En la Eurocopa de 1992 en Suecia tuvo lugar lo que se conoce como el factor sorpresa. Luchaban grandes selecciones como Alemania, vigente campeona del mundo, y Holanda que se coronó como campeona de Europa cuatro años atrás. Pero de repente, Yugoslavia fue expulsada del torneo por motivos políticos y Dinamarca ocupó la plaza que dejó vacante la selección del este. Y finalmente fueron los que dieron la campanada...
La anfitriona Suecia contaba con un joven equipo que aspiraba a todo. No albergaba un torneo así desde el Mundial de Suecia en 1958. Podía ser la gran ocasión para el fútbol sueco en un bloque que contaba con jóvenes promesas como Brolin o Dahlin y que dos años después en el Mundial de Estados Unidos en 1994 quedarían cuartos.
Suecia en el grupo 1 se clasificó tras imponerse a Inglaterra. En ese mismo grupo se encontraba Dinamarca que cayó ante los suecos, empataron contra los ingleses y vencieron a la Francia de Angloma, Cantoná, Blanc y entrenada por Michel Platini. Análogamente, en el otro grupo se encontraba Holanda acompañada de la vitola de favorito por ser la actual campeona y contar, entre otros, con su estrella Marco van Basten. Se impusieron de forma brillante ganando a Escocia, Alemania y a la URSS.
El cuadro de semifinales estaba conformado por los encuentros: Alemania-Suecia y Holanda-Dinamarca. Los alemanes que contaban con Bodo Illgner, Andreas Brehme, Matthaus, Völler y compañía se impusieron a los suecos en casa por un contundente 3-2. El otro cruce de semis no resultó menos interesante y la tanda de penaltis quiso que los holandeses cayeran a manos danesas. A su vez, esta Eurocopa significó el estrellato para Dennis Bergkamp. Marco van Basten, que cuatro años antes le dió una Eurocopa a Holanda tras un soberbio gol de volea, falló el penalti decisivo que llevó a Dinamarca a la gran final donde se las vería con la favorita Alemania.
Peter Schmeichel fue el gran protagonista de la final. Los delanteros alemanes que se caracterizan por su gran definición no pudieron hacer nada por batirle. Klinsmann y Riedle no se lo creían. Jensen y Vilfort fueron los goleadores de la noche que le dieron a Dinamarca su primera y única Eurocopa hasta la fecha. Parecía mentira que una selección cuyo jugador estrella Michael Laudrup no asisitió al torneo por problemas con el seleccionador Nielsen pasase de no estar clasificada a ganar el campeonato. Fue el factor sorpresa del fútbol, ése que hace que a veces sucedan cosas inexplicables.
Los jugadores celebran un gol de la final ante el semblante de derrota alemán.
de grato recuerdo éste equipo. Grupos humanos asi constituyen un estilo ganador para cualquier entidad o país^^
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