eranio 90'), Simone. Entrenador: Fabio Capello (ITA)
Árbitro: Ion Craciunescu (RUM)
Ficha técnica del partido
Ajax 1-0 Milan: Patrick Kluivert (85')
Ajax: Van der Sar; Reiziger, Blind, Frank de Boer; Rijkaard, Davids, Seedorf (Kanu 54'), Litmanen (Kluivert 69'); Finidi, Ronald de Boer, Overmars. Entrenador: Louis Van Gaal (HOL)
Milan: Rossi; Panucci, Costacurta, Baresi, Maldini; Desailly, Albertini, Donadoni, Boban (Lentini 86'); Massaro (Eranio 90'), Simone. Entrenador: Fabio Capello (ITA)
Árbitro: Ion Craciunescu (RUM)
Incidencias: Final de la Champions League de la temporada 1994/1995 en el Estadio Ernst Happel de Viena ante 49.730 espectadores.
Buenas, al Hajduk no le metió 5, fue un 3-0 previo 0-0 en Split. Tampoco remontó nada al Bayern: 0-0 en Múnich, 5-2 en Amsterdam.
ResponderEliminarEnhorabuena al Ajax por ganar su liga número 35 y por el doblete. Grandes Ajax y Compostela.
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