20 de mayo de 2011

Día histórico para el fútbol español

 

A primera vista, quizá la fecha de hoy suene un poco vaga. El 20 de mayo no fue la fecha en que se descubrió la vacuna contra el SIDA, tampoco en la que por fin pusieron un carril de bicis decente en las ciudades más concurridas y, aunque suene extraño, no se trata de la fecha en la que empezó el primer proyecto galáctico de Florentino Pérez.

El vigésimo día del mes de mayo será recordado especialmente por los seguidores del Real Madrid, del Fútbol Club Barcelona y, por extensión, es una fecha clave en el fútbol doméstico. Sin más dilación, este día el Barcelona ganó su primera Copa de Europa y el Real Madrid conquistó la Séptima. Los blancos en Ámsterdam mientras que los culés comenzaron su círculo virtuoso en Wembley.

Muchos años antes de las importantes victorias de la selección española en el Mundial y la Eurocopa, las alegrías futboleras en España se basaban en los esporádicos triunfos en la Copa de Europa por parte del Real Madrid y del Barcelona. En aquellos lejanos días, la selección era la gran asignatura pendiente del fútbol nacional y convertía las sonrisas en lágrimas cada dos veranos.

Las últimas Copas de Europa de equipos españoles fueron ganadas por el Barcelona en 1992, 2006 y 2009 a la espera de la final ante el Manchester en escasos ocho días. La última de ellas, muy reciente, fue conquistada en pleno apogeo de la selección. El Real Madrid, por su parte, las ganó en 1998, 2000 y 2002 y también se debe tomar en consideración las dos finales que disputó el Valencia de forma consecutiva en 2000 y 2001. Hoy el particular homenaje se centra en la primera del Barcelona (1992) y la séptima del Real Madrid (1998). El motivo es el aniversario de cada una de ellas. Se cumplen diecinueve años de la hazaña culé y trece de la Séptima para los blancos.

Tras las dos finales perdidas ante el Benfica de Eusebio en los años cincuenta y la disparatada final de Sevilla ante el Steaua de Bucarest en 1986, el Dream Team comandado por Johan Cruyff acudió a una cita en el Olimpo del fútbol en la que salió con el merecido laurel de campeón y Ronald Koeman encumbrado hacia las enciclopedias del barcelonismo y del fútbol europeo. De esta forma, el Barça comenzaba su gloriosa andadura por Europa y el proyecto del Dream Team daba sus frutos con la consecución del anhelado trofeo continental. ¿El escenario? Wembley, por supuesto.

Seis años después de aquella memorable noche en Londres, el madridismo tenía una cita con la historia. Su competición fetiche se le había atragantado los últimos 32 años y las imágenes de Gento y Sanchís Padre levantando la Copa de Europa se amontonaban temerosas en las polvorientas memorias de los aficionados más veteranos. Tras muchos años de espera y, ya en color, un pase-chut servido por Roberto Carlos cayó en los pies de Mijatovic que batió a Peruzzi. Era otro 20 de mayo, otro día histórico para el fútbol español. Curiosamente, el montenegrino dimitió como director deportivo del Real Madrid el 20 de mayo de 2009, once años después de su antológico gol.

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