Aún a riesgo de resultar repetitivo, hablo por enésima vez de Josep Guardiola i Sala. Nació en Santpedor el 18 de enero de 1971. Se formó en el Gimnástic de Manresa y en 1984 recaló en los escalafones inferiores del Fútbol Club Barcelona. No sería hasta 1991 cuando Johann Cruyff le hizo debutar en primera.
Pep era centrocampista, el director de orquesta del Dream Team. Aunque era muy joven se adaptó perfectamente al equipo y asumió la capitanía del mismo tras la retirada de Jose Mari Bakero. En el campo destacaba por ser un jugador inteligente, con una amplia visión de juego, precisión en el pase y un gran carisma y personalidad. Para muchos se trataba de una proyección del entrenador dentro del campo por su condición de guía y líder.
Formó parte de la escuadra mítica que ganó la primera Copa de Europa para el Fútbol Club Barcelona. El 20 de mayo de 1992 en el antiguo estadio de Wembley este fantástico equipo formado por Jose Mari Bakero, Zubizarreta, Ferrer, Koeman, Guardiola, Laudrup y Stoichkov derrotó a la Sampdoria por mediación de un libre directo ejecutado por Ronald Koeman. Aquel tanto está en las hemerotecas bacelonistas. Paralelamente, en aquel mismo año el Barça revalidó título de liga gracias a la derrota del Real Madrid en Tenerife. Meses después Pep ganaba la medalla de oro en los Juegos Olímpicos lo que le valió para ganar el Trofeo Bravo.
En 1994 tras la abultada derrota contra el Milan en la final de Atenas comenzaba el comienzo del fin del Dream Team pero Pep siguió formando parte del equipo de Louis van Gal en el que había estrellas como Rivaldo, Kluivert o Figo. Dicho sea de paso, fue una época más rácana en espectáculo que la anterior.
Antes de abandonar el equipo en 2001, dufrió unas inoportunas lesiones que le impidieron disputar los mundiales de Francia (1998) y Corea-Japón (2002) Sus números no dejan indiferente a nadie: 379 partidos jugados, de los que ganó 224, empató 82 y perdió 73.
Después de dejar las filas barcelonitas, Pep comenzó su viaje por el mundo hasta que recaló en el Brescia de la Seria A italiana de Fabio Capello donde coincidió nada menos que con Luca Toni, Roberto Baggio y Andrea Pirlo pero sólo pudo disputar cinco partidos puesto que el técnico italiano Fabio Capello no contaba con él. Después de pasar por la Roma, volvió a las filas del Brescia.
Sin lugar a dudas, el punto negro de su carrera tuvo lugar el 21 de noviembre de 2001 cuando dio positivo por nandrolona. Se pedía una multa al jugador y una condena de siete meses de prisión que finalmente no se ejecutó. Se demostró la inocencia de Pep.
Fue fichado por el Al-ahli de la liga de Qatar. Allí compartió torneo con Fernando Hierro, Gabriel Batistuta y fue elegido mejor jugador extranjero. Se retiró del fútbol profesional en 2006 y desde julio de ese año es oficialmente entrenador de fútbol.
Como entrenador, comenzó en junio de 2007 con el Barça B, equipo que se proclamó campeón de Tercera División. Todo ello le serviría para que a fines de la temporada 2007/2008 fuera presentado como entrenador del primer equipo del Fútbol Club Barcelona tras la marcha de Frank Rijkaard y, a su vez, de Ronaldinho, Deco y Edmilson.
En su primera temporada en el club logró, no sólo que el equipo jugara practicando un fútbol sublime, sino un histórico triplete, siendo el pionero en el fútbol español en conseguir tal hazaña. En el estadio Santiago Bernabeu se chorreó al Real Madrid por un contundente 2-6 lo que le dejó con media liga en sus manos. Además, en Mestalla lograba convertir al Barça en el Rey de Copas tras derrotar por 4-1 al Athletic de Bilbao y en el Olímpico de Roma se le ponía la guinda al pastel tras vencer al Manchester United por un 2-0.
Además, la rúbrica a una temporada tan espectacular se firmó con la consecución del sextete al ganar la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes. También es conocido por motivar a sus jugadores con canciones para sacar de ellos el máximo rendimiento. En ese mismo año la IFFHS le designó el mejor entrenador de 2009.
Guardiola responde con ironía al ex-presidente del Real Madrid Vicente Boluda haciendo alusión al chorreo de Liverpool.
Ante todo es una gran persona. No pudo evitar echar a llorar tras lograr el Mundial de Clubes que supuso el definitivo sextete.
Además es un caballero si no, observad de qué manera defiende a sus jugadores ante unas comprometidas preguntas de los periodistas. El de Santpedor es un ejemplo a seguir en todos los sentidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario