El fútbol es injusto y, en determinadas ocasiones, grandes jugadores se retiran en silencio o no se vuelve a hablar de ellos en mucho, mucho tiempo. Algo parecido fue lo que pasó con un genial centrocampista inglés de la década de los 90 que militó en el Liverpool, Real Madrid y Manchester City.
Nacido en la ciudad de Los Beatles en 1972, este jugador despuntó con los reds en 1989. Allí formó dupla letal con otro ídolo de la afición de Anfield, Robbie Fowler. Allí estuvo diez temporadas. No es uno de los mejores futbolistas ingleses de la historia pero se destacaba por su carácter afable y agradable en el trato. En 1999 fichó por el Real Madrid de la mano de Lorenzo Sanz. No marcó demasiados goles en cantidad pero sí algunos que tuvieron su peso en oro. De hecho, en la final de la Liga de Campeones con el equipo dirigido por Vicente del Bosque ante el Valencia del Piojo López, Kily, Cañete, Mendieta y compañía marcó el 2-0 que abría de par en par las puerta del Madrid hacia la octava Copa de Europa del club.
Otro tanto importante del jugador fue el que le marcó al Barça en semifinales de la Champions en 2002. Sería la segunda Copa de Europa del inglés en el equipo blanco. Se ganó el cariño de la afición blanca. En definitiva, un buen tipo.
Con la selección inglesa, participó en el Mundial de Francia en 1998 donde los pross tuvieron un papel secundario debido, en primera instancia, a la expulsión de su compatriota David Beckham tras agredir al Cholo Simeone en el partido de octavos contra Argentina. Tuvimos la suerte de verle, también, en la Eurocopa de 1996 en Inglaterra y en la de Bélgica y Holanda en 2000. Además, fue incluido en el once ideal del Campeonato Europeo de Naciones de 1996 donde la selección inglesa llegó a semifinales con un fantástico equipo formado, entre otros, por Gazza Gascoigne y Teddy Sheringham.
Después de defender durante cuatro campañas la camiseta del Real Madrid, en 2003 fichó por el Manchester City. Allí no fue un jugador imprescindible pero estaría allí dos años hasta que en 2005 definitivamente colgara las botas.
A nivel anecdótico, Macca fue el primer jugador británico en ganar la Liga de Campeones con un equipo no inglés y, a la vez, el primer inglés en ganarla en dos ocasiones bajo el actual formato. Se casó en 2002 con su novia de toda la vida en Mallorca. Antes de entrar en la cantera del Liverpool, Steve era gran aficionado del Everton, eterno rival de los reds.
Actualmente, comenta partidos para la Premier League y es accionista del Birmingham City. A su vez, también ha invertido en películas de índole futbolística en la que el protagonista ficha por el Real Madrid. Desde su marcha del equipo de la capital, no hemos sabido mucho de él y su retiro nos sonó a lo lejos. Algo injusto para un jugador pero todo ello es compensado con sus determinantes goles y títulos en su palmarés.
Quien lo diria, la de cosas que le ha pasado!!
ResponderEliminarPues si, a veces se es muy injusto con gente que fue mucho y ahora no se habla de ellos. Nadie podrá negar que hablar de McMannaman es sinonimo del primer suplente, del "12" del Real Madrid cuyo sucesor fue Solari.
Ahora el 8 es Kaká y de este ni se acuerdan. La verdad, ni recuerdo su forma de jugar ya. Los grandes son eternos, los medianos pasajeros y los pequeños desconocidos.
No podrías haberlo dicho mejor. Lo más recordado de Steve es el gol al Valencia y el del Barça pero muchos madridistas los recodarán. XD
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