Mourinho y su memoria selectiva

El pasado miércoles fuimos testigo de una de las ruedas de prensa más demoledoras y contundentes de José Mourinho. Demoledora porque no dejo indiferente a nadie incluso a la Champions lograda por el Barça en Roma en 2009. Respecto a eso, el club ha recurrido a la justicia deportiva por mancillar la imagen pública del Fútbol Club Barcelona al poner en entredicho la legitimidad de un título tan importante para la historia del club.

Dicho esto, el entrenador portugués quedó muy descontento por las decisiones del colegiado que dejó al equipo con diez jugadores, le sacó roja directa a Pepe y amonestó a la criatura arbórea y a Sergio Ramos que se perderán el partido de vuelta, por no hablar de la sanción hacia el técnico luso que tendrá que ver el partido desde el palco.

Poco después de que Messi hablara sobre el césped, Pep Guardiola habló en rueda de prensa: Yo también podría salir con una lista de agravios, pero ni tengo secretarios, ni directores generales, ni árbitros, ni gente que me apunte tantas cosas... Rotundo se mostró el entrenador catalán en la antesala de la clase de ética impartida por el incansable Mourinho.

El entrenador del Real Madrid se jacta de que las Champions que ganó con Oporto (2004) e Inter de Milán (2010) sí son limpias y no mostró reparos en hablar del escándalo de Stamford Bridge hace dos temporadas, la expulsión a Van Persie este mismo año y la controversia del Santiago Bernabeu ese mismo día. Pero ocurrió algo que Mou no sospechaba y es que la historia se volvió en su contra.

Simplemente, los títulos de los que presume haber ganado años atrás no están exentos de polémica y decisiones arbitrales no compartidas por todos. Parece ser que nuestro amigo portugués sufrió un lapsus o, mejor dicho, sólo recordó lo que creyó apropiado.

Gracias a los vídeos que permanecen bajo una fina capa de polvo en algún lugar de alguna redacción, podemos desenterrar las hazañas del entrenador portugués mucho antes de que la liara en España aunque su peculiar personalidad no nos pasara inadvertida. Refresquémonos la memoria, pues.

En la temporada 2003/2004 en la que el Oporto ganó la Liga de Campeones, limpia, según las palabras del portugués, el Manchester United fue el rival para los blanquiazules en octavos de final. En aquel partido, el colegiado alemán Fandel expulsó al estandarte de los red devils, Roy Keane que, por tanto, se perdió la vuelta en Old Trafford. Allí, en el Teatro de los Sueños, el árbitro Ivanov anuló un gol legal de Scholes que, por así decirlo, dejaba en la calle a su equipo.

De este modo, pasó a cuartos para jugar en semifinales ante el Deportivo de La Coruña donde, qué casualidad, el árbitro se portó generoso con ellos. En la ida celebrada en Dragao, Merk expulsó inexplicablemente a Andrade que bromeaba con Deco. Además, amonestó a Mauro Silva en vez de amonestar a Carvalho, un fiel sirviente del tito Mou. Un esperanzador 0-0 dejaba la eliminatoria abierta para el Dépor en casa. Allí, el Oporto contaba con Pierluigi Collina como fiel aliado y ganó por la mínima de penalti. Dicho sea de paso, el equipo gallego acabó con un jugador menos tras al expulsión de Naybet. Como él mismo diría. ¿por qué siempre acabamos con diez? Casualidades de la vida...

Tras esa brillante exhibición de fútbol, el histórico Oporto de Mourinho pasó a la final del Veltins Arena donde, la verdad sea dicha, pasó como una apisonadora por encima del Mónaco de Morientes, Rôthen y Evra, entre otros.

Más recientes son sus éxitos con el Inter, equipo con el que conquistó el triplete y, en particular, la Champions en un aburrido partido muy táctico ante el Bayern de Múnich en el Bernabeu. El portugués disfrutó de las concesiones arbitrales en nada menos que cinco ocasiones. Mou, ¿Por qué no te acuerdas de esto? Por suerte, todo queda grabado para refrescar la pragmática memoria del luso. Vayamos por partes.

En la liguilla, lejos aún del Santiago Bernabeu, concretamente en la quinta jornada en Kiev el equipo lombardo se jugaba el billete hacia octavos y convirtió un agónico 1-0 en un 1-2. En el primer gol, el colegiado francés Bertrand Layec no señaló el fuera de juego de Diego Milito que intervino en la jugada y supuso en empate. Casi al final, dio validez al gol de Sneijder pese a la carga que sufrió el portero local, Shovskovskiy.

Una vez que el Inter pasó a octavos de final, el destino quiso que Mourinho se reencontrara con su amado Chelsea a quien la fortuna arbitral le dio la espalda. En San Siro, cuando el 1-1 campeaba en el luminoso, Mejuto González no quiso ver un penalti evidente de Samuel a Kalou y, al final, el cuadro italiano ganó por 2-1. En Stamford Bridge, lugar de más polémicas que las que Mou quiere recordar, el colegiado Stark al que el pasado miércoles destripó en sala de prensa no pitó un penalti de Ivanovic a Drogba y acabó con diez por la expulsión del marfileño. ¡Anda, otra vez con diez!

Las semifinales fueron el marco para más confort arbitral. No está de más recordar que en la ida en San Siro, su compatriota y amigo Benquerença regentaba un bar con el puto amo y el Inter disfrutó con el gol de Milito en claro fuera de juego, con una falta hacia Messi que el árbitro no pitó y desencadenó en gol de Sneijder, de la expulsión a Puyol que se perdió la vuelta en el Camp Nou... También Olegario Benquerença se mostró ciego, como el amor, ante el penalti de Sneijder a Alves. ¿Dónde te dejaste esto el míércoles, Jose? Lo que yo decía: memoria selectiva.

Si le preguntamos a Mourinho acerca de la vuelta en el Camp Nou, evidentemente, sólo recordará la roja a Motta que, por si alguien no lo recuerda, agarró del cuello a Sergio Busquets. El reglamento toma decisiones punitivas estrictas a jugadas antideportivas y Mou sólo se acuerda que jugaron una hora con diez jugadores. A propósito, el belga Frank de Bleeckere anuló un gol legal a Bojan, supuestamente, por mano de Yaya Touré. ¿Qué hubiera pasado si hubiera subido al marcador? Nada, sólo que el Barça hubiera estado en la final de Bernabeu, un detalle insignificante.

En resumidas cuentas, antes de disparar a todos los blancos (o, mejor dicho a todos los azulgranas) en sala de prensa, es conveniente pegarse un chapuzón en las hemerotecas y reconocer que quizá tus Chempions, como él mismo dice, no son tan limpias...

En esta secuencia, aparece la rueda de prensa que ofreció José Mourinho y todo lo que desembuchó íntegramente.

Fuente: SPORT.