26 de mayo de 2011

Manchester United en anécdotas


Uno de los clubes ingleses más prestigiosos da mucho que hablar. En sus años de éxitos y consecuciones de títulos, las historias se han sucedido dentro de los vestuarios de Old Trafford y, por qué no decirlo, a veces también sobre el césped del mítico estadio inglés. No en vano, la mayoría de estas historias, digamos, curiosas han tenido lugar en los años que Sir Álex Ferguson lleva orquestando al equipo. He aquí las más sonadas.

Días antes de que el Manchester United se enfrentara al Real Madrid en los cuartos de final de la Champions en el año 2000, Ferguson, considerado por algunos como un viejo ogro gruñón, encolerizó en el vestuario tras la derrota ante el Arsenal por 0-2 en los octavos de final de la FA Cup. El caballero de la Orden del Imperio Británico no encontró otro desahogo que propinarle un fuerte chupinazo a una bota de fútbol que, por desgracia, encontró su diana en la ceja de David Beckham.

El mediático jugador mostró en los sucesivos partidos la lesión que sufrió tras el estallido de su técnico. David recibió dos puntos de sutura. Otras versiones apuntan que realmente todo se debió a una trifulca entre Ferguson y Beckham que el escocés trató de zanjar por medio de un fuerte golpe con una bota de fútbol que contemplaba la dantesca escena. Sus compañeros de equipo tratarían de frenar, con mal resultado, la ira de su míster.


La siguiente batallita tiene como estrella a otro siete histórico del United, Éric Cantoná. En ella, l'enfant terrible mostró sus aptitudes como estrella del kárate al más puro estilo Chuck Norris. Básicamente, la acción se remonta a 1995 y toma como escena Selhurst Park en un partido entre el Manchester United y el Crystal Palace.

Sobre el minuto 48, el jugador francés fue expulsado como consecuencia de una dura entrada. Mientras enfilaba su camino hacia el túnel de vestuarios entre pitidos y abucheos, prestó atención en los insultos del aficionado Matthew Simmons que, literalmente, lo invitaba a regresar a Francia a la par que le llamaba bastardo. El rebelde goleador de United decidió tomarse la justicia por su mano de modo que pateó fuertemente al hooligan.

Su reacción le costó nada menos que la nada insignificante multa de 20.000 libras, ocho meses de suspensión y 120 horas de servicios comunitarios a la ciudad. Dieciséis años después de su memorable puntapié, el ex-jugador aseguró que fue un error pero es una llamada de atención a los hooligans más extremistas.

La siguiente historia tuvo lugar en el túnel de vestuarios antes del derbi entre el United y el City. Allí, el ex-portero del United Schmeichel, fundamental el año del trébol, formaba parte de la plantilla del eterno rival, el Manchester City.

Antes de salir al terreno de juego, el guardameta se dirigió a saludar a su ex-compañero Gary Neville a quien conocía de su andadura en el United. Cuando el danés intentó darle la mano, el defensa le miró pero se negó a saludarle y le retiró la mirada. Parece ser que Gary Neville siente de forma exhacerbada los colores de los diablos rojos y no perdona a quien se cambie de acera.


Recientemente, otro jugador que está dando que hablar es el gran Ryan Giggs. Los hechos se remontan a hace escasos días cuando, por medio de la red social Twitter, se filtró una comprometida información que aseguraba que el jugador galés mantuvo un affaire con la bella modelo y concursante del Gran Hermano inglés Imogen Thomas.

Un tabloide británico publicó la rocambolesca noticia pero finalmente el nombre del jugador apareció a través de dicha red social. De este modo, no se ha respetado la ley vigente en Inglaterra que impide que se informe de la vida privada de los jugadores. El delantero está casado y tiene dos hijos. El escándalo está servido. De hecho, Giggs no ha acudido al último entrenamiento del Manchester a escasos días de la final de la Copa de Europa.

Así es el Manchester United, un club que da mucho que hablar. No sólo por las glorias a nivel deportivo, sino por el sinfín de anécdotas y quehaceres que se cuecen entre los bastidores de Old Trafford.

2 comentarios:

  1. jaja que mitico lo de cantona tio, lo de schmeichel no lo sabia, por otra parte me gustaria que los jugadores fuesen asi todos sintiendo los colores

    saludos!

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  2. Fue apoteósico pero debería haberse controlado la pierna. Un saludo!

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