12 de febrero de 2011

Lírica Pachanguera: Capítulo 12


Hoy daba comienzo una nueva tarde futbolera en tierras salesianas. De fondo teníamos un bonito marco de chicas jugando al voleibol mostrando sus ajustadas equipaciones. El sol nos acompañó las primeras horas aunque luego el invierno reclamó lo que es suyo y el frio se hizo un hueco entre nosotros.

Al principio, contábamos con once personas y podíamos jugar perfectamente un partido. Rebollo y Manolo se pusiero rápidamente las pilas para elegir los equipos con buen criterio y empezar lo antes posible. Sin darnos cuenta, en cuestión de minutos llegaron chorrocientas personas, la mayoria de ellas no invitadas por nadie y las discusiones y los enfrentamientos verbales se hicieron notorios durante un buen rato.

Básicamente, el inconveniente de llamar a tantas personas es la situación que aparece después de encontrarnos con ventisiete tios, como bien ocurrió la semana pasada. Con tanta peña, vamos a tener que organizar una liguilla o irnos a jugar al fútbol once, opción que no me desagrada en absoluto.

Durante el tiempo que llevamos jugando alli, poco a poco e inadvertidamente se han ido incorporando más personas. Eso está bien. Pero hay que establecer unos límites. Si aqui cada uno llama a sus amigos y estos a los amigos de sus amigos y viene otro que llama a su abuelita, al cartero o al de la tienda de enfrente, vamos a tener que trasladarnos al Camp Nou, opción que tampoco me desagradaría.

Realmente, no quiero citar a nadie en concreto pero todos sabemos de personas que llegan allí sin previo aviso, exigiendo jugar, sin mucha historia allí y que desencadenan una falta de organización y un ambiente bastante hostil. Pero he aqui el dilema. Yo personalmente no sirvo para coger uno por uno a esas personas y echarlas de allí, porque no contemplo ningún derecho que me permita hacerlo y, además, ése no es mi estilo.

Para abordar lo que interesa, los partidos en general estuvieron bien como siempre. Volvió Jorge que escuchó cánticos antiportugueses: Ese portugués... Marcó sus goles y lo vi más tranquilo y centrado que en anteriores ocasiones. A seguir así. Tuve el honor de contar en mi equipo con Romo y Benamüller. El primero anotó un buen gol que no sirvió para darnos la victoria pero hay queda el dato. El segundo abrió espacios y se incorporó al ataque con mucha facilidad y efectividad.

También quedé maravillado con Luis. Nunca lo vi tan entregado y metido en el partido como esta tarde. Salía con el balón desde atrás, hacía jugadas maradonianas, jugaba en equipo y marcaba goles. Además, un gol de Jorge salió de las botas de Luis. Otro Benavides también apareció por allí que jugó muy bien como él sabe, Al ser un jugador con un centro de gravedad muy bajo, dispone de una amplia amalgama de recursos técnicos.

Además de ello, tuvimos la suerte de contar con el portero del Chapina, de grandes reflejos y buena colocación. Escudero también se dejó caer tras varias semanas sin aparecer por allí y de nuevo marcó buenos tantos e hizo jugar al equipo con la tranquilidad que se le caracteriza. Germán y Mateo nuevamente no asistieron a la cita del viernes. Germán porque está emprendiendo el camino de Ronaldinho y las discotecas y Mateo ya lleva varios días sin venir. Espero que no se acostumbre...

Carlos ya se está acotumbrando a la portería y ayer cuando salió de debajo de los tres palos tuvo algunas ocasiones de gol. Ocasiones nada más. Ver para creer. Manolo jugó sobre todo de delantero protagonizando algunas ocasiones aunque al final le faltó la potencia a la hora de sentenciar pero va mejorando día a día. Tambien contamos con la presencia de Jairo y Alberto que estuvieron ausentes días atrás. El gol de Alberto que supuso la victoria causó furor entre los que estábamos esperando afuera y a Jairo le volvió a fallar el botón X pero aun asi se mostró seguro en la linea de defensa.

La verdad es que éramos tantísimos que no puedo enumerarlos a todos porque mi tiempo no da más de sí. Espero que para la próxima vez se hagan las cosas mejor, se conciencie la gente de que no se pueden presentar allí doscientos mil tíos y que todo se planifique mejor. De todos modos, aunque yo me herí un dedo del pie, fue una gran tarde, como siempre.

Viernes, 11 de febrero de 2011.

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